El dise?ador espa?ol que llev¨® la moda de la pasarela de Nueva York a las c¨¢rceles y las Tres Mil Viviendas

El dise?ador Manuel Fern¨¢ndez (Barcelona, 60 a?os) cumpli¨® uno de sus sue?os en el a?o 2000, en su debut en la semana de la moda de Nueva York. ¡°Era o Nueva York o Par¨ªs, pero mi objetivo era desfilar fuera de Espa?a¡±, recuerda el modisto en una ma?ana soleada de septiembre en el sal¨®n de su piso de Madrid. La colecci¨®n ROOTS se convirti¨® en el lanzamiento internacional de este prometedor dise?ador, contempor¨¢neo de Sybilla y Josep Font, quien fuera su dupla en sus inicios en la pasarela Gaud¨ª. Y Fern¨¢ndez, que se convertir¨ªa en el primer creador espa?ol en esta prestigiosa cita internacional, llev¨® todo su arsenal estil¨ªstico hasta la pasarela neoyorquina, en la que desfilaron para ¨¦l Martina Klein, Nieves ?lvarez, Marian Reyes y Luc¨ªa Hoyos, entre otras grandes modelos espa?olas del momento, con apliques de flecos en las botas altas, en un claro homenaje al mant¨®n de manila, guantes largos de piel bordados, sombreros al estilo Gatsby y tela diplom¨¢tica bordada en trajes de chaqueta de corte masculino.

Aquella fantas¨ªa se hab¨ªa fraguado desde sus primeros a?os de vida, entre telas, vestidos y retales del taller de su madre Lola, modista de confecciones a medida en Benidorm, que le dio el mejor de los consejos y tambi¨¦n, la condici¨®n indispensable para poder estudiar y dedicarse a la moda. ¡°Me dijo que si quer¨ªa irme a Barcelona a estudiar dise?o ten¨ªa que aprender s¨ª o s¨ª patronaje¡±, recuerda Fern¨¢ndez. Hoy, casi 40 a?os despu¨¦s de haber finalizado los estudios Superiores de Dise?o de Moda y Patronaje Industrial en la Escuela Guerrero de Barcelona, haber desfilado hasta cinco veces en Nueva York y fundar su Fashion Art Institute ¡ªcon el que busca fomentar la interacci¨®n entre artistas pl¨¢sticos y el dise?o de moda¡ª, recibe en Valencia el premio Aguja Brillante 2022. El galard¨®n se lo entrega el Gremio Artesano de Sastres y Modistas CV por su trayectoria y ¡°su apuesta decidida por la moda y la sostenibilidad¡±, seg¨²n describe el comunicado oficial. ¡°Es un honor recibirlo despu¨¦s de tantos grandes nombres que me preceden¡±, alude el dise?ador sobre los anteriores premiados, creadores como Elio Berhanyer, Francis Montesinos, Lorenzo Caprile y Roberto Diz.

Aquel patronaje que aprendi¨® y asegura nunca le ha apasionado, le fue esencial para abrir su primer negocio en 1983, una tienda de ropa en Barcelona de su marca Trazos ¡ª¡±All¨ª el patronista era yo¡±, admite ri¨¦ndose¡ª, y tambi¨¦n le ha ayudado para impulsar otros proyectos que vinieron despu¨¦s de las temporadas de pasarelas en Cibeles y Nueva York, una vor¨¢gine que, confiesa, le dej¨® de divertir y apetecer. ¡°A m¨ª ya no se me ocurre hacer ropa a medida, salvo alg¨²n caso especial, como es un vestuario para mi hermana Loles Le¨®n. Estoy en otras historias, proyectos mucho m¨¢s conceptuales. Para m¨ª ahora es fundamental que algo tenga un porqu¨¦ detr¨¢s¡±, reflexiona Fern¨¢ndez.

Y uno de esos porqu¨¦s, esencial para Manuel, es la defensa de la sostenibilidad desde dentro de la segunda industria m¨¢s contaminante, despu¨¦s de la aeron¨¢utica. ¡°El mayor problema somos nosotros mismos, comprando como locos ropa muy barata. Nos debemos concienciar, primero de todo, como consumidores. Tenemos que ser m¨¢s responsables, pero tan importante es comprar bien como saber reciclar¡±, explica Fern¨¢ndez.

El dise?ador defiende los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) desde Fashion Art Institute, organizaci¨®n que fund¨® en 1998, donde transforma en nuevas creaciones prendas de segunda mano, para los que usa retales antiguos o materiales como neum¨¢ticos reciclados y otros elementos reutilizables, y desde donde pide a artistas pl¨¢sticos que los intervengan con sus pinceles. Por sus telas han pasado artistas como el fallecido pintor valenciano Juan Genov¨¦s o el muralista mexicano Guillermo Ceniceros.

Una de las ¨²ltimas propuestas de Fern¨¢ndez fue la de una colecci¨®n de kimonobatas, piezas a medio camino entre la bata de cola y el kimono, que representaban los 17 ODS y en la que artistas nipones y espa?oles plasmaron su talento en estos particulares lienzos que Fern¨¢ndez dise?¨®. La muestra se pudo ver por primera vez a principios de 2022 en Antiquarium, un museo arqueol¨®gico en el subsuelo del Metropol Parasol de Sevilla y actualmente est¨¢ expuesto en el museo de la moda de Kobe (Jap¨®n). Ahora prepara una nueva muestra del mismo estilo pero con mujeres artistas marroqu¨ªs y con la chilaba como tel¨®n de fondo.

¡°Es maravilloso ver c¨®mo las nuevas generaciones compran m¨¢s de segunda mano, y no solo lo hacen por el dinero, sino por convencimiento¡±, recalca el creador. Un convencimiento de las nuevas generaciones que para Fern¨¢ndez tambi¨¦n ha estado ligado con el compromiso social; este es el otro porqu¨¦ que mueve al creador que le ha llevado a involucrarse en talleres de costura para mujeres en exclusi¨®n social del barrio sevillano de las Tres Mil Viviendas, en alianza con la Fundaci¨®n Alal¨¢ y con desfile final incluido y Elena de Borb¨®n como invitada especial; con 13 reclusas de Alcal¨¢ Meco que reinterpretaron trajes donados por Loles Le¨®n, Pastora Vega o Rosario Flores, entre otras; o con mujeres exv¨ªctimas de la trata de la Asociaci¨®n para la Prevenci¨®n, Reinserci¨®n y Atenci¨®n a la Mujer Prostituida (APRAMP), o del conflicto armado en Colombia.

Una colaboraci¨®n solidaria la de Fern¨¢ndez que se ha extendido con m¨¢s de una veintena de asociaciones que el dise?ador va encontrando all¨¢ donde viaja con sus exposiciones de moda. ¡°El 11 de septiembre de 2001 a las 12 ten¨ªamos una cita con el director general del Museo Guggenheim de Nueva York para mostrarle el dosier de nuestra colecci¨®n de Fashion Art Institute, pero ya te imaginas que nunca pudimos celebrarla¡±, recuerda Fern¨¢ndez, haciendo alusi¨®n a la coincidencia de esa cita con el atentado terrorista de las Torres Gemelas que paraliz¨® la ciudad y que lo dej¨® atrapado a ¨¦l all¨ª hasta una semana m¨¢s, dos d¨ªas despu¨¦s de su desfile. ¡°No s¨¦ si al final fue mejor o peor que no se celebrase aquella reuni¨®n, porque s¨ª es verdad que tard¨¦ dos a?os hasta que pude tener mi primera exposici¨®n en Argentina, en el Museo Nacional de Bellas Artes, pero de no haberla hecho all¨¢, creo que no se me habr¨ªan abierto todas las puertas de Latinoam¨¦rica¡±, admite.

Desde que en 2003 expusiera por primera vez en el Museo Nacional de Bellas Artes (Argentina), muestra que se pudo disfrutar durante seis meses y que visitaron m¨¢s de 350.000 personas, viaj¨® a Colombia, Chile, adem¨¢s de Puerto Rico, donde en 2015 realiz¨® un primer taller con 12 reclusas de alto riesgo ¡ªacompa?adas de 24 guardias, recuerda¡ª de la c¨¢rcel de San Juan. ¡°Fue genial verlas dise?ar sus propios creaciones con un papel y un l¨¢piz tiradas en el suelo de un museo, inspir¨¢ndose en la colecci¨®n que llevamos all¨ª. Cuando acabamos la sesi¨®n todas me preguntaban ilusionadas qu¨¦ hab¨ªa que hacer para ser dise?adora¡±, recuerda emocionado el creador, que admite que fue una experiencia que le marc¨®. ¡°Igual en lo que dura el taller, que suele ser de unos d¨ªas o semanas, no da tiempo a hacer una formaci¨®n intensa de patronaje o a profundizar en los detalles del dise?o, pero s¨ª que anima a estas mujeres a empoderarse, a ver el mundo de otra manera¡±, reflexiona.

Un mundo en el que la tecnolog¨ªa es ya una pieza clave dentro del mundo de la moda. Fern¨¢ndez, que est¨¢ a punto de abrir una escuela de sostenibilidad y reciclaje en Montenegro, tambi¨¦n se encuentra inmerso en el proceso creativo de generar una colecci¨®n virtual en el metarverso, con la colaboraci¨®n de la empresa Avatalents, titulada Flamenco Girls. ¡°Esta oportunidad me lleg¨® sin buscarla, como me ha ocurrido casi siempre. Y quise aprovecharla. Lo que tengo claro es que no te puedes quedar atr¨¢s¡±, argumenta.

En ese no quedarse atr¨¢s a¨²n atesora un sue?o por cumplir, que no es otro que tener un museo propio con todas sus colecciones y piezas de moda y arte, que se convertir¨ªa en la sede f¨ªsica de su proyecto Fashion Art Institute. ¡°He conseguido todo lo que he querido y no me arrepiento de todos los pasos que he dado para convertirme en alguien diferente. Y, sobre todo, lo que no quiero es dejar de divertirme¡±. Divertirse como aquel ni?o que jugaba con los retales en el taller de su madre y como aquel hombre que pis¨® por primera vez la pasarela de Nueva York.