Salmonetes rellenos de hierbas

El libro del que voy a hablar hoy ha sido el ¨²ltimo en entrar en mis estanter¨ªas, pero cada vez que lo veo me planteo c¨®mo he podido vivir sin ¨¦l hasta ahora. Se llama 'La cuchara de plata', y seg¨²n reza una etiqueta en su portada es "el libro de cocina m¨¢s vendido en Italia en los ¨²ltimos 50 a?os" y "la Biblia de la aut¨¦ntica cocina italiana".

Se trata, en efecto, de una especie de tratado de la cucina m¨¢s tradicional, casera y cotidiana, con m¨¢s de 2.000 recetas sencillas ideales para personas no demasiado experimentadas en los fogones. Un aut¨¦ntico tochazo, vaya, que me cost¨® 40 euros muy bien invertidos. Como fan fatal de la gastronom¨ªa italiana, contar con tantas y tantas f¨®rmulas b¨¢sicas, perfectas para experimentar a partir de ellas si te viene en gana, me parece un verdadero lujo. Adem¨¢s la edici¨®n es fant¨¢stica, con tapas duras, un dise?o bonito y ausencia total de fotos sobreproducidas y otras bobadas in¨²tiles.

Para los que consideren que las recetas tradicionales son demasiado f¨¢ciles, el libro incluye un apartado final de men¨²s de chefs de prestigio, donde hay aut¨¦nticas maravillas algo m¨¢s elaboradas, pero igualmente asequibles. Es all¨ª donde encontr¨¦ una receta de sardinas rellenas de hierbas que me hizo salivar como a un perro delante de un chulet¨®n. Despu¨¦s descubr¨ª que era de una cocinera catalana especializada en comida italiana, Susana Passolas, responsable del restaurante Le Quattro Stagioni en Barcelona desde 1991.

Como no soy de los cazurros que piensan que s¨®lo los oriundos pueden guisar bien la cocina de su pa¨ªs, me dispuse a hacerla, adapt¨¢ndola como me diera la gana como habitualmente. Lo primero que hice fue cambiar el pescado: las sardinas no est¨¢n en temporada, lo que significa que si las ves en las tiendas es que son de Apatamonasterio o de la Conchinchina. Los sustitutos fueron unos salmonetes casi vivos que encontr¨¦ en el Mercado de La Libertad, que me dec¨ªan "ll¨¦vanos a casa" con sus ojos transparentes.

Tambi¨¦n hice algunas modificaciones en las hierbas a mi antojo, cambi¨¦ el tipo de queso -Roncal en vez de parmesano-, simplifiqu¨¦ la mantequilla arom¨¢tica y reduje la cantidad de pan rallado para aligerarlos. El plato qued¨® buen¨ªsimo: puro mediterr¨¢neo concentrado en unos peque?os pececillos rellenos.