El reto de estudiar y trabajar al mismo tiempo

Cada vez son m¨¢s los alumnos que compaginan estudios y trabajo. As¨ª lo reflejan diversos estudios, tanto a nivel nacional como internacional, que han abordado la evoluci¨®n de este fen¨®meno en las ¨²ltimas d¨¦cadas. El proyecto Eurostudent, que tiene como objetivo analizar la dimensi¨®n social de la ense?anza superior europea, muestra que esta doble actividad alcanza a la mitad de estudiantes de la universidad y que la compaginaci¨®n de estudios y trabajo aumenta paulatinamente en los a?os posteriores al acceso. Aunque Espa?a dej¨® de participar en el proyecto en 2015, otras fuentes nacionales dibujan un mapa similar al resto de Europa. Albert S¨¢nchez-Gelabert, soci¨®logo e investigador de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, se?ala como una de las aportaciones m¨¢s consolidadas los datos de la encuesta de graduados universitarios que lanza desde 2001 cada tres a?os la Ag¨¨ncia per a la Qualitat del Sistema Universitari de Catalunya (AQU Catalunya). Seg¨²n estos datos, un 60% de los estudiantes compagina los estudios con alguna actividad laboral. Eso s¨ª, recuerda S¨¢nchez-Gelabert, que este porcentaje hace referencia solo a los estudiantes ¡°exitosos¡± que han llegado al final de la titulaci¨®n. ¡°Es plausible pensar que muchos estudiantes ya se hayan quedado por el camino y hayan abandonado con anterioridad¡±, se?ala.

Y es que, hacer compatibles ambas actividades no es sencillo. Un reflejo de esto lo encontramos en los estudios realizados por el Grupo de Investigaci¨®n en Educaci¨®n y Trabajo (GRET) de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona. En sus an¨¢lisis se observa que la compaginaci¨®n entre trabajo y estudios tiene consecuencias en t¨¦rminos de rendimiento y tasas de abandono. Explica Marina Elias Andreu, soci¨®loga y miembro de este grupo investigador, que lo que han observado hasta el momento es que trabajar mientras se estudia tiene efectos positivos para el estudio y el trabajo si el tiempo dedicado al empleo es menor a 15 horas semanales. Isabel Aranda, psic¨®loga experta en coaching de alta direcci¨®n y equipos, considera que las personas que simultanean estas actividades desarrollan habilidades de organizaci¨®n, tenacidad y sentido de logro. ¡°Simultanear ambas actividades puede hacer sentir a estas personas que son capaces de conseguir lo que se proponen porque desarrollan lo que se denomina como ¡°autoeficacia¡±, que nos hace sentirnos capaces de hacer las cosas. Este es un aspecto realmente importante porque cuando te sientes capaz, las emociones negativas como el miedo tienen menos cabida y situaciones como las que vivimos de alta incertidumbre se manejan con algo m¨¢s de facilidad¡±.

Sin embargo, a partir de ese tiempo semanal, Marina Elias recuerda que las consecuencias empiezan a ser negativas: empeoramiento de las notas en comparaci¨®n con los alumnos que trabajan menos horas o que no trabajan, reducci¨®n del compromiso con la universidad e incremento de probabilidades de abandono de los estudios. Sobre esto ¨²ltimo, seg¨²n Elias lo que m¨¢s influye en el abandono de los estudios es la edad y no la compaginaci¨®n de estudios y trabajo por si sola. En un art¨ªculo publicado en 2017 Marina Elias y Albert S¨¢nchez-Gelabert se?alaban que los estudiantes m¨¢s mayores tienen m¨¢s probabilidades de abandonar sus estudios universitarios porque tienen mayores responsabilidades familiares y laborales, lo que limita m¨¢s su tiempo. Tambi¨¦n influye, seg¨²n los investigadores, el retraso en el acceso a la universidad, ya que las probabilidades de obtener el t¨ªtulo disminuyen dr¨¢sticamente si se tiene en cuenta el retraso en el acceso a la universidad como consecuencia de la variable edad; en la que intervienen cuestiones como las diferentes trayectorias vitales pero tambi¨¦n el efecto citado de las responsabilidades familiares, que son m¨¢s frecuentes a mayor edad.

?Curr¨ªculum o necesidad?

Entre los motivos que explican el aumento de alumnos que estudian y trabajan se encuentra la b¨²squeda de una mejor inserci¨®n laboral, pero tambi¨¦n la necesidad de encontrar un empleo para financiar los estudios, una situaci¨®n que se ha visto agravada desde la crisis de 2007, que afect¨® significativamente a la capacidad de las familias para costear los estudios superiores de sus hijos e hijas. Seg¨²n Albert S¨¢nchez-Gelabert, algunos resultados muestran que en el caso de los estudiantes de clase trabajadora las razones para trabajar se asocian con mayor frecuencia a necesidades financieras. Sin embargo, entre sus compa?eros de clases medias-altas la motivaci¨®n m¨¢s extendida es la de acceso a dinero de bolsillo; una raz¨®n que tambi¨¦n se da entre los primeros. ¡°Estas diferencias ponen de manifiesto la importancia de los factores econ¨®micos entre los estudiantes de or¨ªgenes socioecon¨®micos inferiores. Esto tambi¨¦n se refleja en aquello en lo que gastan los ingresos que obtienen de trabajar. Los de clase trabajadora, adem¨¢s de acceso a ocio, destinan parte de estos ingresos a pagar gastos elementales como transporte, financiaci¨®n de estudios o transferir parte de este dinero a su familia. En cambio, en el caso de estudiantes de or¨ªgenes sociales superiores los gastos m¨¢s destacados son los art¨ªculos de consumo, actividades de ocio o la financiaci¨®n de experiencias de movilidad acad¨¦mica¡±.

La psic¨®loga Isabel Aranda considera que, como todo, puede tener consecuencias de car¨¢cter positivo y negativo dependiendo en gran parte de nuestra capacidad para afrontarlo. ¡°Se debe tener claro que no siempre se puede llegar a todo. A veces hay que reducir la jornada o el n¨²mero de asignaturas para lograr una buena organizaci¨®n. Si lo integras con tu realidad y vas priorizando, no hay problema. A veces puede ser estresante, pero debemos saber que pasar temporadas de sobrecarga, con el estr¨¦s que conlleva, no es algo malo en s¨ª mismo. El problema es cuando esa situaci¨®n se hace cr¨®nica o no se gestiona de la forma adecuada¡±, explica. ?Se afronta, en general, de una forma distinta cuando la motivaci¨®n para trabajar no es tan urgente? Responde S¨¢nchez-Gelabert que los estudiantes afrontan de manera diferente su experiencia universitaria seg¨²n sus condiciones sociales y en funci¨®n a su origen social: ¡°Los estudiantes de clases medias-altas presentan una aproximaci¨®n m¨¢s expresiva a los estudios y, por tanto, la experiencia universitaria deviene central en su vida. Por otro lado, en el caso de los de clase trabajadora, su aproximaci¨®n es m¨¢s instrumental dando una mayor importancia a la funci¨®n de la universidad como mejora o ascensor social y con una mayor preocupaci¨®n por factores econ¨®micos y los costes directos e indirectos¡±.

M¨¢s dificultades

Para el soci¨®logo es importante destacar que desde la introducci¨®n de la reforma de Bolonia en 2009 se han integrado una serie de cambios para todas las titulaciones del sistema universitario como, por ejemplo, la introducci¨®n de la evaluaci¨®n continua y la necesidad de presencialidad en la universidad, entre otras. Estas medidas supusieron, seg¨²n el investigador, un endurecimiento de las condiciones para los estudiantes que ten¨ªan m¨²ltiples responsabilidades y no pod¨ªan permanecer presencialmente tanto tiempo en la universidad. A menudo se han identificado los estudiantes que tienen otras responsabilidades externas a la universidad o estudiantes mayores como estudiantes no tradicionales, ya que son perfiles que hist¨®ricamente no estaban tan presentes en la educaci¨®n superior. Uno de los retos que plantean estas diferencias, seg¨²n S¨¢nchez-Gelabert, es analizar si la manera en la que los estudiantes afrontan y experimentan la universidad puede tener un impacto en sus oportunidades de aprendizaje y/o de graduaci¨®n y en t¨¦rminos de equidad social. ¡°Los estudiantes que tienen que compaginar la experiencia universitaria con otras responsabilidades est¨¢n sobrerrepresentados en estudiantes de or¨ªgenes socioecon¨®micos inferiores. En este sentido, las condiciones sociales de los estudiantes universitarios pueden consolidarse como un factor m¨¢s de desigualdad educativa que tenga un impacto tanto en las oportunidades de aprendizaje como en los resultados y las oportunidades de graduaci¨®n¡±, concluye.