Comer en casa cuando vas de viaje
Que alguien me invite a comer a su casa cuando estoy de viaje es para m¨ª una aut¨¦ntica bendici¨®n. Cuando llevo unos d¨ªas por ah¨ª, empiezo a hartarme de tanto plato de restaurante, bocata de bar o picnic callejero / campestre improvisado, y suelo suspirar por una sana, simple y tranquila cena casera. Pero pocas veces eres tan afortunado como para conocer a personas que te abran las puertas de su casa y te dejen probar la cocina cotidiana del lugar en el que est¨¢s.
EatWith es una web nacida para personas a las que les pasa lo mismo que a m¨ª. O para las que simplemente quieren vivir una experiencia gastron¨®mica un poco m¨¢s cercana que la que ofrecen los establecimientos convencionales. En ella puedes encontrar gente que ofrece comidas en sus casas con men¨²s de lo m¨¢s variopinto: desde cocina moderna de temporada hasta festines de platos t¨ªpicos, pasando por maridajes con vinos locales o meriendas con boller¨ªa a cascoporro.
Los precios los decide el propio anfitri¨®n, y oscilan entre los 20-30 euros de los men¨²s m¨¢s caseros a los 70-80 de las propuestas m¨¢s elaboradas. Si quieres estar en el otro lado y sacar un peque?o rendimiento econ¨®mico a tus artes culinarias, tambi¨¦n puedes ofrecer tu casa a trav¨¦s de la web, que a?adir¨¢ una comisi¨®n del 15% sobre tu tarifa a cambio de prestar la plataforma.
Por ahora la oferta de casas de EatWith se limita a Israel, pa¨ªs de donde es originaria, y a Espa?a, m¨¢s concretamente a Barcelona. "En estos momentos somos un equipo de ocho personas, siete en Tel Aviv y una, en Barcelona", explica Guy Mitchlin, cofundador y consejero delegado de la empresa. "Sab¨ªamos que ten¨ªamos que estar en Europa, la base de la gastronom¨ªa, y la capital catalana era un sitio obvio para empezar por la cantidad de turistas, buena comida y gente hospitalaria. Ahora estamos buscando personas para montarlo en otros pa¨ªses del continente".
EatWith naci¨® hace a?o y medio en un viaje de Mitchlin a Creta (Grecia) con su mujer y su hija de seis meses. Como en todas sus vacaciones, buscaron sitios aut¨¦nticos para comer y cayeron en un mont¨®n de trampas para turistas. Despu¨¦s de cuatro d¨ªas en la isla, jur¨® no padecer ni un mal suvlaki m¨¢s, y a trav¨¦s de un conocido consigui¨® que les invitaran a comer a casa de una familia local, los Papadakis.
"La cena se convirti¨® en el momento estelar de nuestro viaje. La comida no ten¨ªa ning¨²n parecido con lo que hab¨ªamos tomado en los restaurantes. La calidez de la gente, las recomendaciones que nos dieron para el resto del viaje y la experiencia en general fue algo que mi mujer y yo nunca olvidaremos". De vuelta a Israel, y de la mano de su socio tecnol¨®gico Shemer Schwarz, empez¨® a pensar en c¨®mo replicar "ese momento m¨¢gico" de Creta para millones de personas alrededor del mundo, a trav¨¦s de una web que conectara a viajeros y nativos alrededor de una mesa.
EatWith est¨¢ inspirada en sitios tan exitosos como AirBnB, donde puedes alquilar habitaciones en hogares particulares de todo el mundo. Pero por ahora, que yo sepa, es la primera plataforma que ofrece un servicio similar centrado en la comida. Todo parece perfecto... ?pero qu¨¦ pasa si en las casas te dan una birria de comida o te la cobran a precio de oro?
"Revisamos las fotos y el perfil de todos los anfitriones para asegurarnos de que tienen las caracter¨ªsticas necesarias: una historia que contar y pasi¨®n por compartir su comida y sus vidas con otros", defiende Mitchlin. "Los anfitriones no son verificados hasta que un representante de EatWith ha comido en su casa. Tenemos un trabajo duro, pero queremos mantener la calidad".
La web tiene a¨²n unos cuantos aspectos por mejorar. En los pr¨®ximos meses sus responsables quieren incorporar un sistema de reservas instant¨¢neas online -ahora mismo se hacen por tel¨¦fono o mail- y una funcionalidad para que tanto los viajeros como los que ofrecen la comida puedan puntuarse mutuamente. Tambi¨¦n prometen una pr¨®xima traducci¨®n al castellano y al catal¨¢n: en estos momentos, EatWith s¨®lo est¨¢ disponible en ingl¨¦s.
Me pregunto qu¨¦ pensar¨¢n las autoridades sanitarias de todo esto. Esas autoridades sanitarias que exigen decenas de requisitos a todo establecimiento que venda alimentos preparados, y que no s¨¦ yo si estar¨¢n muy contentas con la idea de una red de restaurantes caseros alternativos. "La cultura de compartir comida lleva d¨¦cadas funcionando en todo el mundo, con cientos de sociedades gastron¨®micas funcionando en todo el mundo", responde Mitchlin. "Tiene mucha presencia en Barcelona y Madrid, y por supuesto en los txokos del Pa¨ªs Vasco. Creemos que entre nuestro proceso interno de verificaci¨®n, los seguros para los comensales y el feedback entre anfitriones y usuarios, ¨¦stos se sentir¨¢n seguros durante toda la experiencia con EatWith. Aun as¨ª, estamos todav¨ªa estudiando las leyes locales para asegurarnos de operar en un entorno legal".
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