Alianzas p¨²blico-privadas y reglas estables para edificaciones s¨®lidas
La inversi¨®n en proyectos crece con la bajada de tipos, pero con el reto de?identificar los m¨¢s adecuados y mejor estructurados con vistas a lograr financiaci¨®n
Hay un boom de infraestructuras en el mundo. Deutsche Bank calcula que, ¡°para mantener la demanda prevista, la inversi¨®n global antes de 2040 deber¨ªa rondar los 97 billones de d¨®lares [unos 94.000 millones de euros], y los sectores de la electricidad y las carreteras se llevar¨¢n m¨¢s de la mitad¡±. Y el banco alem¨¢n advierte: ¡°Son unas cifras gigantescas que requieren hilar m¨¢s fino en un contexto de creciente endeudamiento de los Estados, introduciendo nuevas categor¨ªas y evaluando su necesidad y su eficacia con cuatro nuevos indicadores: resiliencia, sostenibilidad, innovaci¨®n e inclusi¨®n¡±.
Ante este panorama, Elena Aguilar, codirectora del grupo de Infraestructura y Proyectos de CMS, se?ala que ¡°los retos de la financiaci¨®n son elevados y exigen de la participaci¨®n privada, que durante los ¨²ltimos a?os ha estado sujeta a tipos de inter¨¦s muy altos y ha escaseado¡±.
Precisamente, el escenario que se vislumbra es m¨¢s favorable, una vez iniciado el recorte de tipos. Aguilar apunta que ¡°es esperable que el crecimiento de la inversi¨®n de 2024 contin¨²e, tambi¨¦n por un crecimiento econ¨®mico sostenido y un ajuste en la valoraci¨®n de los activos. Por otra parte, el entendimiento de los inversores de que es necesario tener carteras diversificadas, idealmente aplicando criterios de desarrollo sostenible; la liquidez existente, y la disponibilidad de fondos p¨²blicos debieran augurar tiempos de bonanza para 2025¡å, a?ade.
Desde BBVA recuerdan que ¡°en 2024 se firmaron con ¨¦xito los proyectos del Plan de Carreteras de Arag¨®n con la participaci¨®n de numerosas constructoras y de financiadores como BBVA, Santander y Sabadell, entre otros. Con dicho proyecto volvi¨® a utilizarse el esquema de colaboraci¨®n p¨²blico-privada (concesi¨®n) de una manera m¨¢s relevante que en los ¨²ltimos a?os. Para 2025 esperamos que ese esquema anime a otras administraciones p¨²blicas a lanzar procesos similares. Algunas ya han mostrado inter¨¦s, como Andaluc¨ªa, Extremadura y Madrid¡±. Eso s¨ª, el banco tambi¨¦n resalta que ¡°el reto es identificar proyectos de infraestructuras adecuados y concretar la mejor manera de promoverlos y financiarlos¡±.
Beno?t Felix, responsable global de Structured Finance de Santander Corporate & Investment Banking, coincide en se?alar que ¡°la financiaci¨®n est¨¢ disponible para los planes que tienen sentido y que son estructurados correctamente¡±. En su opini¨®n, ¡°faltar¨ªa inversi¨®n para ejecuciones con impacto social relevante, pero probablemente con sentido econ¨®mico menor¡±.
Como ejemplo de lo ocurrido, Xavier Gonz¨¢lez, profesor de OBS Business School, destaca que desde la entrada de Espa?a en la UE (1986) hasta 2009 el pa¨ªs experiment¨® un auge en la inversi¨®n p¨²blica en infraestructuras, alcanzando un m¨¢ximo del 5,1% del producto interior bruto (PIB). Desde entonces ha habido una ca¨ªda constante, estabiliz¨¢ndose entre el 2% y el 2,5% del PIB, e incluso llegando a estar por debajo del 2%.
Otra de las barreras se?aladas por Gonz¨¢lez es que ¡°el modelo concesional no es el adecuado debido a un reparto ineficiente de riesgos entre las empresas concesionarias y la Administraci¨®n p¨²blica. La normativa es r¨ªgida, y la transposici¨®n de directivas europeas ha incrementado el riesgo asociado a la inversi¨®n, que ha desincentivado la participaci¨®n privada¡±. Adem¨¢s, ¡°el d¨¦ficit presupuestario en el mantenimiento es cr¨®nico; por ejemplo, las administraciones p¨²blicas invierten unos 2.000 millones anuales para carreteras, cuando las necesidades reales superan los 4.100 millones. Falta una planificaci¨®n estrat¨¦gica coherente que ha dificultado la identificaci¨®n y priorizaci¨®n de proyectos necesarios para el desarrollo sostenible del pa¨ªs. Igualmente, hay una escasez significativa de mano de obra cualificada para canalizar los fondos disponibles¡±, lamenta Gonz¨¢lez.
Rebajar la incertidumbre
La necesidad de cooperaci¨®n p¨²blico-privada es algo que apunt¨® Mario Draghi en su ¨²ltimo informe sobre la recuperaci¨®n de la competitividad europea. ¡°Deben existir garant¨ªas de rentabilidad, estabilidad regulatoria y seguridad jur¨ªdica. Los cambios normativos pueden generar elevados niveles de incertidumbre y de alguna forma contribuir a frenar la inversi¨®n¡±, apunta Massimo Cermelli, profesor de Econom¨ªa de Deusto Business School.
El docente concreta que la participaci¨®n p¨²blica y privada que ¡°est¨¢ surgiendo tiene un enfoque creciente en la sostenibilidad y la digitalizaci¨®n¡±. Y pone algunos ejemplos: 11 proyectos espa?oles de infraestructuras de transporte recibir¨¢n financiaci¨®n europea a trav¨¦s del Mecanismo Conectar Europa (MCE) y el Plan de Recuperaci¨®n, Transformaci¨®n y Resiliencia, con un enfoque en mejorar la red ferroviaria y otras infraestructuras clave¡±.
Pero tambi¨¦n hay casos de inversiones que se llevan a cabo integralmente con capital privado, a?ade Cermelli, ¡°especialmente aquellos con un claro potencial de rentabilidad. Uno es el Gran Premio de Espa?a de F¨®rmula 1 en Madrid, donde las obras necesarias ser¨¢n financiadas completamente por inversores privados, sin coste para las arcas p¨²blicas¡±. ¡°Cabe destacar otro aspecto interesante que involucra a empresas chinas que han mostrado inter¨¦s en proyectos renovables e inteligencia artificial en Arag¨®n, lo que refleja la confianza de los inversores extranjeros en el potencial de las infraestructuras espa?olas¡±, asevera Massimo Cermelli.
Rentabilidad y riesgo en desequilibrio
El último informe de EY, Infrastructure Barometer, muestra datos relevantes obtenidos a partir de una encuesta global realizada entre 80 altos ejecutivos, inversores e instituciones financieras sobre el estado y expectativas del sector de la inversión en infraestructuras en España. Un 80% de los consultados reconocieron haber permanecido activos en este sector en los últimos cuatro años gracias, sobre todo, “a la alta calidad de nuestras infraestructuras y al atractivo de los sectores de energía renovable y transición energética en España”.
Con vistas a los próximos meses, una cuarta parte de los participantes en este sondeo esperan aumentar las inversiones en el país, aunque el 42% de ellos consideran que la relación riesgo-beneficio “está actualmente parcial o totalmente desequilibrada”, a pesar de la bajada de los tipos. Las áreas donde contemplan mayor potencial son las de inteligencia artificial y centros de datos.