La cafeter¨ªa de especialidad en Madrid donde los ni?os tambi¨¦n son felices

En esta cafeter¨ªa de especialidad no hay port¨¢tiles sobre las mesas. Hay biberones y vasos de colores irrompibles que conviven con tazas y platos de cer¨¢mica. Hay carritos de beb¨¦ aparcados, una trona, y estanter¨ªas en las que, en vez de revistas de dise?o o culturales, se exhiben superventas: Pepe & Mila en la granja, Osito Tito Manos a la obra, La rana de tres ojos y Monstruo azul. De fondo, el sonido del molinillo de caf¨¦ y de La Marzocco que preside la barra. ¡°Quer¨ªa un espacio para toda la familia en el que adultos y peques tuvieran un lugar de ocio sin tener que ir a un restaurante con piscina de bolas¡±, explica Adriana Robles, de 36 a?os, y ¨²nica ide¨®loga de La Tribu Kids & Coffee. Y es que eso, en resumen, este proyecto en el que conviven, el caf¨¦ selecto de Puchero, uno de los tostadores m¨¢s afamados en la actualidad, con rebanadas de pan con forma de dinosaurio; en el que madres y padres charlan mientras sus hijos se deslizan por rampas de madera, preparan platos imaginarios en una cocinita acorde con su estatura.

La Tribu Kids & Coffee abri¨® hace apenas tres meses en el barrio de Sanchinarro despu¨¦s de que Robles decidiera poner en pausa su anterior trabajo como maquilladora en cine y televisi¨®n para materializar su sue?o de tener una peque?a cafeter¨ªa, con un producto cuidado desde la que ¡°hacer barrio¡±. Un deseo que se vio precipitado por su segunda maternidad y el cambio de prioridades. ¡°Los rodajes implican horarios nocturnos, jornadas de 14 horas¡­ y ten¨ªa que buscar una alternativa para poder estar con ellas y disfrutarlas¡±, cuenta, mientras sostiene en sus brazos a su hija menor, de 10 meses, y atiende entre respuestas a la mayor, de 3 a?os. Empez¨® a buscar en febrero de 2020, no sin antes hacer algunas renuncias, ya que, en su proyecto inicial, el espacio era mayor. Estuvo buscando local en el barrio de Valdebebas ¡ªuno de los barrios con m¨¢s natalidad de la ciudad¡ª pero los costes ¡ªella es la ¨²nica inversora¡ª le obligaron a hacer algunas renuncias. Apenas unos meses m¨¢s tarde, en mayo, inauguraba el local cuyas obras hab¨ªa ido ense?ando a trav¨¦s del perfil de Instagram. Aquel d¨ªa hubo lleno total y desde entonces, ¡°la acogida ha sido muy buena¡±. ¡°Los adultos se sienten bien, no solo como padres que est¨¢n acompa?ando al ni?o. Viene gente de todas partes de Madrid: El Escorial, Getafe, Valdebebas y repiten. Tengo mucha clientela fija¡±.

Robles es consciente de que el mayor reclamo de su negocio es la zona infantil para ni?os de 0 a 5 a?os, pero no pierde la esperanza de que el caf¨¦ de especialidad acabe siendo tambi¨¦n un reclamo. Sabe que pod¨ªa haber optado ¡ªy seguramente ser¨ªa m¨¢s rentable, admite¡ª por tener un caf¨¦ convencional y una oferta de desayunos y meriendas corriente, pero su creencia en que deb¨ªa de servir un buen producto ha hecho que trabaje, adem¨¢s de con el tostador vallisoletano Puchero, con proveedores locales como La Colmenare?a ¡ªleche fresca de la Sierra de Madrid¡ª, Frutas Eloy ¡ªdistribuidora madrile?a que trabaja con productores locales¡ª o Marea Bread, uno de los obradores de m¨¢s ¨¦xito de la ciudad, ganador del mejor pan de Madrid en 2022, y donde compra el pan y la reposter¨ªa. ¡°Lo ten¨ªa claro porque desde que los descubrimos en un mercadillo del barrio somos s¨²perfans¡±, sostiene. Le cost¨® m¨¢s encontrar a quien le proporcionara dulces sin al¨¦rgenos y para ello hizo una ¡°cata exhaustiva¡± hasta que dio con Dulce consentido, especialistas en reposter¨ªa libre de gluten, leche, huevo y frutos secos y de quienes trae el bizcocho y la cookie sin al¨¦rgenos.

Quienes tienen ni?os saben que no es f¨¢cil encontrar espacios cuidados en los que satisfacer al mismo tiempo el ocio propio y el infantil y fue precisamente la casi total ausencia de ellos y la propia necesidad la que impuls¨® a Robles a liarse la manta a la cabeza y dejar atr¨¢s los rodajes. ¡°Quer¨ªa un sitio en el que se priorizase a los ni?os y en el que yo tambi¨¦n estuviese cuidada y no tuviera que comer pizza, patatas fritas, refrescos... No quer¨ªa ofrecer comida r¨¢pida ni basura¡±, explica. Y aunque ha tenido que hacer algunas concesiones como el pan de molde y alg¨²n refresco con gas por las demandas de los clientes ¡ªgrandes y peque?os¡ª, en la carta hay bowls de muesli y fruta fresca con yogurt de leche o de coco (6 euros y 6,70 euros); tostadas de crema de cacahuete, ar¨¢ndanos, pl¨¢tano y nibs de choco (5,70 euros) o de aguacate, r¨²cula, mortadela, feta y pistachos (8,50 euros); bizcochos, brownie y cookies de calidad (desde 3,80 euros); y opci¨®n de brunch infantil con leche o zumo, tostada y fruta por 9 euros. En cuanto a las bebidas hay m¨¢s de 20 opciones entre fr¨ªas y calientes, desde todo tipo de caf¨¦s ¡ªde cafereta espresso o de filtro¡ª hasta t¨¦s matcha y chai, chocolate ¡ªtambi¨¦n de Puchero¡ª y kombucha de Flax and Kale.

En La Tribu Kids & Coffee es raro ver a adultos sin acompa?ante infantil ¡ª¡±duran cinco minutos¡±, admite Robles¡ª y mientras padres y madres aprovechan a tomarse un caf¨¦ ¡ªseguramente el ¨²nico un poco reposado del d¨ªa¡ª, los ni?os m¨¢s mayores trepan por la rampa de madera, se zambullen en el mar de bolas o pintan en la pared de pizarra sin miedo a rega?inas. Aqu¨ª el juego es libre, se fomenta la autonom¨ªa y el descubrimiento, y todo ello tiene lugar siempre bajo la vigilancia de los padres, presentes por obligaci¨®n en el local, y la supervisi¨®n de cerca de una monitora que acude todas las tardes y fines de semana. Los beb¨¦s entran siempre acompa?ados y en ese mismo espacio se ofrecen tambi¨¦n talleres sensoriales, cuentacuentos y actividades variadas para los peque?os y en grupos reducidos. ¡°Me gustar¨ªa que esto fuera una escuela de familias¡±, desvela Robles. Va camino de ello. Este mes de septiembre, el d¨ªa 15, habr¨¢ por ejemplo un taller de autocuidado para madres y padres.

La tarea de emprender en solitario no es f¨¢cil. Siendo madre de dos ni?as, a¨²n menos. Robles no esconde que a veces se arrepiente de haberse lanzado a la aventura y verbaliza su deseo de volver a retomar su anterior profesi¨®n en alg¨²n momento, cuando el negocio lo permita. Pero a pesar de toda la carga que se ha echado a la espalda, admite ¡°estar orgullosa¡±. Ha perdido en tranquilidad, pero ha ganado en conciliaci¨®n. ¡°Haber emprendido es una sensaci¨®n parecida a la maternidad: bipolar¡±.

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