Madrid es Moda se perfila como el punto de encuentro de la mejor moda espa?ola
Es el octavo a?o en que se celebra esta iniciativa bianual que acerca la moda a la capital y al p¨²blico. Un proyecto que gana visibilidad, un punto de encuentro para la expresi¨®n creativa, que ya re¨²ne a lo mejor de la industria nacional, con propuestas como las de Mois¨¦s Nieto y Juan Vidal
Hay vida m¨¢s all¨¢ de la pasarela antes conocida como Cibeles y, por fortuna, cada vez es m¨¢s f¨¢cil encontrarla. Madrid es Moda, una iniciativa bianual que siempre se celebra los cuatro d¨ªas anteriores a la Madrid Fashion Week, lleva ocho a?os intentando acercar la moda de autor nacional al p¨²blico e intentando hacer converger el patrimonio madrile?o con el dise?o, algo apremiante en una ciudad que, para bien o para mal, se perfila actualmente como el gran punto de referencia tur¨ªstico pero que, sin embargo, parece que a veces lo apuesta todo a la la oferta hostelera y hotelera y no sabe sacar partido a su oferta cultural, moda incluida.
Esta edici¨®n de Madrid es Moda, que comenz¨® el pasado lunes con una pasarela callejera en Conde Duque y ha terminado este mi¨¦rcoles 14 de febrero, est¨¢ centrada en los oficios artesanos, los que sostienen la moda local, la ventaja competitiva que pone en valor el trabajo de las firmas espa?olas. Aqu¨ª, en un entorno donde el taller y las costureras son casi m¨¢s importantes que la familia, sobra preguntar por la sostenibilidad. Se hace lo que se puede, y en Madrid es Moda se hace como se quiere: recurriendo a patrocinadores privados, a los lugares que la iniciativa cede (esta vez la ya cl¨¢sica Serrer¨ªa Belga y, como novedad, el Ateneo de Madrid) o, simplemente, abriendo las puertas del lugar de trabajo para que el p¨²blico conozca qu¨¦ est¨¢s haciendo (y c¨®mo).
Es l¨®gico que cada vez m¨¢s dise?adores quieran salir del pabell¨®n de Ifema para expresarse por su cuenta, porque la moda es negocio, pero tambi¨¦n es relato y a veces importa tanto el envoltorio como el propio contenido del paquete. De hecho, la mayor¨ªa de los creativos m¨¢s talentosos del panorama actual prefieren entrar en este calendario para poder hacer las cosas a su manera, algo que requiere esfuerzo pero que cada vez logra mayores recompensas.
Mois¨¦s Nieto tiene una tienda en Conde Duque, donde trabaja y atiende a las potenciales clientas que entran en su local, algo que ya es mucho decir en el contexto de la moda nacional. Hace mucho que prefiri¨® desfilar fuera de Cibeles, y hace mucho que prefiri¨® dejar de lado el desfile-espect¨¢culo que manejan las marcas internacionales (recordemos, propiedad en un 80% de dos conglomerados multibillonarios, LVMH y Kering) para centrarse en presentaciones ¨ªntimas que tienen al producto en el centro. El martes por la tarde, ante poco m¨¢s de 50 invitados, demostr¨® que otra moda es posible; una en la que el realismo y la creatividad no resultan conceptos ant¨®nimos: cuatro modelos y unos 10 patrones que compon¨ªan una veintena de salidas dejando ver todas las perspectivas de las prendas sobre un giratutto y, de fondo, un v¨ªdeo en el que se mostraba la adrenalina del backstage en directo. La colecci¨®n est¨¢ inspirada en el movimiento Ivy japon¨¦s, es decir, en el momento en que Estados Unidos ocup¨® Jap¨®n durante la Segunda Guerra Mundial y los japoneses descubrieron que hab¨ªa vida m¨¢s all¨¢ del traje tradicional. Un momento que habla del poder de la moda para cambiar las rutinas en el espacio p¨²blico y que el dise?ador traslad¨® a abrigos y gabardinas de corte cl¨¢sico, patrones holgados muy trabajados, punto atemporal y camisas cuyos matices marcan de alg¨²n modo la diferencia en cualquier fondo de armario. Los japoneses de los a?os cincuenta no necesitaron m¨¢s para cambiar el curso de la est¨¦tica de su pa¨ªs, y Mois¨¦s Nieto tampoco lo necesita. En su desfile estaba su impronta creativa, pero tambi¨¦n su impronta de dise?ador de oficio, que habla cada d¨ªa con sus clientas y sabe lo que demandan. Su colecci¨®n, adem¨¢s, est¨¢ confeccionada con tejidos almacenados de stock y, como ¨¦l mismo cuenta, ¡°no se trata solo de garantizar una materia prima de calidad, que es la clave para dise?ar cualquier prenda; se trata de poder acceder a unas calidades que solo maneja el lujo, y que, si fueran nuevas, no podr¨ªamos hab¨¦rnoslas permitido¡±.
Juan Vidal, uno de los dise?adores espa?oles m¨¢s aclamados hoy, tambi¨¦n ha hecho un magistral ejercicio de honestidad. Al margen de poseer un solvente negocio digital con vestidos que reedita cada temporada a partir de la demanda, cada d¨ªa recibe en su estudio en el madrile?o barrio de Chueca a novias e invitadas que se hacen con ¨¦l sus trajes a medida. As¨ª que en esta ocasi¨®n ha decidido crear una colecci¨®n nupcial y abrir su estudio a todo aquel que quisiera entrar a echar un vistazo: prensa, futuras novias, j¨®venes aficionados a la moda o, simplemente, curiosos. ?l dise?¨® su primer vestido de novia antes de cumplir la mayor¨ªa de edad (de hecho, la hija de aquella novia ha aparecido de sorpresa durante la presentaci¨®n) y lleva m¨¢s de 20 a?os dialogando con decenas de mujeres para confeccionarles la prenda con la que sue?an y en la que m¨¢s invierten. Por eso ahora ha querido, tal y como ¨¦l explica, ¡°evolucionar dentro de los marcos de la tradici¨®n¡± ofreciendo una colecci¨®n de pr¨ºt-¨¤-porter nupcial en la que se reflejan distintos perfiles de clienta: de la m¨¢s rom¨¢ntica a la m¨¢s pr¨¢ctica, pero todas ba?adas con su sello de obsesi¨®n por los tejidos, el movimiento y el detalle. Contemporaneidad en un negocio tan tradicional como el de la moda nupcial. Moda real en un terreno demasiado asociado, en ocasiones, a ciertos elementos prejuiciosos.
Carlota Barrera ha citado en esta ma?ana de mi¨¦rcoles a sus amigos en Gilda Haus, uno de los nuevos lugares de moda de Madrid, para ¡°celebrar¡±. Nada m¨¢s y nada menos. Una fiesta ma?anera ¡°como las que hay en Londres¡±, contaba la dise?adora, la ciudad en la que lleva desfilando cinco a?os. Ha trabajado tanto la colecci¨®n que pod¨ªa verse en iPads esparcidos por el local, como la playlist que sonaba, que distribu¨ªa en CDs para los m¨¢s nost¨¢lgicos. Nuevamente, no hace falta m¨¢s, sobre todo si se tiene una colecci¨®n solvente y una marca que ya tiene una comunidad establecida.
La jornada del mi¨¦rcoles la cerraba, entre otros, Ernesto Naranjo, otro de los creativos m¨¢s talentosos del panorama espa?ol actual, con una exposici¨®n en la Serrer¨ªa Belga en la que la moda se fusionaba con la arquitectura. Naranjo, como Barrera, estudi¨® en Londres, y ha querido mostrar p¨²blicamente las fotos de su colecci¨®n de final de carrera porque hasta ¨¦l mismo se sorprende, para bien, de que no haya sucumbido a referencias e inspiraciones ajenas. Antes y ahora Ernesto Naranjo es patr¨®n, es combinaci¨®n de texturas y es juego realista de vol¨²menes. Su colecci¨®n, inspirada en Showgirls, deconstru¨ªa el imaginario de la pel¨ªcula (las plumas, las joyas, el terciopelo) hasta convertirlo en lo contrario, en prendas llevables, muy trabajadas y poco asociadas con el oropel. Era su forma de demostrar, y demostrarse a s¨ª mismo, que tiene una identidad como creador, al margen de la referencia que maneje. Y eso es, en definitiva, Madrid es Moda, un punto de encuentro para la expresi¨®n, que, a fin de cuentas, es lo que diferencia a un dise?ador de un autor.
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