Tiras de pollo especiado con crema de garbanzos

Los chicken fingers son una de esas deliciosas guarrer¨ªas americanas que pueden conmigo. Los comer¨ªa sin ning¨²n tipo de control, moj¨¢ndolos en 18 salsas diferentes hasta caer muerto. A pesar de su dudoso origen y de ser un tanto fritangueros, en el fondo no son tan insanos ni se diferencian demasiado del pollo rebozado espa?ol de toda la vida. Su gracia es el formato, tan adecuado para entregarse a ese fastuoso placer que los finolis nunca conocer¨¢n: el de comer con las manazas.

La versi¨®n de este cl¨¢sico que traigo hoy est¨¢ pasada por Marruecos, y naci¨® en una de esas semanas en las que me dio por echarle ras el hanut a absolutamente todo. La adicci¨®n a esta mezcla de especias moruna lleg¨® a tal nivel que tuve que sacar el bote de la cocina, porque si no me la iba a acabar poniendo en la leche del desayuno. Ahora que ya estoy mejor de este tema, puedo enfrentarme al hecho de escribir la receta con la suficiente tranquilidad.

Si no ten¨¦is ninguna tienda de alimentaci¨®n ¨¢rabe cerca donde comprar el ras, no entr¨¦is en p¨¢nico: basta con montaros vuestra mezcla particular de especias. Lo que s¨ª resulta muy interesante si dispon¨¦is de Thermomix o de un molinillo o robot efectivo es hacer el pan rallado casero, aderez¨¢ndolo con hierbas. Si no, se a?aden al comprado y santas pascuas. En cuanto a la crema, es una especie de hummus pero m¨¢s l¨ªquido, casi una salsa de garbanzos con la consistencia ideal para mojar los deditos de pollo.