Xtant, el lugar donde encontrar un sombrero con cientos de horas de trabajo o prendas de lana de ovejas de Mallorca
El encuentro global de artesanos repite en la isla balear con un amplio programa de conferencias, experiencias y un mercado internacional de artesan¨ªa patrimonial a los pies de la catedral en Palma
A los pies de la catedral de Palma, en el parque de Ses Voltes, los toldos de vela se suceden uno detr¨¢s de otro para dar sombra a los puestos de madera que, camuflados con el color tierra de las murallas, exponen desde ropa, zapatos y sombreros hasta piezas de manteler¨ªa, cosm¨¦tica o tapices. En uno de los extremos de la explanada, colgadas en perchas, est¨¢n dispuestas una serie de camisas y t¨²nicas de colores claros que, por la abotonadura, hacen rememorar leyendas del lejano oriente. ¡°Busco telas antiguas, sobre todo tela de drap mallorquina. La lavo, recupero y arreglo. Despu¨¦s creo prendas basadas en mis viajes a Jap¨®n, es una simbiosis entre ambas culturas¡±, explica Gabriela Sans, que hace un a?o y medio cre¨® en su casa de la localidad mallorquina de Dei¨¤ la firma Gaadart, una marca de ropa artesana con el esp¨ªritu de ofrecer una nueva vida a telas de excelente calidad y m¨¢s de un siglo de antig¨¹edad.
La moda tranquila y reposada, la vuelta a las ra¨ªces de los tejidos, a las t¨¦cnicas artesanas que est¨¢n en riesgo de desaparici¨®n es una de las se?as de identidad de Xtant, un encuentro global de artesan¨ªa textil patrimonial que por segundo a?o consecutivo se celebra en Palma. Este a?o ha reunido a 45 participantes extranjeros y 31 nacionales en el mercado de exposici¨®n que se organizar¨¢ hasta el pr¨®ximo lunes 20 de junio y que ha venido acompa?ado de conferencias, talleres de artesan¨ªa, experiencias y programas educativos repartidos por distintos lugares de la isla balear.
Mallorca se ha convertido en la sede permanente de este encuentro global que tambi¨¦n pretende tener una edici¨®n itinerante que les permita visitar otros lugares y hacer ¡°un acto de activismo¡±, seg¨²n explican sus organizadoras, las expertas en textil Kavita Parmar y Marcela Echeverria. Una de las profesionales que repite experiencia es la sombrerera Ana Lamata, que aprendi¨® el oficio de la sombrerera de la reina madre de Inglaterra. Todos sus productos los realiza con t¨¦cnicas tradicionales, con fibras naturales y tintes que saca de la naturaleza, como el s¨¢ndalo, el ¨ªndigo o la cochinilla, y se ha convertido en la ¨²nica persona en el mundo que sigue tejiendo paja de trigo florentino anudada. ¡°La tradici¨®n de tejer la paja a mano est¨¢ pr¨¢cticamente extinguida y el trigo florentino no se teje desde mediados del siglo pasado, igual que la paja bak¨² originaria de Filipinas¡±, explica mientras muestra un fino sombrero verde oliva. El material que emplea pr¨¢cticamente ha desaparecido, y ella se encarga de buscarlo por lugares rec¨®nditos de todo el mundo, investigando en talleres de sombrereros que cerraron y que lo hab¨ªan comprado. Cada pieza tiene un trabajo de entre 8 y 800 horas.
Junto a ella, la mallorquina Lorena Blanco expone la cosm¨¦tica natural que comercializa a trav¨¦s de la firma Viti Vinci, que elabora aceites esenciales, cosm¨¦ticos y perfumes con plantas aut¨®ctonas de la isla mediante el m¨¦todo tradicional del alambique. Cipr¨¦s, mirto, pino o hinojo les permiten elaborar desde b¨¢lsamos a jabones s¨®lidos o contorno de ojos. ¡°Para nosotros es incre¨ªble poder conocer a otra gente de manera artesana y que se reconozca este tipo de trabajo que es dif¨ªcil¡±, afirma Blanco. Isabel Morais, de Casa Morais, se dedica a la recuperaci¨®n de textiles antiguos para el menaje de hogar. Busca en mercadillos y en casas de personas que quieren vender. ¡°Muchos tienen una base de lino espa?ola que ya no existe, apenas se produce lino en Espa?a y menos de esta calidad. La gente ya no quiere bordar ni hacer labores de mano y todo esto se est¨¢ perdiendo¡± se?ala.
La lana de ovejas aut¨®ctonas de Mallorca se convierte en fieltro para zapatos o plantillas en las manos de Gemma Salvador, que realiza el proceso de lavar, cardar y fieltrar la lana que despu¨¦s tiene m¨²ltiples usos. ¡°Lo que nos gustar¨ªa es que los dise?adores de la isla trabajaran con materias primas de aqu¨ª. La lana tiene multitud de propiedades que no son igualables con ninguna fibra sint¨¦tica¡±, explica, mientras muestra un cubrebotellas de este material que permite mantener la temperatura de un l¨ªquido, tanto si est¨¢ fr¨ªo como caliente.
No solo se exponen textiles, tambi¨¦n hay otro tipo de artesan¨ªa. Rita Soto viene de Chile y se dedica a la joyer¨ªa contempor¨¢nea, que trabaja con la t¨¦cnica de microcester¨ªa con crin de caballo. Un m¨¦todo originario de ese pa¨ªs, cuenta Soto, que tambi¨¦n ha tratado de rescatar otro tipo de trabajos tradicionales que est¨¢n en riesgo de perderse. ¡°Mi padre era joyero y ah¨ª aprend¨ª el trabajo de precisi¨®n. Hago mis creaciones con filamentos similares a pelos, muy delgados y hace falta trabajar con buena iluminaci¨®n y aumento¡±.
A pesar de la can¨ªcula, la explanada est¨¢ llena de visitantes que se interesan por la muestra y los procesos de los materiales. El lugar evoca esa moda que recupera el tejido, que huye del fast fashion y que busca las prendas y objetos de alta calidad. El ep¨ªtome de ello es Jaume Llambias, que recupera piezas antiguas mallorquinas para tratarlas y tambi¨¦n dise?a prendas actuales con tejidos antiguos. ¡°Son prendas c¨®modas, se tratan los tejidos para darles movimiento. En Mallorca hay mucha tradici¨®n de tejidos, son antiqu¨ªsimos, algunos tienen hasta 100 a?os¡±. Junto a ¨¦l, Mois¨¦s Mart¨ªnez viene de Oaxaca (M¨¦xico), donde tiene un taller en las monta?as San Pedro Cajonos. Trabaja con la seda criolla y se encarga de la cr¨ªa de los gusanos de seda al hilado de la propia seda a mano. ¡°Una de las cualidades de nuestra seda es que respetamos el ciclo de vida del gusano. Realizamos huipiles [blusa o vestido tradicional ind¨ªgena] que se utilizan en fiestas muy importantes, como eventos religiosos de la comunidad¡±. Para ¨¦l, este encuentro de artesanos es algo que le permite mostrar su trabajo a un p¨²blico m¨¢s amplio y conocer a otras personas que tambi¨¦n se dedican a la artesan¨ªa por todo el mundo. ¡°Cada uno se abre haciendo textiles de diferente manera, pero al final el punto de partida para todos es el hilo, que es lo que nos une a todos los que estamos en este lugar¡±, concluye.
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