C¨®mo fomentar la lectura de textos complejos en tiempos de TikTok
La brevedad y simpleza estructural de los escritos ¡®online¡¯ lastra la comprensi¨®n del alumnado, pero hay margen de mejora
Seg¨²n los resultados de un estudio liderado en 2022 por el investigador de la Universitat de Val¨¨ncia Lalo Salmer¨®n ¡ªcon datos de casi 300.000 estudiantes de Estados Unidos en cursos equivalentes a 4? de primaria y 2? de ESO¡ª, incluso un breve tiempo de uso de dispositivos digitales en clase de Lengua se asocia con una peor comprensi¨®n lectora. El catedr¨¢tico de Psicolog¨ªa de la Educaci¨®n repiti¨® el ensayo en 2024 con una muestra de estudiantes espa?oles en los ¨²ltimos cursos de primaria. ?Resultado? Cuanto m¨¢s tiempo dedican a realizar tareas acad¨¦micas en casa con dispositivos digitales, peor es su comprensi¨®n lectora. Esta relaci¨®n, se?ala el experto, es particularmente grave en alumnos con necesidades educativas especiales. ¡°Esto desmonta el mito de que la tecnolog¨ªa es buena para fomentar el h¨¢bito lector porque motiva a los alumnos con dificultades. Lo cierto es que todav¨ªa no hemos dado con la clave para ense?ar correctamente comprensi¨®n lectora con dispositivos digitales¡±, reflexiona.
A esa problem¨¢tica se suma otra. Hoy en d¨ªa estos terminales (especialmente m¨®viles y tabletas) son un ap¨¦ndice m¨¢s de muchos ni?os y adolescentes, que fuera del horario escolar ¡ªen el mejor de los casos¡ª leen todo lo que leen en sus pantallas. En el peor escenario no leen nada; se quedan atrapados haciendo scroll y viendo un v¨ªdeo tras otro en plataformas como Instagram y TikTok. ¡°La calidad de los textos en l¨ªnea es muy variable, con textos cada vez m¨¢s cortos, con vocabulario m¨¢s cercano a una conversaci¨®n que al ¨¢mbito acad¨¦mico, y con estructuras textuales muy simples. De esta forma, por mucho que se lea en digital, este tipo de textos no ayuda a fomentar las habilidades de comprensi¨®n¡±, sostiene Salmer¨®n.
Elena del Pilar Jim¨¦nez, profesora en el departamento de Did¨¢ctica de la Universidad de M¨¢laga y presidenta de la Asociaci¨®n Espa?ola de Comprensi¨®n Lectora, apunta a otro factor: la lectura diaria en pantalla refuerza una forma concreta de lectura, la lectura interrumpida. ¡°Los hiperenlaces y distracciones como im¨¢genes y sonidos dificultan la concentraci¨®n sostenida en el tiempo y acostumbran al cerebro a periodos de atenci¨®n m¨¢s breves. Leer una novela o un cuento es justo lo contrario, y en una sociedad cada vez m¨¢s c¨®moda, salir de la zona de confort para reeducar el cerebro con h¨¢bitos que requieren esfuerzo no es f¨¢cil¡±, argumenta.
Esto lo ha notado en las aulas Maria Gajas, profesora de educaci¨®n secundaria y responsable del programa de Biblioteca Escolar y promoci¨®n de la lectura de la Fundaci¨® Educativa Vedruna. ¡°He observado una mayor dificultad en la comprensi¨®n lectora, especialmente cuando se trata de textos largos o con estructuras complejas. Muchos alumnos tienen problemas para mantener la atenci¨®n en una lectura sostenida y para extraer ideas clave de textos densos¡±, revela. No obstante, matiza que no se puede decir que los chicos y chicas de hoy no sean capaces de leer textos complejos. Lo que ocurre, en su opini¨®n, es que no est¨¢n acostumbrados a hacerlo: ¡°Creo que su relaci¨®n con la lectura es m¨¢s fragmentaria y est¨¢ m¨¢s influenciada por el formato digital, lo que hace que cuando se enfrentan a un texto largo con m¨²ltiples capas de significado les cueste sostener el esfuerzo. Sin embargo, cuando trabajamos con estrategias adecuadas, podemos ayudarles a superar esa dificultad inicial¡±, advierte.
Recuperar la profundidad
?Puede competir el libro con la novedad constante y el ritmo fren¨¦tico de las redes sociales? Para Maria Gajas la clave pasa ¡°por no intentar que la lectura sea igual de r¨¢pida y estimulante que TikTok, sino por ayudar a los j¨®venes a descubrir que la lectura ofrece algo que las redes no pueden darles: una experiencia enriquecedora, que requiere m¨¢s implicaci¨®n, pero que aporta mayor satisfacci¨®n y desarrollo personal¡±, se?ala. En ese sentido, considera crucial que los ni?os y adolescentes tengan referentes lectores y que puedan asociar la lectura con placer y no con imposici¨®n.
Tambi¨¦n que est¨¦n rodeados de espacios para la lectura. ¡°Es fundamental que los ni?os crezcan en un entorno donde los libros est¨¦n presentes y donde la lectura forme parte de la vida cotidiana. Leer en familia, compartir lecturas en voz alta, hablar sobre libros, visitar bibliotecas y librer¨ªas regularmente, y tener un modelo lector en casa son factores clave¡±, apunta Gajas.
Desde la escuela, la profesora considera imprescindible que la lectura no se limite a una asignatura o a una actividad obligatoria, sino que se integre en todas las ¨¢reas del aprendizaje. En ese sentido, se?ala como clave el papel de la biblioteca escolar y de la mediaci¨®n literaria: ¡°Leer juntos, debatir sobre los textos, vincular la lectura con la vida real y con otras formas de narraci¨®n, como cine, c¨®mic, m¨²sica, videojuegos, puede ayudar a que los j¨®venes reconecten con la lectura profunda¡±, ahonda.
A escala institucional, Elena del Pilar Jim¨¦nez insta al Gobierno a dar el primer paso ¡°legislando entorno a la lectura como eje curricular y cultural, econ¨®mico incluso. Que la media espa?ola mejore en el consumo de lectura de calidad, as¨ª como su competencia lectora, es posible. Y econ¨®micamente no solo es viable, sino que es rentable¡±.
La conexi¨®n econ¨®mica
“Más libros y menos TikTok”. Podría ser el lema de una manifestación en favor de la lectura y de la comprensión lectora. Su importancia, como sostienen los expertos consultados, no es baladí. Tanto a escala individual como social. “Son varios los estudios importantes que demuestran que el índice de competencia lectora se relaciona directamente con la economía individual y general. A menor competencia lectora, menor renta per capita”, apunta Elena del Pilar Jiménez, profesora de la Universidad de Málaga. Lalo Salmerón, catedrático de Psicología, destaca que una buena comprensión dota a las personas de herramientas para ser ciudadanos críticos y empáticos: “Si como sociedad no apostamos por la lectura, el resultado será que seremos una sociedad más manipulable y menos sensible a las realidades que nos rodean”, apuntilla.