Ciencia contra todos los males

La biotecnolog¨ªa est¨¢ presente en nuestras vidas en formas distintas y variadas. Por ejemplo, en la fermentaci¨®n de las uvas, para hacer vino; en la elaboraci¨®n del pan, con el uso de levaduras, o en la producci¨®n de queso y yogur, mediante el agregado de bacterias. Incluso, en el dise?o de los vaqueros (al usar enzimas capaces de modificar la superficie de la tela) est¨¢ la mano invisible de esta disciplina, que ha ganado exposici¨®n, en su vertiente sanitaria, durante la pandemia. La...

La biotecnolog¨ªa est¨¢ presente en nuestras vidas en formas distintas y variadas. Por ejemplo, en la fermentaci¨®n de las uvas, para hacer vino; en la elaboraci¨®n del pan, con el uso de levaduras, o en la producci¨®n de queso y yogur, mediante el agregado de bacterias. Incluso, en el dise?o de los vaqueros (al usar enzimas capaces de modificar la superficie de la tela) est¨¢ la mano invisible de esta disciplina, que ha ganado exposici¨®n, en su vertiente sanitaria, durante la pandemia. La biotecnolog¨ªa sanitaria (tambi¨¦n llamada biotecnolog¨ªa roja) ayuda a prevenir, mejorar y curar enfermedades, incluyendo la producci¨®n de medicamentos, como la vacuna contra la covid-19.

Esta disciplina gana cada vez m¨¢s adeptos. ¡°El inter¨¦s antes de la pandemia ya era muy alto y sigue aumentando¡±, afirma Carlos Le¨®n Canseco, director del grado en Ingenier¨ªa Biom¨¦dica de la Universidad Carlos III de Madrid. La biotecnolog¨ªa y sus distintas ramas se reconocen por 11 colores, cada uno corresponde a una especializaci¨®n. La verde corresponde a la parte agroalimentaria, la azul estudia el mundo marino y sistemas acu¨¢ticos, la amarilla est¨¢ dedicada a la industria alimentaria y la negra a las armas biol¨®gicas, solo por se?alar algunas.

Alta demanda

La roja est¨¢ centrada en la parte sanitaria. Su campo de acci¨®n est¨¢ en el desarrollo de nuevos medicamentos, en los diagn¨®sticos moleculares, terapias regenerativas ¡ªutilizar c¨¦lulas madre para regenerar tejidos y ¨®rganos¡ª y en el desarrollo de la ingenier¨ªa gen¨¦tica para curar enfermedades. No es una disciplina nueva. Pero la pandemia la coloc¨® bajo los reflectores. ¡°Tiene una alt¨ªsima demanda¡±, resalta Purificaci¨®n Lis¨®n P¨¢rraga, subdirectora de Ordenaci¨®n Acad¨¦mica y Alumnado del ?rea de Biotecnolog¨ªa en la Universitat Polit¨¨cnica de Val¨¨ncia. En las universidades, la biotecnolog¨ªa, independientemente de su rama, es uno los grados m¨¢s solicitados. De hecho, la nota de corte en algunos centros educativos supera los 13 puntos sobre 14. Casi la perfecci¨®n. En el curso 2021-2022, la nota de corte m¨¢s alta para esta especialidad fue de un 13,775 para estudiar el doble grado en Biotecnolog¨ªa y Farmacia en la Universidad de Salamanca.

Tambi¨¦n ocurre lo mismo con los dobles grados que incluyen biotecnolog¨ªa, junto con disciplinas relacionadas, como la biolog¨ªa molecular o ingenier¨ªas, que son de reciente implantaci¨®n en las universidades y que se encuentran de media entre las cuatro titulaciones con mayor n¨²mero de solicitudes. En el pa¨ªs existen 45 grados, de los que 29 se imparten en centros p¨²blicos, y 16 en centros privados. ¡°Los estudiantes, pero tambi¨¦n las empresas y la sociedad en su conjunto, se han dado cuenta de lo importante que es esta disciplina en el d¨ªa a d¨ªa¡±, dice Elvira Herrero, profesora de Biotecnolog¨ªa en la Universidad Francisco de Vitoria.

Pero ?cu¨¢l es el perfil de un estudiante que quiere dedicarse a la biotecnolog¨ªa roja? Desde un punto de vista m¨¢s pr¨¢ctico, deben tener un buen expediente acad¨¦mico, pues la nota de corte es muy elevada, y un buen nivel de ingl¨¦s, coinciden los expertos consultados. ¡°Desde mi punto de vista personal, deben ser futuros profesionales que resuelvan problemas con una buena actitud¡­ Los estudiantes de Biotecnolog¨ªa sienten una gran curiosidad por entender los mecanismos de la vida. Se trata de estudiantes con mucha ilusi¨®n por descubrir, muy motivados y con mucha capacidad de esfuerzo¡±, afirma Lis¨®n P¨¢rraga. Aunado a ello, hay que tener cierta destreza en asignaturas como F¨ªsica, Matem¨¢ticas y C¨¢lculo. ¡°Tiene una parte importante relacionada con la ingenier¨ªa y los alumnos tienen que dedicarle tiempo a estas otras disciplinas, incluso hay algo de programaci¨®n y rob¨®tica¡±, resalta Le¨®n Canseco.

Las salidas laborales se pueden dividir en tres ramas. La primera de ellas est¨¢ en los hospitales, trabajando con instrumental, apoyando en el tratamiento, manejando datos y pr¨®tesis. Un segundo campo tiene que ver con la investigaci¨®n, en las universidades o en distintos organismos p¨²blicos. Una tercera pata est¨¢ en el mundo de las firmas biom¨¦dicas, que est¨¢n desarrollando nuevos medicamentos, como antibi¨®ticos o vacunas m¨¢s efectivas. ¡°La salud ha sido, sin ninguna duda, el campo de aplicaci¨®n que m¨¢s ha impulsado el desarrollo de la biotecnolog¨ªa, no solo en Espa?a, sino a escala mundial¡±, explican desde la Asociaci¨®n Espa?ola de Bioempresas (AseBio). Muestra de ello ha sido el desarrollo de la vacuna contra el coronavirus. Tan solo nueve meses despu¨¦s de que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) declarara la pandemia, en Espa?a ya se estaba aplicando la primera dosis.

Hito hist¨®rico

¡°La biotecnolog¨ªa ha contribuido a un hito hist¨®rico de la ciencia y la innovaci¨®n que algunos cient¨ªficos han comparado con la misi¨®n que llev¨® al hombre a la Luna¡±, dicen los expertos de la asociaci¨®n. Desde 2015, el n¨²mero de matriculados en estudios universitarios de biotecnolog¨ªa, ya sean en estudios de grado o m¨¢ster, se incrementa cada a?o. Ya son m¨¢s de 7.200 alumnos, seg¨²n los datos del Ministerio de Educaci¨®n, correspondientes al curso 2019-2020 (los m¨¢s actualizados). De estos 7.200 alumnos, las mujeres matriculadas en estos estudios se mantiene en torno al 60%. Este porcentaje de representaci¨®n se ha mantenido estable desde el periodo 2015-2016. La biotecnolog¨ªa, adem¨¢s, es el sector con mayor participaci¨®n de investigadores entre sus empleados.

Las empresas biotech son el sector con mayor porcentaje de investigadores sobre el total de empleados, despu¨¦s de las empresas de servicios de I+D, con un 15,45% de investigadores sobre el total de ocupados, seg¨²n los datos de AseBio. ¡°El capital humano es siempre necesario y, m¨¢s concretamente, en el campo de la biotecnolog¨ªa biom¨¦dica, que est¨¢ creciendo a un ritmo incre¨ªble no solo para hacer frente a pandemias, sino para otros ¨¢mbitos de la salud¡±, subraya Lis¨®n P¨¢rraga. No obstante, dice la experta, lo que m¨¢s falta hace es una mayor inversi¨®n p¨²blica y privada en I+D+i. ¡°Ello permitir¨¢ que estos estudiantes puedan dar respuesta a los nuevos retos de la medicina¡±.