Ingenieros para la nueva ola nuclear
Las empresas precisan de atraer y formar a j¨®venes de carreras t¨¦cnicas y FP ya que el 70% de los trabajadores del sector se jubilar¨¢ en 2025
Si es ingeniero qu¨ªmico, mec¨¢nico, el¨¦ctrico, naval, industrial, de telecomunicaciones, minas o f¨ªsico, puede optar por el puesto de operador de la sala de control de una central nuclear. ¡°Cualquier carrera con un perfil t¨¦cnico es v¨¢lida¡±, puntualiza Fran Ram¨ªrez, responsable de la escuela de formaci¨®n de operadores de la compa?¨ªa Westinghouse. ¡°No hace falta tener estudios previos en Espa?a¡±, recalca Llu¨ªs Batet, miembro del Grupo de Investigaci¨®n en Tecnolog¨ªa Nucleares Avanzadas y coordinador del M¨¢ster en Ingenier¨ªa Nuclear de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a.
Eso s¨ª, estas titulaciones son insuficientes para hacerse con los mandos de un puesto exigente y de alt¨ªsima responsabilidad. ?Por qu¨¦? Debe obtener una licencia de operaci¨®n, que solo es v¨¢lida para un reactor concreto. Es decir, uno de Trillo no puede operar Cofrentes, aclara Ram¨ªrez, a excepci¨®n de las centrales de Almaraz y Asc¨®, con dos unidades id¨¦nticas. Conseguirla requiere formarse durante tres a?os. Westinghouse imparte dicha capacitaci¨®n a petici¨®n de las plantas y en coordinaci¨®n con el Consejo de Seguridad Nuclear, que eval¨²a a los profesionales y expide el permiso. Fuera, los reguladores del Reino Unido (NRO), Francia (ASN) y EE UU (NRC) son los que otorgan tambi¨¦n dicha autorizaci¨®n.
El programa consiste en 2.000 horas de clases lectivas en un aula, ¡°parecido a unas oposiciones¡±, incide el ingeniero nuclear, que finalizan con cinco ex¨¢menes escritos de entre tres y cinco horas. Unas 400 de entrenamiento en el simulador y otras 500 en el puesto de trabajo, con una evaluaci¨®n al t¨¦rmino de cada pr¨¢ctica. ¡°Westinghouse tiene una r¨¦plica exacta de la sala de control de todas las centrales en Espa?a y en esas horas se entrena la operaci¨®n normal, transitorios, fallos y emergencias¡±, detalla Ram¨ªrez, quien gestiona la escuela de Asc¨® y Vandell¨®s, con tres plantas en funcionamiento.
Una vez superada esta fase, se inicia un periodo de solape de dos o tres meses con un operador que ya tiene licencia. Pero los estudios no acaban ah¨ª. La autorizaci¨®n se expide por tres a?os y, para que se renueve, es necesario ocupar y mantener su puesto de trabajo, hacer una formaci¨®n continua de 150 horas de media al a?o (100 te¨®ricas, 50 pr¨¢cticas) y superar pruebas m¨¦dicas y psicot¨¦cnicas. ¡°Continuamente se hacen mejoras de dise?o que hay que implantar o cambia la normativa y los procedimientos¡±, justifica. Si no hace la capacitaci¨®n ni aprueba los ex¨¢menes, puede perder el permiso.
Tambi¨¦n se valora tener un posgrado en energ¨ªa nuclear y un nivel de ingl¨¦s B2, indican desde el Foro Nuclear. Y si aspira a supervisor de este cerebro, se requieren dos a?os de formaci¨®n tras una experiencia m¨ªnima de tres como operador.
Para los minirreactores, ahora en boga, Ram¨ªrez augura que ¡°ser¨¢ m¨¢s corto y sencillo¡±. La tendencia, agrega, es a su simplificaci¨®n: ¡°En vez de una m¨¢quina compleja, con muchas tuber¨ªas, botones y palancas, que requiere mucha atenci¨®n, se tiende a dise?os intr¨ªnsecamente seguros, con muchos automatismos, donde la probabilidad de fallos y emergencias es muy baja. Si eliminas la probabilidad de accidentes, reduces mucha de la formaci¨®n que tiene que hacer un operador¡±. Batet, en cambio, cree que los requisitos ser¨¢n iguales. El programa est¨¢ a¨²n en fase de dise?o.
En Espa?a se forman de media unos 15 operadores al a?o. Una sala de control necesita cuatro personas las 24 horas al d¨ªa, los siete d¨ªas a la semana: el jefe de turno, jefe de sala, el operador del reactor y el de turbina. Se trabaja en turnos rotativos de ocho horas y el salario ronda entre los 50.000 y los 90.000 euros anuales dependiendo de la central, el convenio y los pluses. ¡°Es mucha responsabilidad, un trabajo muy delicado y eso se paga. Est¨¢s al mando de una m¨¢quina de 3.000 megavatios cuyo fallo puede tener implicaciones para la seguridad interna y externa¡±, recuerda.
Eclosi¨®n de ofertas
Las necesidades del sector nuclear oscilan desde perfiles t¨¦cnicos (ingenieros) y mandos intermedios (supervisores) hasta de baja cualificaci¨®n (operarios). Parece revivir su ¨¦poca dorada de los a?os cincuenta, a juzgar por los 60 reactores en construcci¨®n que hay en la actualidad, unos 62.637 megavatios el¨¦ctricos (MWe) de capacidad, seg¨²n la Agencia Internacional de Energ¨ªa At¨®mica. Adem¨¢s, las previsiones de la Agencia Internacional de la Energ¨ªa apuntan a un crecimiento medio anual del 3% hasta 2026 ante la apuesta de varios pa¨ªses por esta tecnolog¨ªa, principalmente de Asia y Europa, para reducir emisiones y garantizar la seguridad energ¨¦tica.
Y no solo el renovado inter¨¦s por nuevas centrales a ra¨ªz de la invasi¨®n rusa en Ucrania requiere de una cantidad ingente de trabajadores. Las labores de dise?o, operaci¨®n, mantenimiento, inspecci¨®n, suministro y desmantelamiento suponen incluso una oportunidad para pa¨ªses como Espa?a en los que hay un calendario de cierre. La demanda de talento, tambi¨¦n en las ¨¢reas cient¨ªficas para el desarrollo de la ciencia de los materiales o la realidad aumentada, como reconoce la Nuclear Industry Association, es una cuesti¨®n que comienza a preocupar en el sector. Esta entidad calcula que en 2025 se jubilar¨¢ el 70% de la fuerza laboral. Un vac¨ªo que se sentir¨¢ en los puestos gerenciales y expertos en la materia, alertan.
El relevo, un gran problema?
La jubilación de los empleados que comenzaron a trabajar en las centrales nucleares hace 40 años es uno de los quebraderos de cabeza para las empresas. Su sustitución no está siendo una tarea sencilla por la carencia de talento joven, técnico e interesado en esta actividad. “El problema de relevo no es solo de los operadores de la sala de control, que son pocos (30-40 en una plantilla de 1.000), sino de los de mantenimiento, diseño e ingeniería que también se están jubilando. Además de formación, han de aprender solapados con la persona que se retira”, cree Fran Ramírez, de Westinghouse, que compró en 2023 Tecnatom.
Ramírez cuenta que en Francia carecen de know how (conocimiento) para construir las plantas porque la flota que levantó las existentes prácticamente se ha retirado. Lo mismo ocurre en Estados Unidos. De hecho, una publicación reciente del Financial Times en Expansión relata que la industria intenta reconquistar, casi a la desesperada, a los profesionales jubilados por la falta de personal capacitado. En el Reino Unido, Francia y EE UU la repesca de mayores es una realidad, según dicho artículo.
España es fuerte en diseño, mantenimiento e inspección, no en construcción. Pero los perfiles de estas tres primeras áreas son muy valorados en el exterior, afirma el experto. “Hay muchos españoles en la industria americana, francesa, ucrania y polaca en remoto”. Westinghouse, Framatome, Idom, Genusa y Enresa son las empresas que más demandan personal en España. En los próximos cinco años se necesitarán 2.000 titulados superiores y técnicos de formación profesional (FP), según cáculos de 2023 de la plataforma Ceiden. Ramírez lanza un mensaje a los jóvenes: “Es bueno que conozcan la industria, que le pierdan el miedo; no va a desaparecer”, zanja.