Sesenta metros de contenido social en la alfombra roja de los Goya
Entre el oportuno homenaje de Juliette Binoche a Paco Rabanne, la chaqueta de segunda mano con mensaje de Isabel Coixet, el Gucci que ha despojado a Leiva de sus pantalones pitillo por primera vez y los vaqueros de ¡®raver¡¯ de Guitarricadelafuente, los invitados a los premios del cine espa?ol no han dado tregua a la viralidad
En febrero de 2016, Tim Robbins desapareci¨® camino de la moqueta que conduc¨ªa a la gala de los Goya. Se le perdi¨® la pista justo cuando le tocaba hacer el pase¨ªllo de la fama. Zafarrancho de combate entre el personal de producci¨®n, un poco como en la pel¨ªcula de Fernando Le¨®n de Aranoa por la que la estrella estadounidense estaba nominada entonces en la categor¨ªa de mejor actor de reparto, Un d¨ªa perfecto. Que ya es iron¨ªa. Largos minutos de p¨¢nico despu¨¦s, dio con ¨¦l Jos¨¦ Mar¨ªa Alonso, sentado sobre una caja de las que usa el equipo de retransmisiones de Televisi¨®n Espa?ola para guardar cables. ¡°Estaba ech¨¢ndose un cigarrito, tan pancho¡±, recuerda el publicista. ¡°Suerte que siempre dejamos cierto margen a la improvisaci¨®n, pero los dramas, mejor en la pantalla¡±.
Aquella fue la segunda alfombra roja de los Premios de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematogr¨¢ficas espa?ola con la que tuvo que lidiar Alonso, que ya ten¨ªa callo tras ocho ediciones anteriores coordinando la del Festival de M¨¢laga e innumerables estrenos como cofundador de DYP Comunicaci¨®n, la agencia que presta apoyo log¨ªstico a la Academia en la gesti¨®n de la prensa y el espect¨¢culo previo a la ceremonia. ¡°El secreto reside en que todo el mundo sepa d¨®nde tiene que estar y lo que tiene que hacer¡±, sentencia este gallego de Foz (Lugo), periodista de carrera, Piti para la profesi¨®n. ¡°?Piti!¡±, corean reporteros, fot¨®grafos y cronistas para que les acerque a la celebridad de turno a los micr¨®fonos, c¨¢maras y grabadoras. ¡°?Piti, Piti!¡±, reclaman los fans apostados tras las vallas de contenci¨®n, a ver si pueden hacerse un selfi con el ¨ªdolo de turno. ¡°?Mira, Piti!¡±, se le ha o¨ªdo exclamar hasta a Bel¨¦n Esteban. Porque a Piti siempre se lo va a encontrar sol¨ªcito a pie de tapiz, tambi¨¦n sujet¨¢ndoles el bolso o el abrigo a las celebridades mientras posan, prest¨¢ndose en toda su largura para que los objetivos sepan d¨®nde enfocar. Anda que no acapara flashes Piti. ¡°Mi labor es dirigir a los medios y controlar los tiempos. Trato de no ponerme nervioso, ir con calma, sin prisa pero sin pausa¡±, explica a EL PA?S.
A las seis de la tarde de este s¨¢bado 11 de febrero, Alonso ¡ªjunto a su inseparable socio, David S¨¢nchez¡ª ya estaba a las puertas del Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla, listado en ristre, para recibir a los primeros invitados de la 37? ceremonia de los Premios Goya. ¡°Son dos horas y media, casi tres, de alfombra roja y tenemos que coordinarnos todos los equipos, sobre todo con el de protocolo, que es el que nos env¨ªa a la gente para la alfombra¡±, explica. ¡°A partir de cierta hora hay una retransmisi¨®n en directo por televisi¨®n y, s¨ª, las grandes estrellas suelen ser de las ¨²ltimas, pero eso no quita para que el goteo de personalidades sea constante y potente¡±, detalla. Por si se lo han preguntado alguna vez, no, no hay orden de llegada jer¨¢rquica, m¨¢s all¨¢ de que las autoridades (pol¨ªticos, ministros, presidente del Gobierno y de la Academia o el mismo Rey cuando ha asistido) cierren el desfile. ¡°La escaleta que marca protocolo va a misa: te dicen a la hora que te recoge el coche y a la que tienes que llegar, y eso no se lo salta la m¨¢s guapa. Se van mezclando los equipos art¨ªsticos y t¨¦cnicos para que el glamur sea continuo, pero se le da la misma importancia a todos. Hay que estar generando contenido mucho tiempo¡±.
Generar contenido, he ah¨ª la cuesti¨®n en d¨ªas apremiantes de redes sociales, donde todo son spoilers, se trate de pruebas de vestuario o rutinas cosm¨¦ticas para la ocasi¨®n. En Instagram, por ejemplo, la directora Isabel Coixet adelantaba la chaqueta negra de segunda mano, intervenida por la artista visual Elena Scilinguo (el rostro de la iran¨ª Masha Amini y la leyenda-hashtag Woman Life Freedom pintados en la espalda), que le cost¨® 15 euros. ¡°La llevo para que no se nos olvide que lo importante no es la alfombra roja, la ropa, las marcas, la fanfarria: lo importante es lo que hacemos, lo que se proyecta en la pantalla [...] No nos creemos obligaciones superfluas ni m¨¢s presiones que las que hay¡±, expon¨ªa la cineasta, nominada a la mejor pel¨ªcula documental por El sostre groc (El techo amarillo), sobre el calvario de las nueve mujeres que denunciaron a dos profesores del Aula de Teatro de Lleida por abusos sexuales. Lo de hacer activismo a trav¨¦s de la indumentaria ya no puede pillar de sorpresa, v¨¦anse esas j¨®venes generaciones que han puesto patas arriba los convencionalismos de g¨¦nero en este tipo de escaparates. Una convocatoria m¨¢s, Eduardo Casanova, vamp en traje de chaqueta con escote ba?era alado de la colecci¨®n Homme Fatal de Arturo Obegero (y pedazo de gargantilla de B¨¢rcena).
A media tarde tambi¨¦n se sab¨ªa pr¨¢cticamente qui¨¦n iba a llevar qu¨¦, por m¨¢s que le pese a Coixet. No son pocos los intereses comerciales, claro, y tampoco son menos los beneficios que le suponen a los profesionales de la imagen, el maquillaje y la peluquer¨ªa. Desde enero, los showrooms han sido un ir y venir de estilistas a la caza del vestido o traje perfectos para unos clientes que, a veces, deciden dar un giro de guion a ¨²ltima hora, arruinando tanta dedicaci¨®n. Ha pasado, de nuevo, este a?o. No es el caso de Juliette Binoche, Goya Internacional 2023, que hace un mes se decidi¨® por Paco Rabanne, con la venia de su actual estilista de cabecera, Jonathan Huguet, y ha cumplido con creces, de la rueda de prensa del viernes a la gala, por la que pase¨® un dise?o a medida creado por el actual director creativo de la firma, Julien Dossena. Una elecci¨®n de talante franco-espa?ol muy intencionado que ha devenido en oportuno homenaje tras la muerte del dise?ador de origen vasco, el pasado 3 de febrero.
Que la mayor¨ªa ha ido a Sevilla a ganar, aunque fuera solo en la arena de la moda, ha quedado claro en cuanto el pr¨ºt-¨¤-porter de lujo empez¨® a cantar bingo en los 60 metros de alfombrado (rojo fuera del Palacio de Congresos, azul oscuro en el ¨¢rea interior de photocall). Clara Lago, presentadora de la gala, ha sacado provecho del vaporoso Dior de gasa negra que dejaba adivinar el culotte, visto en la colecci¨®n de este oto?o/invierno. Con otro dise?o de Maria Grazia Chiuri, pero para la l¨ªnea crucero 2023 de la firma francesa, compareci¨® la nominada a mejor actriz revelaci¨®n Val¨¨ria Sorolla: un conjunto de chaqueta de doble cara en cachemir, blusa y falda de gasa, todo al rojo. Mientras, Laia Costa y una Aitana-S¨¢nchez Gij¨®n que ni salida de aquellos salones de la sociedad neoyorquina en los que imperaba Charles James han apostado por la Carolina Herrera de Wes Gordon, que siempre es de quedar bien. A Anna Castillo, nominada como mejor actriz protagonista, le sentaba como un guante el escotad¨ªsimo mono de Gucci perteneciente a la colecci¨®n Cosmogonie (actual crucero), legado de Alessandro Michele. De lucir alta costura se encarg¨®, faltar¨ªa, la modelo y presentadora Nieves ?lvarez, enfundada en un escult¨®rico St¨¦phane Rolland color chocolate. Y de dar la campanada, la joven Luna Pamies, revelaci¨®n por El agua, imbatible con su malla-pantal¨®n de gasa con sobrefalda de Pieter Mulier para Maison Ala?a.
Macarena G¨®mez y Dulceida casi coincidieron en el tapiz con sus atuendos (de Teresa Helbig, el de la actriz; de Ze Garc¨ªa, el de la influencer), ambos coronados con capucha, quiz¨¢ por lo que les pudiera caer. De volumen brutal negro y escote palabra de honor, Pen¨¦lope Cruz y Cayetana Guill¨¦n-Cuervo dir¨ªanse cromos intercambiables, si no fueran porque el de la primera esta vez lo firma Dolce&Gabbana, dejando de lado su habitual apuesta por Chanel.
Id¨¦ntico efecto clon podr¨ªa referirse a la elecci¨®n de la mayor¨ªa de los hombres, de sobria etiqueta convencional apenas alterada por detalles de joyer¨ªa. Ha merecido la pena, eso s¨ª, ver al nominado Leiva fuera de su zona de confort indumentaria (ay, esos pitillo), con un traje Gucci de chaqueta cruzada y pantal¨®n extrancho en tono vis¨®n oscuro, tambi¨¦n de la actual colecci¨®n crucero. Y al cantaor Israel Fern¨¢ndez trasvasando etiqueta de cabecera con Eduardo Casanova, de blanco Mans Concept abrigado por un abrigo de piel. Que la nota la han dado los m¨²sicos de la gala no se pod¨ªa saber, no: Guitarricadelafuente, moderno cantautor, se ha plantado con una chaqueta-capa y unos phat pants vaqueros de ravero de finales de los noventa de Maison Margiela.
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