Hipotecas inversas, ingresos seguros escritos al rev¨¦s

A veces, las finanzas proponen sus trampantojos sem¨¢nticos. Una confusi¨®n que mezcla sintaxis y ¨¢lgebra, como sucede entre la hipoteca inversa ¡ªa la que se le ha dedicado el texto central¡ª y la vivienda inversa. Si hubiera que formular una definici¨®n con la sobriedad de los libros financieros. podr¨ªa ser as¨ª: es un instrumento financiero orientado a mayores de 65 a?os que tienen una casa en propiedad libre de cargas. El ¨ªndice, como buen libro, consiste en transformar el valor acumulado por la vivienda en una fuente de ingresos peri¨®dicos o bien optar por un pago ¨²nico, sin tener que dejarla o venderla. El due?o obtiene una renta o ingreso al mes y el total se reembolsa cuando fallece la persona o se mude de forma permanente.

Es una opci¨®n que ofrecen algunas entidades pero la estrella contin¨²a siendo la hipoteca inversa. Aunque hay excepciones. Felipe de los R¨ªos, director general de Almagro Capital, tiene fe y esperanza en la vivienda inversa, un instrumento en el que cree mucho. Antes de entrar en el espacio de los n¨²meros, la percepci¨®n de la persona mayor resulta ¨²nica. ¡°Va a poder seguir viviendo en su casa [lo que para los mayores es esencial muchas veces] y tendr¨¢ la liquidez que, por ejemplo, le ayudar¨¢ a remodelar la casa [algo tan simple e importante como el plato de ducha en vez de la ba?era], adem¨¢s de ingresos para el ocio, las f¨®rmulas son seguras y adem¨¢s est¨¢n reguladas¡±, explica. La normativa es la piedra de Rossetta que narra la desconfianza. Junto a los ingresos extra para quienes los necesitan en un tiempo dif¨ªcil, esta cantidad se puede percibir en pagos globales, como una l¨ªnea de cr¨¦dito o una cuant¨ªa global. La estrategia de Felipe de los R¨ªos, que cuenta en el foro, es estar presente tanto en el largo plazo como en el corto de las necesidades del cliente. Por si un d¨ªa hace falta en concreto una cantidad de dinero.

Renta vitalicia, otra opci¨®n

La renta vitalicia es una opci¨®n, ya apuntada, en la que algunos expertos prefieren no entrar. ¡°Es igual que adquirir la nuda propiedad, pero en vez de dar al cliente una cantidad importante [porcentaje del valor de su casa] se le paga una renta mensual. Si ocurre una desgracia, la empresa se quedar¨ªa con el inmueble por muy poco dinero y ser¨ªa aprovecharse de una persona¡±, advierte De los R¨ªos. ¡°Est¨¢ lejos de nuestra estrategia¡±, a?ade. La l¨®gica matem¨¢tica resulta clara: cu¨¢nto m¨¢s mayor, m¨¢s conviene suscribirla, ya sea una hipoteca inversa o, por el contrario, una vivienda inversa, porque con menor esperanza de vida recibir¨¢s m¨¢s dinero. En todo caso siempre hace falta la presencia de un experto independiente para que asesore a las partes. No que decida si un producto es mejor que otro, sino si le conviene al cliente o por el contrario resultan preferibles otras opciones.

Todo este inter¨¦s responde a una especie de nuevo bum del mundo inmobiliario. Poco a poco parece que nos dirigimos a una burbuja distinta, m¨¢s controlada; menos explosiva. El n¨²mero de hipotecas ¡ªacorde con el Colegio de Registradores¡ª sobre viviendas contabilizadas en el tercer trimestre fue 109.200, un incremento trimestral del 17,1%. Y el total de compraventas durante el mismo periodo creci¨® en el conjunto de las comunidades aut¨®nomas. Andaluc¨ªa (23.252), Catalu?a (18.445), Comunidad de Madrid (17.397) y Comunitat Valenciana (12.809). En t¨¦rminos interanuales ¡ªcompraventas inscritas en los ¨²ltimos 12 meses¡ª a nivel nacional, el precio medio se fij¨® en 2.042 euros por metro cuadrado en el tercer trimestre, un aumento anual del 4,4%. Y si hac¨ªa falta un n¨²mero que explique todo este crecimiento. entre julio y septiembre se inscribieron 166.609 compraventas de hogares, que supone un incremento del 13,9% sobre el trimestre anterior. Por ir al detalle, en vivienda usada se registraron 133.917 compraventas (13% ) y las nuevas cerraron con 32.692 operaciones, una subida en esos tres meses del 12,1%. En su particular eterno retorno, vuelve el inter¨¦s por los inmuebles. Y aumenta la importancia, entre tener y no tener casa en propiedad.