M¨¢s lectura, convivencia sana

Hace ya una d¨¦cada que en el CEIP Cervantes de Mon¨°ver (Alicante) trabajan el apadrinamiento lector, un recurso educativo que consiste en unir a alumnos de cursos superiores con alumnos de cursos inferiores en torno a momentos de lectura compartida. V¨ªctor M. Jover, director del centro, cuenta que comenzaron en el curso 2013-2014 emparejando al alumnado de primer ciclo con el de tercer ciclo, pero enseguida se dieron cuenta de los beneficios de esta acci¨®n y decidieron que participaran todos los cursos, de infantil a primaria. ¡°Emparejamos a 6? de primaria con 2?, 5? con 1?, 4? con 5 a?os, 3? con 4 a?os y 2? con 3 a?os; de forma que todo el colegio participa.

Los alumnos mayores escogen, con el asesoramiento de sus maestras y maestros, obras apropiadas para sus compa?eros menores, y un viernes por la ma?ana, despu¨¦s del recreo, nos quedamos en el patio y, por parejas, el alumno mayor lee al menor el libro elegido¡±, explica Jover. El alumnado se distribuye por distintas zonas del patio buscando una cierta intimidad que favorezca una lectura c¨®mplice entre el alumno lector y el alumno escuchante.

Cada vez son m¨¢s los centros educativos y los docentes que implementan la experiencia del apadrinamiento lector dentro de su programaci¨®n. Para Cecilia Mar¨ªa Azor¨ªn, profesora de Educaci¨®n de la Universidad de Murcia y autora del estudio El apadrinamiento lector entre estudiantes. Una estrategia favorecedora de la inclusi¨®n en la escuela, con este recurso, como variante de la estrategia de ¡°tutor¨ªa entre iguales¡±, pero a nivel intergeneracional, todos los estudiantes ganan: tanto los que apadrinan como los que son apadrinados. Unos porque se preparan con esmero su lectura y otros porque aprenden de un compa?ero o compa?era que generacionalmente les resulta mucho m¨¢s interesante de lo que pueda ser para ellos un docente, al que perciben de manera m¨¢s alejada y formal.

Creaci¨®n de referentes

As¨ª lo ve Sonia Fern¨¢ndez, profesora de primaria en el colegio Siglo XXI de Madrid, quien desde su experiencia ha observado c¨®mo el beneficio es bidireccional: ¡°Los mayores pasan a ser un referente, lo cual favorece su autoestima y le dan valor al aprendizaje real y significativo ¡ªellos ense?an lo que han aprendido¡ª; y los m¨¢s peque?os ven en ese espejo que son sus referentes, que en poco tiempo tambi¨¦n ellos ser¨¢n capaces de ense?ar y ayudar a otros. Los ni?os entre ellos aprenden mejor ya que la barrera que encuentran con el adulto no existe, por ello el aprendizaje entre iguales siempre es muy enriquecedor¡±.

En este colegio la idea de apadrinar alumnos de cursos mayores con alumnos de cursos menores no era inicialmente compartir lecturas, sino servir de recurso para facilitar el paso de infantil a primaria a los m¨¢s peque?os. ¡°El cambio de infantil a primaria es importante, sobre todo en el recreo. A los m¨¢s peque?os les suele imponer compartir espacios con ni?os m¨¢s mayores. Teniendo un alumno ¡°mayor¡± de referencia, el nuevo patio (m¨¢s feo y falto de juguetes) se les hac¨ªa un poquito m¨¢s acogedor¡±, cuenta Sonia Fern¨¢ndez. La idea de compartir lecturas vino despu¨¦s, y la experiencia, seg¨²n la docente, fue muy positiva, pues vieron que todos se enriquecen de ella: ¡°Los mayores mejoran su lectura y son un ejemplo para los peque?os, y a los peque?os les encanta escuchar cuentos y disfrutan de ello al tiempo que aumentan sus ganas de leer de forma aut¨®noma¡±.

En el CRA Alto Cabriel de Ca?ete (Cuenca), la profesora de primaria Bel¨¦n L¨®pez cuenta que iniciaron el apadrinamiento en el a?o 2013 con el objetivo de ¡°sacar a los libros de paseo¡±, proponiendo la elaboraci¨®n de una maleta con los ejemplares que las propias ni?as y ni?os m¨¢s mayores recordaban o iban descubriendo en los estantes de la biblioteca relacionados con una tem¨¢tica previamente elegida. ¡°Los m¨¢s peque?os miran y escuchan embelesados a los mayores, se sienten importantes porque les dedican atenci¨®n y tiempo. Es una experiencia gratificante y festiva para todos¡±, dice.

En este caso, los alumnos m¨¢s mayores no solo eligen el libro que quieren contar, sino tambi¨¦n a qui¨¦n quieren cont¨¢rselo: puede ser a un ni?o o una ni?a, de forma individual, o puede ser a un grupo m¨¢s numeroso (este curso la clase de sexto recit¨® poemas de Antonio Rubio para los ni?os de infantil). La ¨²nica condici¨®n es avisar al tutor de la clase para organizar el momento m¨¢s apropiado para hacerlo. Bel¨¦n L¨®pez cree que este recurso es una oportunidad para los mayores de volver a lecturas que les fascinaban siendo m¨¢s peque?os, pero tambi¨¦n es una oportunidad para conocer libros que ya no escoger¨ªan por parecerles demasiado infantiles o para conocer otras obras de un autor que ya conocen. ¡°Cuando una ni?a o un ni?o elige contar un cuento a otro m¨¢s peque?o est¨¢ trasmiti¨¦ndole que esa lectura es importante y que es importante la relaci¨®n entre ellos como lectores. Al sentir juntos lo que sugiere el cuento o el poema se est¨¢ creando un v¨ªnculo entre generaciones de lectores que van a tener referentes comunes¡±, concluye.