Pilares para un futuro incierto
A pesar de los nubarrones econ¨®micos que no acaban de despejar el horizonte, este a?o ser¨¢ clave para las infraestructuras. Avanzan con fuerza los proyectos de ciudades con prop¨®sito, los edificios y viviendas adaptados para frenar el cambio clim¨¢tico, y la modernizaci¨®n de obras que contribuyan a la descarbonizaci¨®n
El comportamiento del ser humano este a?o definir¨¢ el futuro de las infraestructuras, al menos, durante la pr¨®xima d¨¦cada. Alguien lanz¨® un desaf¨ªo y alguien debe responder. El hombre hered¨® un para¨ªso y su deber es cuidarlo. De repente, imaginando esas infraestructuras, parece que se desmoronaran. Guerra en Ucrania, elevada inflaci¨®n y tipos de inter¨¦s, altos costes de las materias primas, ...
El comportamiento del ser humano este a?o definir¨¢ el futuro de las infraestructuras, al menos, durante la pr¨®xima d¨¦cada. Alguien lanz¨® un desaf¨ªo y alguien debe responder. El hombre hered¨® un para¨ªso y su deber es cuidarlo. De repente, imaginando esas infraestructuras, parece que se desmoronaran. Guerra en Ucrania, elevada inflaci¨®n y tipos de inter¨¦s, altos costes de las materias primas, rotura de las cadenas de suministro, abandono de la globalizaci¨®n y la b¨²squeda del prop¨®sito en las ciudades, las empresas; la vida. O las pr¨®ximas generaciones miran 2023 con orgullo o con infinito reproche.
Somos descendientes de las infraestructuras. Miles de a?os las han sofisticado. Y a la vez dependemos de ese tango, y sus imprevisibles pasos, de la geopol¨ªtica. ¡°El sector de la construcci¨®n se encuentra inmerso en un descenso lento y leve del precio de las materias primas, una reducci¨®n de las inversiones en Espa?a y, por el contrario, un fuerte empuje en Oriente Pr¨®ximo debido al auge del petr¨®leo¡±, narran en la constructora FCC. Estados Unidos crecer¨¢ con fuerza. Mientras Canad¨¢, Australia y Europa ¡°mantendr¨¢n un ritmo constante¡±. Los analistas del banco suizo UBS prev¨¦n que los precios de las materias primas se moderar¨¢n en 2023 y 2024 por una mayor oferta compensada con un descenso de la demanda.
Al fondo, la guerra en Ucrania. ¡°Tiene profundas implicaciones para el gasto mundial en defensa, que, seg¨²n mis previsiones, aumentar¨¢ un 1% del PIB en todo el mundo durante la pr¨®xima d¨¦cada, y m¨¢s en Europa¡±, observa Kenneth Rogoff, ex economista jefe del FMI y profesor de Econom¨ªa en la Universidad de Harvard. ¡°Esto, a su vez, repercute en el desembolso en infraestructuras, incluidas las energ¨ªas verdes y el transporte, necesario para apoyar esa expansi¨®n¡±. Ucrania necesita al menos 750.000 millones de euros para su reconstrucci¨®n, y una parte importante de esa cantidad debe ir a sustituir y mejorar las infraestructuras. ¡°Pero hasta que no exista una garant¨ªa firme de la OTAN que proteja la seguridad del pa¨ªs, ser¨¢ muy dif¨ªcil conseguir los recursos financieros necesarios¡±, concluye el docente.
La situaci¨®n es compleja pero existe cierto optimismo. Los expertos de Oxford Analytics conf¨ªan en que este a?o las administraciones seguir¨¢n usando las infraestructuras para impulsar sus econom¨ªas (aunque el precio del dinero sea m¨¢s elevado), pues acumulan un fuerte retraso en construcciones esenciales, el mercado inmobiliario chino se recuperar¨¢, y resulta innegociable crear propuestas que se adapten al cambio clim¨¢tico.
El Gobierno espa?ol entiende que esta subida de los precios amenaza a las empresas locales y muchas licitaciones corren el riesgo de quedar desiertas. Por eso aprob¨® el Real Decreto-ley 3/2022 ¡ªvence el pr¨®ximo 2 de marzo, y habr¨¢ que ver qu¨¦ sucede a partir de esa fecha¡ª, en el que se revisaban al alza los precios de los contratos p¨²blicos. En la lista aparecen materiales como el cemento, la madera, los productos qu¨ªmicos, la cer¨¢mica y el vidrio. Posee sus lindes. Limita al 20% el presupuesto de cualquier posible compensaci¨®n. ¡°Estas medidas excepcionales han contribuido a mitigar y resolver la paralizaci¨®n de la actividad constructora¡±, valora Juli¨¢n N¨²?ez, presidente de Seopan (Asociaci¨®n de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras). ¡°Aunque el porcentaje¡±, critica, ¡°se ha quedado corto dado que casi todas las obras civiles en ejecuci¨®n han superado ese l¨ªmite y el tema, importante, est¨¢ sin resolver¡±. Llegan, adem¨¢s, quejas de algunos sectores que han sido excluidos (costes salariales y electricidad) de esos contratos p¨²blicos bonificados. Depuradoras, potabilizadoras, desalinizadoras, carreteras, ferrocarriles. Afecta a unos 70.000 trabajadores. Esa imposibilidad de cumplir los modelos es una de las reclamaciones de Acciona. ¡°La situaci¨®n es m¨¢s dram¨¢tica en los proyectos de construcci¨®n privados, que est¨¢n casi parados del todo¡±, alertan. Pese a la nueva normativa, apenas tienen margen para absorber la subida de precios. ¡°De hecho, en las construcciones que no se beneficien de un contrato a precio cerrado, el incremento de las materias primas supondr¨¢ un aumento de los costes totales de construcci¨®n¡±, resume, por correo electr¨®nico, Gonzalo Cantabrana, senior director y sector lead de Infraestructuras y Project Finance en S&P Global Ratings.
Tendencias positivas
A pesar de que el r¨ªo, a veces, fluye en contra, las infraestructuras seguir¨¢n benefici¨¢ndose en el futuro de esa fuerte corriente que los economistas llaman megatendencias. Dos descienden las aguas. El auge digital ¡ªcon el avance del 5G¡ª y la descarbonizaci¨®n. ¡°A la que se puede acceder a trav¨¦s de energ¨ªas renovables contratadas, servicios p¨²blicos regulados globales o, incluso, mediante gasoductos intermedios que empiezan a facilitar una transici¨®n energ¨¦tica a trav¨¦s del hidr¨®geno o la captura y almacenamiento del carbono¡±, cuenta Charles Hamieh, gestor del ClearBridge Infrastructure Value Fund. Los omnipresentes fondos Next Generation defienden una filosof¨ªa que corre por esas riberas. ¡°Hasta el 31 de diciembre se licitaron 18.000 millones de euros. El a?o anterior fueron 12.000 millones y ya se han adjudicado 7.500 millones¡±, calcula Manuel Hidalgo, investigador de EsadeEcPol, quien cita datos del Observatorio de Fondos Next Generation EU EsadeEcPol-EY. La ingenier¨ªa civil suma 4.500 millones. Los fondos aportan un 1,5% al PIB. Aunque el reloj da problemas. ¡°Tenemos que liberar el dinero p¨²blico m¨¢s r¨¢pido para que llegue a las empresas¡±, aconseja C¨¦sar Cantalapiedra, socio de Analistas Financieros Internacionales (AFI). Hasta aqu¨ª existe consenso. M¨¢s adelante, los fondos viven en ambas orillas del r¨ªo.
Algunas empresas se quejan de que los plazos son tan cortos que apenas tienen tiempo de preparar los pliegos y otras, por el contrario, critican que tardan mucho en resolverse. Porque antes de 2026 la compa?¨ªa adjudicataria debe haberlos utilizado. ¡°Est¨¢n centrados en proyectos muy puntuales y la saturaci¨®n y la falta de coordinaci¨®n dentro del Gobierno, junto con el actual sistema est¨¢ndar para licitar, dificulta tanto el manejo como el cumplimiento del gasto para acceder a ellos¡±, se quejan en Acciona. El tiempo transcurre relativo. Einstein ten¨ªa raz¨®n hasta en las infraestructuras. ¡°Los fondos los distribuyen de forma lenta las instituciones auton¨®micas y locales y supone un fuerte frenazo de los proyectos que se van a ejecutar¡±, lamentan en FCC Construcci¨®n. Y a?aden: ¡°Pensamos que la situaci¨®n se ir¨¢ resolviendo en el primer y segundo trimestre del a?o¡±. Pero si esa reflexi¨®n se traslada a los expertos de BBVA Research, abren una brecha en el discurso. Para adjudicar una licitaci¨®n sin financiaci¨®n europea se necesitan, de media, 42 d¨ªas. Esta cifra se eleva a los 52 cuando se analizan proyectos avalados por Europa. Una diferencia escasa. ¡°Hay mucha evidencia anecd¨®tica (comentarios de empresas) que apunta a que el problema se debe a procesos burocr¨¢ticos. El desajuste parece estar m¨¢s bien en las expectativas creadas. Sin embargo, como se ha ido moviendo todo, est¨¢, dir¨ªase, en l¨ªnea con experiencias anteriores¡±, aclara Miguel Cardoso, economista jefe para Espa?a de BBVA Research. Desde el comienzo (julio de 2021) del Plan de Recuperaci¨®n, Transformaci¨®n y Resiliencia (PRTR) se han licitado contratos por importe de m¨¢s de 22.827 millones de euros, de los cuales un 32% ya est¨¢ adjudicado. Las inversiones relacionadas con la digitalizaci¨®n y la movilidad sostenible absorben m¨¢s del 60% de los programas aprobados por el Gobierno. Este es el presente, este es el futuro.
Cambios inexorables
La verdadera perspectiva de las infraestructuras es un gran cambio. Las necesidades de las personas son distintas, la ciudad de los 15 minutos en Par¨ªs o las supermanzanas de Barcelona propugnan una relaci¨®n diferente (tengan ¨¦xito o no) entre el hombre y el entorno, y la tecnolog¨ªa (m¨¢s all¨¢ del trabajo a distancia) deber¨ªa darle prop¨®sito al viejo ladrillo y mortero. ¡°Veo una profunda transformaci¨®n, y no es una cuesti¨®n de costes, sino del concepto de vivir y habitar. Espacios, quiz¨¢ m¨¢s peque?os, pero construidos de dentro hacia fuera. Primero pensando en la persona y lo que desea, o puede permitirse, y m¨¢s tarde hallar la arquitectura adecuada¡±, analiza Jorge P¨¦rez, mecenas, uno de los latinos m¨¢s ricos del planeta y fundador de la constructora, con sede en Miami, Related Group. Los edificios y las ciudades tienen que responder a la escala humana.
Aunque resulta innecesario viajar tan lejos, Espa?a es una potencia en este sector. Pero las perspectivas pasan por resolver una duda sem¨¢ntica. ?Qu¨¦ es una infraestructura en el siglo XXI? Antes estaba claro. Era cualquier cosa que la Administraci¨®n constru¨ªa para cubrir las necesidades de los ciudadanos o su agenda pol¨ªtica. Esas l¨ªneas se han difuminado. Hasta las grandes tecnol¨®gicas proporcionan infraestructuras de conectividad. Metaverso, 5G, fibra, l¨ªneas el¨¦ctricas o cableado submarino. La acepci¨®n est¨¢ m¨¢s cerca de responder a las necesidades de una comunidad que a construir una carretera o una v¨ªa de tren. Los gobiernos afrontan el reto de continuar siendo importantes en un tiempo en el que las tecnolog¨ªas y las compa?¨ªas privadas est¨¢n transformando el modelo de prestaci¨®n de servicios. Quiz¨¢ las administraciones tienen que repensar d¨®nde invertir y d¨®nde apearse.
Con frecuencia, la historia pone al ser humano frente al espejo de escoger entre lo peor y lo mejor de s¨ª mismo. En el informe Emerging trends in infrastructure, de KPMG, se propone que ¡°la sociedad podr¨ªa unirse ante el peligro, adaptarse al cambio e innovar en la adversidad¡±. Estas son las perspectivas. Transformar el mundo en una isla y querer construir un para¨ªso.
El encaje p¨²blico-privado
“La colaboración público-privada continúa siendo inexistente en la promoción de infraestructuras públicas”, admite Julián Núñez, presidente de Seopan (Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras). Aunque sea el sistema que defiende la Comisión Europea. Porque Bruselas cree que es la forma de multiplicar los presupuestos de muchas infraestructuras y convertirlas en viables. Hay condiciones. ”Para que funcionen de manera correcta no solo necesita una regulación estricta que evite violaciones de integridad por algunas de las partes, sino, también, que las otras entidades se adapten a las formas de trabajar, las necesidades y al propio contexto”, describe Guillem Ripoll, profesor de la Facultad de Económicas de la Universidad de Navarra.
Sin embargo, la mala imagen funciona como esa plomada que cae a peso al fondo del lago. El sector lo sabe. “Los casos de corrupción y malversación han sido utilizados por ciertos sectores para propagar la sensación de enriquecimiento privado en la relación público-privada”, subrayan en Acciona. “Esto se trasladó al espacio legislativo y frenó el lanzamiento de nuevos contratos bajo modelos colaborativos”. Pero ¿quién lo tiene fácil? Porque la incertidumbre fragua mal. “Las administraciones deben enfrentarse al reto de decidir cuáles son las infraestructuras prioritarias en las que invertir y destinar los fondos de los contribuyentes y, a la vez, planificarlas para que sean útiles y eficientes a lo largo de su vida”, incide Ovidio Turrado, socio responsable de Infraestructuras de KPMG.
“Además, la ejecución debe ser lo más ágil y eficiente posible”. Al otro lado, si nos encaramamos sobre la tapia, vemos al capital privado y su importancia. “Ha habido muy pocos casos de corrupción, y desde luego ninguno en nuestras carteras”, precisa Charles Hamieh, gestor del ClearBridge Infrastructure Value Fund. “La gran mayoría de los acuerdos entre el sector público y las empresas privadas se hacen en condiciones de igualdad, licitaciones abiertas, con marcos y contextos muy claros y transparentes”.
¿Dónde habita, entonces, el equilibrio, el fiel de la balanza? En el sector existe una corriente de fondo que pide modificar la Ley 9/2017 de Contratos del Sector Público (LCSP). El espíritu de la normativa es garantizar la libertad e igualdad de acceso a las licitaciones y su transparencia. Además, aseguran en FCC Construcción, que ese cambio sería la forma de “conectar la relación entre ambas entidades, tras corregir defectos del pasado, que han sido superados, y crear una conexión inversora ecuánime”.
Acciona comparte las palabras de su rival. La constructora defiende lo que en la jerga de este mundo se llama diálogo competitivo. No es ningún oxímoron. Es un procedimiento extraordinario en el que la Administración y las compañías seleccionadas negocian una o varias soluciones que pueda aceptar el órgano de contratación y que sirvan de base para que los candidatos presenten una oferta. Esta fórmula —muy utilizada en otros países— ha demostrado ser un buen cortafuego frente a la malversación y la corrupción. Pues sobre esas cenizas es imposible levantar pilares.