Seis poderosos vinos tintos de la singular prieto picudo

La recuperaci¨®n de nuestros varietales tintos olvidados, o infravalorados, cuando no menospreciados, sigue imparable bajo el impulso de la renovaci¨®n tecnol¨®gica, el avance de la viticultura cient¨ªfica, y la excelente formaci¨®n profesional de los en¨®logos espa?oles. Ocurri¨® con la garnacha, la monastrell o la menc¨ªa, cuya calidad hoy es indiscutible. La ¨²ltima ha sido la variedad leonesa prieto picudo, uva aut¨®ctona que ense?oreaba hace cien a?os las tierras de Le¨®n y Zamora, llegando a ocupar m¨¢s del 80% del vi?edo antes de la llegada de la filoxera. Luego vino el abandono, la desidia, el enclaustramiento dentro de la elaboraci¨®n de graneles. El resultado es que en 2023, seg¨²n un informe sobre el potencial de producci¨®n vit¨ªcola en Espa?a, elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n, hay 2.813 hect¨¢reas de prieto picudo plantadas en Le¨®n, pr¨¢cticamente en su totalidad.

La mayor¨ªa de uva, llamada prieto picudo por sus racimos compactos y bayas algo el¨ªpticas, se dedican a la elaboraci¨®n de rosados y claretes con aguja (carb¨®nico) natural obtenida mediante la t¨¦cnica ancestral del madreo (a?adir racimos enteros al mosto durante la fermentaci¨®n). Sin menospreciar su popular tipicidad, lo cierto es que impidieron que la calidad de la variedad prieto picudo quedara oculta. Al mismo tiempo se perdi¨® su tradicional cultivo rastrero, en vaso, lo que la hundi¨® en el marasmo de la mediocridad. Y, aunque en los a?os 70 hubo un vino, Don Suero, que ya anunciaba un futuro mejor, s¨®lo ahora algunas esforzadas bodegas han conseguido rescatar a la singular prieto picudo de su letargo.

Lo cierto es que su potencial enol¨®gico es digno de mejores destinos. Es una uva resistente a la sequ¨ªa, un dato cada vez m¨¢s determinante, con abundante materia colorante, dotada de una acidez elevada y concentraci¨®n, que pide altura de cultivo para desprenderse de cierta rusticidad. Tiene el h¨¢ndicap, cada vez menos significativo, de su escasa productividad, y las dificultades de su cultivo al ser una cepa de porte rastrero lo que supone un duro trabajo en vi?a que encarece sus vinos frente a otras variedades tintas como la tempranillo y la menc¨ªa. La mejor forma de compensarlo es subiendo la calidad, algo que ya es cada vez m¨¢s habitual como demuestran estos seis tintos potentes, arom¨¢ticos, muy frutales. Y, sin duda, singulares.

LOS ARROTOS DEL PEND?N 2019

CUMAL 2018

TRIDENTE PRIETO PICUDO 2020

PRIETO PICUDO VIEJO 2020

GOL?N 2015

PARDEVALLES GAMONAL 2022

Puedes seguir a EL PA?S Gastro en Instagram y X.