M¨¢s manuscritos en un mundo de pantallas
La digitalizaci¨®n escolar genera dudas en la comunidad educativa y consenso en que tecnolog¨ªa y medios anal¨®gicos deben coexistir
Tenemos una crisis de lectura en las escuelas suecas. El Gobierno quiere ver m¨¢s libros de texto y menos tiempo de pantalla en las clases¡±. Hace ahora un a?o, la ministra de Educaci¨®n de Suecia, Lotta Edholm, anunci¨® la suspensi¨®n de la estrategia de digitalizaci¨®n escolar del pa¨ªs n¨®rdico ante la ca¨ªda de la comprensi¨®n lectora de sus alumnos. ¡°Los libros tienen ventajas que ninguna tableta puede sustituir¡±, afirm¨® entonces. Y alert¨® del peligro de crear ¡°una generaci¨®n de analfabetos funcionales¡±. Para evitarlo, Suecia destinar¨¢ hasta 150 millones de euros para recuperar estos materiales educativos en papel en los colegios. Una decisi¨®n inaudita en un pa¨ªs pionero en digitalizar las aulas.
Seg¨²n Edholm, los 544 puntos obtenidos por los alumnos suecos en el IX Informe de Comprensi¨®n Lectora PIRLS ¡ªen 2016 fueron 555 puntos¡ª reflejan una ca¨ªda que es consecuencia directa de la exposici¨®n de los menores a dispositivos m¨®viles. Esta afirmaci¨®n genera, sin embargo, enormes dudas entre los expertos. ¡°No hay ning¨²n estudio que sostenga esa correlaci¨®n y s¨ª existen m¨²ltiples recursos digitales para mejorar la competencia lectoescritora¡±, sostiene la especialista en Tecnolog¨ªa Educativa y directora del Instituto de Ciencias de la Educaci¨®n de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), Carmen Fern¨¢ndez. Ning¨²n otro pa¨ªs ha seguido por el momento los pasos de Suecia. Tampoco Espa?a, donde el Consejo Escolar del Estado s¨ª ha prohibido el uso de m¨®viles en los colegios y ciertas limitaciones en los institutos, aunque esa es otra cuesti¨®n.
Por s¨ª mismas, razona Fern¨¢ndez Morante, las herramientas digitales no mejoran los procesos de ense?anza, solo tienen sentido dentro de un proyecto pedag¨®gico y su uso debe estar siempre supeditado a ese prop¨®sito educativo. Pero el debate debe ser m¨¢s profundo e ir m¨¢s all¨¢ de aprender (o no) con determinados elementos tecnol¨®gicos en la escuela. ¡°Es urgente que los ni?os y las ni?as sean conscientes de que las tecnolog¨ªas forman parte de su entorno, comportan nuevos lenguajes que deben conocer, implican riesgos y sesgos, generan oportunidades y pueden conllevar brechas sociales¡±, apunta. Por eso, es imprescindible que se incorporen de forma gradual en el sistema educativo, seg¨²n las posibilidades did¨¢cticas y las necesidades de alfabetizaci¨®n, para un uso seguro por parte del alumnado.
El investigador Alfredo Hernando insiste en la idea de que ahora mismo, ¡°para ser un ciudadano pleno¡±, es preciso disponer de competencias digitales. ¡°Es algo que hay que trabajar desde segundo ciclo de primaria¡±, prosigue. Es decir, a partir de los ocho a?os. Hernando es el fundador del proyecto Escuela21, un laboratorio de innovaci¨®n educativa que identifica y replica las mejores pr¨¢cticas internacionales en las escuelas m¨¢s innovadoras. En su opini¨®n, la alfabetizaci¨®n digital debe comenzar desde la infancia para, entre otras cosas, aprender a combatir una de las mayores amenazas que se ciernen sobre las sociedades occidentales: la desinformaci¨®n. Es a trav¨¦s de las pantallas, incide el experto, como se debe ense?ar a los menores a acceder a fuentes fiables de informaci¨®n para que lleguen a ser ciudadanos cr¨ªticos, con plenas competencias y conocimientos digitales.
Dibujos en un papel
Que se empleen estas herramientas tech en las clases no implica que m¨¦todos tradicionales como escribir a mano o dibujar en papel tengan los d¨ªas contados. ¡°Una parte muy importante del proceso de aprendizaje tiene que ver con la organizaci¨®n del conocimiento a trav¨¦s de la creaci¨®n del lenguaje y la estructuraci¨®n de la escritura manual¡±, razona Alfredo Hernando. En este punto, Carmen Fern¨¢ndez, de la USC, desliza una advertencia: escribir con l¨¢piz y bol¨ªgrafo activa m¨²ltiples procesos beneficiosos y necesarios, ¡°pero la tendencia a priorizar la escritura con los teclados lamentablemente s¨ª est¨¢ afectando a nuestras habilidades¡±, por lo que debe de invertirse dicho h¨¢bito. El aprendizaje escolar requiere del desarrollo de todos los aspectos de la persona (cognitivos, emocionales, ¨¦ticos, f¨ªsicos, psicomotores), y trabajar con materiales anal¨®gicos y manipulativos como l¨¢pices, tizas, cartulinas, libros, tijeras o pegamento contribuye a adquirir habilidades indispensables que las tecnolog¨ªas digitales no proporcionan.
En cualquier caso, propuestas radicales como la adoptada por Suecia no ayudan a solucionar una cuesti¨®n compleja y repleta de aristas. ¡°Existen much¨ªsimas experiencias de buenas pr¨¢cticas educativas gracias a la tecnolog¨ªa. Pero tambi¨¦n las hay mediante el uso manipulativo con cer¨¢mica o con l¨¢piz y papel. Lo importante es c¨®mo se utilizan las herramientas y los soportes¡±, se?ala Luis Lizasoain, profesor de M¨¦todos de Investigaci¨®n y Diagn¨®stico en Educaci¨®n de la Universidad del Pa¨ªs Vasco. O lo que es lo mismo: tecnolog¨ªas digitales y formatos anal¨®gicos e impresos deben ser complementarios.
Comprensi¨®n lectora en ca¨ªda
Los estudiantes españoles de 15 años han empeorado su rendimiento en matemáticas y lectura, y están estancados en ciencias. Los datos del último informe PISA 2022, que elabora y publica cada tres años la OCDE, revela una caída generalizada de estos indicadores en casi toda Europa.“Las dificultades de comprensión lectora son comunes en países como el nuestro y pueden deberse a múltiples factores, no solamente a la dependencia o al excesivo uso de materiales digitales”, reitera la profesora de la USC Carmen Fernández Morante. Entre ellos, el efecto del confinamiento y del cierre de centros escolares durante los peores meses de la pandemia.
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