La tecnificaci¨®n de la construcci¨®n deja al sector sin manos
La demanda de personal sin cubrir afecta desde peones hasta ingenieros
Hace diez a?os, incluso cinco, hubiera sido inimaginable. Pero ahora est¨¢ ocurriendo: la construcci¨®n no encuentra trabajadores suficientes. ¡°No tenemos personal cualificado ni personal a pie de obra, ni siquiera los peones de toda la vida¡±, declara Pedro Fern¨¢ndez Al¨¦n, presidente de la Confederaci¨®n Nacional de la Construcci¨®n (CNC). Si en 2007 este sector contaba con 2,8 millones de trabajadores, al mes de agosto de 2021 el n¨²mero de nuevos contratos se ha situado en 751.923, de acuerdo con el observatorio de la Fundaci¨®n Laboral de la Construcci¨®n, con lo que la cantidad total de empleos es de alrededor de 1,3 millones.
Es cierto que la construcci¨®n es uno de los sectores econ¨®micos que m¨¢s empleo est¨¢ creando este a?o. El observatorio de la Fundaci¨®n afirma que ha liderado el crecimiento de puestos de trabajo en el segundo trimestre de 2021 y, seg¨²n la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA), en este periodo se crearon 63.100 empleos, el 17,2% del total en el sector servicios. ¡°Es verdad que desde febrero el empleo no ha dejado de crecer, pero no es suficiente¡±, matiza Fern¨¢ndez Al¨¦n.
Los empleos que no se cubren abarcan todos los perfiles: desde alba?iles, yesistas, fontaneros, gruistas y jefes de producci¨®n o de obra hasta ingenieros, arquitectos t¨¦cnicos y administrativos. ¡°Tambi¨¦n hay demanda no cubierta en los servicios transversales¡±, a?ade el secretario de Construcci¨®n y Miner¨ªa de UGT Fica, Sergio Estela. ¡°Falta cubrir oficios y mano de obra cualificada en todas las comunidades aut¨®nomas¡±, corrobora Dani Barrag¨¢n, secretario de Pol¨ªtica Sindical de H¨¢bitat CC OO (Comisiones Obreras).
Las razones de la insuficiencia de todo tipo de personal en un sector que hasta ahora siempre hab¨ªa sido boyante en Espa?a son variadas. Tanto los sindicatos como la patronal consideran que la gran crisis de 2008 provoc¨® un vaciado profesional que todav¨ªa no se ha recuperado. Se observa p¨¦rdida de confianza, temor a perder el empleo r¨¢pidamente y falta de atractivo, en especial entre los j¨®venes. El presidente de la CNC se lamenta de que ¡°algo estamos haciendo mal para no atraer a los menores de 26 a?os, cuya tasa de paro es del 38%, y por no generar ilusi¨®n hacia este trabajo, que es moderno, din¨¢mico y enriquecedor¡±.
Sin embargo, tambi¨¦n coinciden en que hay una causa evidente como es el cambio tecnol¨®gico tan acelerado que se est¨¢ produciendo en la construcci¨®n. ¡°Ahora se trabaja con tecnolog¨ªa BIM (Building Information Modelling), por la que todos los trabajadores de una obra operan en una misma plataforma y cualquier modificaci¨®n es conocida de inmediato por el resto. Pero hay que conocerla¡±, se?ala Fern¨¢ndez Al¨¦n. Barrag¨¢n agrega que la utilizaci¨®n de maquinaria m¨¢s moderna y sofisticada es un hecho que puede dejar atr¨¢s a muchos. ¡°Se requiere m¨¢s cualificaci¨®n y profesionales espec¨ªficos para la mayor¨ªa de los trabajos, desde el uso de los materiales a los montajes¡±, dice el responsable de CC OO, quien a?ade otro factor de cambio, la sostenibilidad. ¡°Montar paneles solares o cerramientos que ahorren energ¨ªa necesita profesionales formados¡±, explica.
Con lo que entra en escena la formaci¨®n de la mano de obra. Un aspecto que CNC y los sindicatos mayoritarios creen que ha avanzado en los ¨²ltimos tiempos. Todos recalcan la labor fundamental de una instituci¨®n como la Fundaci¨®n Laboral de la Construcci¨®n, que tiene car¨¢cter paritario entre empresarios y centrales sindicales y que cuenta con 54 centros en todo el pa¨ªs y un presupuesto de 80 millones de euros anuales.
Pero la realidad del sector cambia a tal velocidad que se necesita celeridad igualmente en este campo. Fern¨¢ndez Al¨¦n manifiesta que uno de los problemas que se padece todav¨ªa es la articulaci¨®n de los cursos de formaci¨®n profesional. ¡°La construcci¨®n ha sido tradicionalmente un ¨¢rea laboral a la que acud¨ªan y acuden muchos j¨®venes con fracaso escolar. Si a estas personas las obligas a realizar cursos de 900 horas para ser electricista, por ejemplo, el des¨¢nimo es tremendo¡±, dice el presidente de la CNC. Por eso, aclara que ¡°bienvenida sea la reforma que se ha hecho de la formaci¨®n profesional, seg¨²n la cual los itinerarios formativos son m¨¢s cortos, a base de microcursos que el alumno va acumulando¡±.
Las causas del desafecto hacia la construcci¨®n de los titulados superiores son tambi¨¦n de fondo. Araceli Garc¨ªa, secretaria general de Tecniberia, que agrupa a las consultoras de ingenier¨ªa, declara que ¡°el problema de la atracci¨®n de nuevos talentos es general, se est¨¢ dando en toda Europa¡±. Al igual que sindicatos y patronal, coincide en que ¡°no se ha sabido transmitir el atractivo de la profesi¨®n¡±, pero como causas espec¨ªficas en cuanto a los ingenieros apunta dos: ¡°Las universidades no trasladan su oferta a la demanda actual de conocimientos, por eso los j¨®venes buscan otras cosas, y el ajuste de los honorarios, sobre todo en la obra p¨²blica¡±. Sobre esto ¨²ltimo, Garc¨ªa explica que, ahora mismo, ¡°hay muchos profesionales que prefieren un puesto en la Administraci¨®n antes que trabajar para el sector privado¡±. Asimismo, se est¨¢ observando una mayor expatriaci¨®n de profesionales hacia pa¨ªses donde los salarios son mayores que en Espa?a. La secretaria general de Tecniberia informa de que los proyectos en ¨¢reas ¡°complicadas¡± como hidr¨¢ulica, estructuras met¨¢licas como los puentes o la geotecnia son las que m¨¢s puestos de ingenier¨ªa tienen por cubrir.
Se avecinan m¨¢s dificultades
Todo es susceptible de empeorar y eso se teme en el sector. La llegada de los fondos europeos Next Generation EU va a agravar una realidad ya de por sí problemática. Los proyectos en los que están inmersos las empresas constructoras españolas alcanzan los 35.000 millones de euros, “ya que no solo se trata de levantar instalaciones, sino de muchos proyectos transversales que necesitan de nuestros servicios”, indica Pedro Fernández Alén, de la CNC, quien añade “que nos da miedo que empiecen los grandes proyectos”. Sergio Estela, de UGT Fica, está convencido de que “la demanda sin cubrir va a ser muy grande”, mientras que Dani Barragán, de CC OO, pronostica dificultades duraderas, “puesto que las infraestructuras que se construyan requerirán un mantenimiento que puede absorber mucho empleo”.
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