La soberan¨ªa energ¨¦tica espa?ola se atasca en el norte africano
En 2030, Espa?a, como mucho, podr¨ªa reemplazar solo un 16% del gas natural que viene de Argelia usando hidr¨®geno verde
La pregunta flota en el aire. Cambian de direcci¨®n los vientos entre dos pa¨ªses que acumulan encuentros y rechazos. ?Podr¨ªa el hidr¨®geno verde, en el que tanta fe tiene Espa?a, reducir la dependencia del gas argelino? Es de noche. Las estrellas parecen iluminadas como viejos candiles. Este pa¨ªs ha depositado una enorme esperanza en el elemento qu¨ªmico m¨¢s abundante del universo. Una sola voz en la extensa tabla peri¨®dica: H2. A su lado, un adjetivo: verde. Los proyectos futuros se dispersan al igual que constelaciones. Camp de Tarragona, Andorra y Monz¨®n (Arag¨®n), Muskiz (Euskadi) o Torrelavega (Cantabria). El prop¨®sito es electrificar la industria con esta energ¨ªa limpia. Pero los sue?os viven en los cielos, los n¨²meros aterrizan sobre la tierra.
El gas argelino supuso el a?o pasado, aproximadamente, un 30% de todo el que import¨® Espa?a; casi 95 teravatios hora (TWh) en forma gaseosa y unos 21,5 TWh como gas natural licuado (GNL). Si se sustituyese por hidr¨®geno verde, supondr¨ªa generar unos 18 gigavatios (GW) de electrolizadores. ¡°Tendr¨ªan que funcionar 8.000 horas, lo que implica que necesitamos energ¨ªas renovables durante todas las horas del a?o¡±. Son los c¨¢lculos de un consejero de una energ¨¦tica del Ibex 35, que pide el anonimato. Y a?ade: ¡°Har¨ªa falta sobredimensionar las renovables elevando sus costes¡±. Esas cifras, las vuelve a visitar, Mill¨¢n Garc¨ªa-Tola, director de H2 de Iberdrola. Espa?a importa unos 100.000 GWh/a?o de gas natural procedente de Argelia. Casi todo el hidr¨®geno que se consume (600.000 toneladas anuales) se obtiene produciendo gas natural contaminante. De hecho, su producci¨®n (30.000 GWh por a?o de gas) genera seis millones de toneladas de CO2 anuales. ¡°Si fu¨¦semos capaces de reemplazar ese hidr¨®geno gris contaminante, por verde, reducir¨ªamos un 30% nuestra dependencia argelina y dejar¨ªamos de emitir a la atm¨®sfera una cantidad importante de di¨®xido de carbono¡±, sintetiza.
Pero sin ayudas, a d¨ªa de hoy, los n¨²meros fallan. Los c¨¢lculos del alto ejecutivo de Ibex alertan que para 2030 habr¨¢, como mucho, 3 GW de electrolizadores en Espa?a. Esa cantidad puede remplazar un 16% del gas natural argelino. Detr¨¢s del porcentaje, una geoestrategia clara. El hidr¨®geno verde primero debe ser una soluci¨®n industrial in situ para Espa?a; despu¨¦s, a largo plazo, podr¨ªa plantearse exportarlo. Hoy el ¨²nico lugar donde puede funcionar un business case para el hidr¨®geno verde es en la industria del refino y eso exige una prima regulatoria. Sin ella resulta imposible competir con el gas. El precio del H2 verde oscila entre 5,5 y 6 euros por kilo con apoyo financiero, unos 8 euros sin ¨¦l; est¨¢ muy lejos del H2 gris, que var¨ªa de 1,5 a 2,5 euros el kilo. Hay que reducir ese coste superior. ?C¨®mo? ¡°Con acciones regulatorias a largo plazo que fomenten la demanda, la materializaci¨®n de las ayudas previstas, y agilicen la tramitaci¨®n de las plantas de H2¡å, resume el directivo de Iberdrola.
El gas ha perdido su empuje inicial y tambi¨¦n esa controvertida idea de ¡°energ¨ªa de transici¨®n¡±. Quemarlo emite CO2 y eso supone que las compa?¨ªas deben pagar si quieren compensar sus emisiones; m¨¢s impuestos. La forma que tiene la industria intensiva en este consumo para minimizar el coste es usar bombas (por debajo de 200?C) de bajo calor. ¡°Un megavatio hora (MWh) de gas natural ronda los 30 euros y en t¨¦rminos de hidr¨®geno ese MWh exige 30 kilos. No le salen los n¨²meros a ninguna empresa¡±, estima Joan Ramon Morante, doctor en f¨ªsica por la Universidad de Barcelona (UB). Hay que recurrir a los libros de qu¨ªmica del Bachillerato. El gas natural y el hidr¨®geno poseen propiedades distintas. ¡°La mol¨¦cula de hidr¨®geno es muy peque?a, y su almacenamiento y transporte a largas distancias presenta algunos retos importantes, pero no m¨¢s complejos que los de otros productos¡±, observa Oliverio ?lvarez, socio responsable de Energ¨ªa y Recursos de Deloitte. ¡°Aunque teniendo en cuenta un mismo peso el hidr¨®geno posee mayor energ¨ªa, ocupa m¨¢s volumen, y para aportar id¨¦ntica cantidad de calor, necesitamos tres veces m¨¢s volumen de hidr¨®geno que de gas natural¡±.
Geoestrategia
Junto a las leyes qu¨ªmicas, la geoestrategia impone sus normas. La relaci¨®n entre Argelia y Espa?a se enzarz¨® despu¨¦s de la crisis que hace dos a?os provoc¨® el alineamiento del Gobierno con las tesis marroqu¨ªes en el contencioso del S¨¢hara Occidental. ¡°La situaci¨®n contin¨²a en un punto bajo. Argelia sigue sin prestar servicios bancarios a compa?¨ªas espa?olas, y se esperaba una mejor¨ªa en los ¨²ltimos meses que no ha llegado¡±, analiza Ignacio Urbasos, investigador del Programa de Energ¨ªa y Clima del Real Instituto Elcano. En los campos de la energ¨ªa mantiene el contrato firmado con Naturgy hasta final de la d¨¦cada. Aunque solo est¨¢ abierto el gasoducto de Medgaz, que une el pa¨ªs africano y Almer¨ªa.
El hidr¨®geno verde, que la Uni¨®n Europea ha situado como una tecnolog¨ªa cr¨ªtica, con su estrategia REPowerEu, atraviesa un tr¨¢nsito tambi¨¦n complicado. El gas, explica el investigador, tiene tres destinos: el consumo el¨¦ctrico, calefacci¨®n y hogares, y la industria. Los dos primeros ¡ªsostiene¡ª ser¨¢n cubiertos con energ¨ªas renovables, y solo en algunas pr¨¢cticas ¡ªya se ha avanzado en el texto¡ª de elevada alimentaci¨®n energ¨¦tica (refino, metal¨²rgica o cer¨¢mica) el hidr¨®geno puede tener l¨®gica empresarial y econ¨®mica. Pese a todo, Bruselas cree con fe ciega en esa mol¨¦cula. Aunque har¨¢ falta destinar, seg¨²n Goldman Sachs, entre 335.000 y 471.000 millones de euros para conseguir, en 2030, una producci¨®n anual de 10 millones de toneladas de H2 verde renovable dom¨¦stico de acuerdo con la hoja de ruta de REPowerEu. El reparto del esfuerzo supone una secuencia clara. Entre 50.000 y 75.000 millones de euros en electrolizadores; las canalizaciones se llevar¨¢n de 28.000 a 38.000 millones, y el almacenamiento un m¨¢ximo de 11.000 millones. El precio de la soberan¨ªa energ¨¦tica es una ascensi¨®n al K2.
La independencia, a largo plazo
Las expectativas vuelan alto en el hidrógeno verde, pero llegar hasta allí exige la precisión de dos maestros mundiales de ajedrez. Mover con brillantez las piezas. “Avanzar en el desarrollo de plantas de producción, sistemas de almacenamiento y nuevas redes, y, además, resultan necesarias, pensando en Europa, que sean compatibles unas con otras; hace falta incorporar mejoras relevantes en la tecnología de electrolizadores y unos precios bajos de la electricidad renovable con el fin de reducir el coste del hidrógeno producido a partir de electrólisis junto a un marco regulatorio estable y claro”, avisa Eduardo González, socio responsable de Energía y Recursos Naturales de KPMG en España. Pero esto llegará al final de esta década. La economía española —a medio y corto plazo— seguirá dependiendo del gas argelino. El eterno retorno al desierto.