La diversidad empieza en las aulas

Aumentar la presencia de mujeres en la direcci¨®n de las compa?¨ªas, adem¨¢s de ser una cuesti¨®n de justicia social y uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, responde a criterios de negocio cada vez m¨¢s respaldados por estudios e investigaciones. ¡°La diversidad en general, y la de g¨¦nero en particular, fomentan la innovaci¨®n y la creatividad. Adem¨¢s, las empresas con paridad de g¨¦nero tienen una mayor capacidad de atraer y retener talento, y generan una cultura m¨¢s inclusiva, con un efecto positivo en el clima de la organizaci¨®n¡±, opina Eugenia Bieto, exdirectora general de Esade y directora de Esade Women Initiative (EWI), cuyo fin es convertir a esta escuela de negocios en un referente acad¨¦mico en igualdad de g¨¦nero a trav¨¦s de la formaci¨®n, la investigaci¨®n y el debate social.

M¨¢s del 55% de los alumnos matriculados en el curso 2019-2020 en las universidades espa?olas fueron mujeres, seg¨²n el INE. Es decir, entre los 18 y los 22 a?os la presencia femenina es mayoritaria en el sistema universitario; sin embargo, entre los 28 y los 40 a?os hay una diferencia abismal entre el n¨²mero de hombres y mujeres en las aulas de las escuelas de negocios. A esta realidad no se le est¨¢ prestando la debida atenci¨®n, como apunta Almudena Eizaguirre, directora general de Deusto Business School: ¡°Hoy la formaci¨®n tiene que prolongarse a lo largo de toda la vida profesional. Tenemos que ponernos al d¨ªa cada cierto tiempo porque todo va muy r¨¢pido: cambian las formas de hacer, las herramientas, e incluso las formas de contemplar la direcci¨®n o la gesti¨®n¡±.

Pero lo cierto es que los trenes que pasan durante esos a?os no los cogen por igual los hombres y las mujeres. El problema llega con los estudios de posgrado, que es cuando la representaci¨®n de ellas en las aulas apenas supera de media el 30%. ¡°En ese periodo de la vida, que suele coincidir con el momento en el que muchas deciden tener hijos, hacen menos cursos de reciclaje y actualizaci¨®n y, cuando llegan los 50, nos encontramos con que hay muchas menos mujeres que hombres en los puestos de responsabilidad de las empresas¡±, afirma Eizaguirre.

Conciliar, el mayor problema

Y es que, aunque hay varios motivos por los que cuesta conseguir la paridad, ¡°la dificultad para la conciliaci¨®n es quiz¨¢s el m¨¢s importante¡±, indica Bieto. De hecho, la ¨²ltima edici¨®n del Esade Gender Monitor, elaborada a partir de la opini¨®n de m¨¢s de 800 directivas espa?olas, se?alaba como principal obst¨¢culo para la promoci¨®n de la mujer la complejidad para compatibilizar las exigencias de horario del puesto directivo con el cuidado de los hijos. ¡°A esta circunstancia tambi¨¦n se le une la dificultad que muchas veces tienen las empresas para implementar f¨¢cilmente sus planes de diversidad¡±, puntualiza.

Hasta ahora ha sido complicado contar con mujeres en los programas de direcci¨®n de las escuelas de negocios, sostiene Magal¨ª Riera, directora Acad¨¦mica de EAE Business School en el campus de Madrid: ¡°Socialmente no se entend¨ªa como ahora el liderazgo femenino. Adem¨¢s, han sido las mujeres las que durante a?os han velado m¨¢s por conciliar, mientras el hombre adoptaba el rol del ascenso laboral dentro de la pareja. Es decir, al final vuelve a ser una cuesti¨®n cultural. En EAE, desde hace algunas promociones, el n¨²mero de hombres y mujeres en los programas Executive se ha equilibrado, lo que es una muestra de c¨®mo evoluciona la realidad en la que vivimos¡±.

Por su parte, Miryam Mart¨ªnez, profesora de Comercializaci¨®n e Investigaci¨®n de Mercados de la Universidad CEU San Pablo, cree que cada vez son m¨¢s las iniciativas destinadas a impulsar las carreras femeninas hacia la alta direcci¨®n, tanto por parte de las escuelas de negocios como de otras instituciones y asociaciones de directivos. ¡°Si bien, todav¨ªa hay espacio de mejora en este sentido. Y no hay que olvidar que estas iniciativas necesitan el respaldo tanto de las empresas como de la sociedad en general¡±.

A¨²n queda mucho camino por andar, reflexiona Bieto: ¡°Desde el ¨¢mbito acad¨¦mico, para fomentar la matriculaci¨®n y optimizar la formaci¨®n de las profesionales en las escuelas de negocios debemos, adem¨¢s de impulsar la creaci¨®n de becas espec¨ªficas, dise?ar programas ad hoc para todo rango de edades y, en aquellos m¨¢s generalistas, aumentar la producci¨®n de casos en los que la persona que toma la decisi¨®n sea una mujer e invitar a m¨¢s directivas referentes al aula¡±. Y a?ade: ¡°La atracci¨®n de talento femenino tambi¨¦n pasa por la investigaci¨®n acerca del fen¨®meno del desequilibrio de g¨¦nero ¡ªcausas y soluciones¡ª,y por la colaboraci¨®n con las empresas para fomentar el acceso de las mujeres a todos los puestos y en todos los sectores, especialmente en aquellos en que existen importantes barreras de entrada para ellas¡±.