Autonom¨ªa estrat¨¦gica a marchas forzadas

Los aqueos (divididos y vulnerables) solo encuentran esperanza al unirse bajo un prop¨®sito com¨²n: resistir y vencer ante el asedio troyano. A pesar de contar con l¨ªderes poderosos como Agamen¨®n, rey de Micenas, y Aquiles, el m¨¢s grande de los guerreros, los aqueos en la Il¨ªada de Homero son tan diversos como fr¨¢giles. Su victoria solo se hace posible cuando superan sus conflictos internos y se centran en recuperar a Helena, esposa de Menelao, rey de Esparta, raptada por Paris. Pero su verdadera fuerza surge cuando se contagian de la idea de cubrirse con honor, gloria y dominio sobre un enemigo que pone en peligro su poder. La uni¨®n, sin embargo, no es ni inmediata ni sencilla.

La historia de este relato, escrito en los albores de la civilizaci¨®n, encierra una visi¨®n que trasciende los siglos: la cohesi¨®n es el m¨²sculo necesario frente a un escenario de amenazas, como el que hoy enfrenta Europa. El Viejo Continente busca, a marchas forzadas, incrementar su industria de seguridad en medio de la tormenta pol¨ªtica que significa una nueva presidencia de Donald Trump: un l¨ªder desconfiado de las organizaciones multilaterales (principalmente de la OTAN, que ha tenido un resurgimiento con la invasi¨®n rusa en Ucrania) y un firme defensor de Israel en el conflicto con Gaza y L¨ªbano. ¡°Llevamos 20 o 30 a?os hablando de colaboraci¨®n europea, pero yo creo que, ciertamente, ahora estamos en el momento de la verdad¡±, asegur¨® Miguel ?ngel Panduro, consejero delegado de Hispasat, operador de sat¨¦lites de telecomunicaci¨®n.

¡°Las grandes potencias lo que tienen es una lucha por tener capacidades militares¡±, agreg¨®. La apuesta por la seguridad de Europa tambi¨¦n es una cuesti¨®n de soberan¨ªa. Y sobre todo a nivel satelital, donde la estadounidense Starlink (de Elon Musk, el hombre m¨¢s rico del mundo y el encargado del departamento de Eficiencia Gubernamental en el pr¨®ximo Gobierno de EE UU) ha implosionado el mercado con m¨¢s de 6.000 sat¨¦lites sobrevolando el planeta, gracias a una bolsa de recursos sin fin. ¡°Todo el sector est¨¢ alterado, no solo a nivel europeo, sino a nivel global¡±, advirti¨® Panduro. ¡°Europa tiene que tener sus propias capacidades, su propia autonom¨ªa estrat¨¦gica¡±, abund¨®.

En este sentido, destac¨® el proyecto IRIS? (Infraestructura para la Resiliencia, la Interconectividad y la Seguridad por Sat¨¦lite), el cual se presenta como una respuesta clave para garantizar la seguridad del continente. La iniciativa ha concedido 10.000 millones de euros al consorcio europeo SpaceRISE (formado por la francesa Eutelsat Group, la luxemburguesa SES Satellites y la espa?ola Hispasat) para lanzar una constelaci¨®n de sat¨¦lites (unos 290) en ¨®rbita baja y media, que buscan no solo asegurar la soberan¨ªa de la regi¨®n, sino que tambi¨¦n tiene como objetivo revitalizar la industria espacial europea y actuar como el catalizador para una profunda reorganizaci¨®n de la industria, explic¨® el experto.

Fragmentaci¨®n y dependencia

¡°Europa enfrenta dos grandes problemas en el ¨¢mbito de la defensa: la fragmentaci¨®n y la dependencia¡±, indic¨® Francisco Javier S¨¢nchez Segura, presidente de Airbus. El primero se manifiesta en la asignaci¨®n del presupuesto, que es menos de la mitad del destinado por Estados Unidos. ¡°Esto implica que, por cada sistema de armas estadounidense, Europa posee cinco, lo que genera un factor de diluci¨®n de 10, dada la diferencia presupuestaria¡±. Adem¨¢s, el Viejo Continente solo adquiere entre el 20% y el 30% de sus suministros de defensa de proveedores europeos, mientras que el resto se importa. ¡°De ese 70% u 80%, la mayor parte proviene de EE UU¡±, destac¨®.

El sentimiento de urgencia invade a la industria de seguridad. Muestra de ello ha sido la decisi¨®n de muchos pa¨ªses de incrementar su presupuesto de defensa al 2% del PIB y la aprobaci¨®n de la primera Estrategia Industrial de Defensa de la UE (que entre muchos objetivos busca que el 40% de las compras de equipos de defensa sean colaborativas a nivel europeo en los pr¨®ximos a?os). ¡°La guerra en Ucrania ha sido una clara llamada de atenci¨®n para Europa¡±, dijo S¨¢nchez Segura.

Una brecha amenazante

El informe Draghi refleja una clara constataci¨®n de la brecha existente entre Europa y Estados Unidos en t¨¦rminos de inversi¨®n en defensa. ¡°En el ¨²ltimo a?o, Europa ha invertido menos de un tercio de lo que ha destinado EE UU en este ¨¢mbito¡±, subray¨® Jes¨²s Serrano, CEO de GMV, una empresa que ofrece diversas soluciones tecnol¨®gicas y cuya vertiente de seguridad ha crecido un 25% anual. Un aspecto crucial, mencion¨® el experto, es que la evoluci¨®n de la Uni¨®n Europea depende de la voluntad y los intereses nacionales de cada pa¨ªs, dentro del marco establecido. ¡°No se puede avanzar sin tener en cuenta la complejidad pol¨ªtica y los intereses de los Estados miembros¡±, agreg¨®. Si bien, el cambio en la presidencia estadounidense podr¨ªa representar una oportunidad para echar adelante a su industria; tambi¨¦n significa una oportunidad para un rebalance en los poderes internos de la zona, donde Espa?a podr¨ªa consolidar su posici¨®n. ¡°Los pa¨ªses m¨¢s grandes como Francia y Alemania tienen m¨¢s peso, pero Espa?a debe salir de sus autolimitaciones y trabajar para maximizar su influencia¡±, recalc¨®.

Ricardo Dom¨ªnguez, presidente de Navantia, destac¨® la importancia de equilibrar la inversi¨®n en defensa con la generaci¨®n de retorno econ¨®mico para los pa¨ªses miembros. ¡°Todos tenemos claro que el objetivo debe ser la seguridad, la soberan¨ªa tecnol¨®gica y la defensa de Europa, pero tambi¨¦n buscamos un retorno cuando invertimos¡±. En cuanto a la cultura de defensa en Europa, Dom¨ªnguez subray¨® que est¨¢ experimentando un cambio hacia una mayor producci¨®n local de armamento. Sin embargo reconoci¨® que, a pesar del deseo de alcanzar una mayor autonom¨ªa, la independencia total es un desaf¨ªo. ¡°Siempre dependeremos de Estados Unidos, que invierte significativamente en tecnolog¨ªa y defensa, y continuaremos compr¨¢ndoles parte de lo que necesitamos¡±, concluy¨®.