?Comer bien por 1,25 euros al d¨ªa? S¨ª se puede
Si me hubieran preguntado hace dos semanas si es posible comer bien en casa por 1,25 euros al d¨ªa, habr¨ªa dudado o contestado que no. Hoy mi opini¨®n ser¨ªa diferente por culpa de dos blogueros y activistas gastron¨®micos, uno gallego y la otra, italiana. Jorge Guiti¨¢n, autor del Diario del Gourmet de Provincias, y Anna Mayer, conocida en la Red como AnnaLibera, iniciaron el d¨ªa 11 un proyecto her¨®ico, casi tit¨¢nico, consistente en demostrar que una familia de cuatro personas puede alimentarse con dignidad por 5 euros al d¨ªa durante dos semanas. Y sin renunciar a la calidad en los platos, ni atiborrarse a guarrer¨ªas ni pasar hambre, sino comiendo sano y bueno.
Para contar al mundo el d¨ªa a d¨ªa de su aventura, Guiti¨¢n y Mayer han utilizado una p¨¢gina de Facebook en la que han ido colgando men¨²s, cuentas, fotos, productos usados o enlaces a las recetas de los platos. El "proyecto de consumo eficiente", como ellos lo llaman, termin¨® este fin de semana, pero todav¨ªa contin¨²a vivo con las aportaciones de seguidores que han tratado de emular la experiencia. Con el objetivo de saber m¨¢s sobre este aut¨¦ntico milagro microecon¨®mico, me puse en contacto con la pareja, y les bombarde¨¦ con un mont¨®n de preguntas a las que respondieron con su habitual soltura.
?Seguro que no es imposible comer bien por 1,25 euros al d¨ªa por persona? ?Qu¨¦ hab¨¦is hecho para lograrlo?
Anna Mayer: Hemos comido platos que ya hacemos normalmente, con la diferencia de que hemos seleccionado los m¨¢s econ¨®micos, y hemos tenido cuidado de utilizar ingredientes que costaran menos. Por unos d¨ªas hemos sido calculadoras vivientes. Ten¨ªamos una base de productos como arroz y legumbres y a partir de ah¨ª ¨ªbamos jugando con los productos frescos que encontraramos en la fruter¨ªa o en el supermercado a buen precio. Si un d¨ªa estaban m¨¢s baratos los calabacines, pues pasta con calabacines, arroz con calabacines, sopa de calabacines... pero podr¨ªan haber sido pimientos o repollo.
?No hab¨¦is acabado hasta el gorro de tanto calabac¨ªn?
A.M.: Al llevar el proyecto durante s¨®lo 10 d¨ªas, hemos tenido m¨¢s problemas creo de repetici¨®n, porque quer¨ªamos utilizar lo m¨¢s posible lo que hab¨ªamos ido comprando. Si este sistema lo llevas a tu d¨ªa a d¨ªa normal, tienes m¨¢s margen para ir distribuyendo el gasto, y puedes aprovechar mejor las ofertas.
?Hab¨¦is notado un baj¨®n importante en el sabor de vuestras comidas?
A.M.: En producto fresco ¨Ccarne, pescado, fruta y verdura¨C no ha habido bajada de calidad. De hecho hemos comido la verdura y la fruta m¨¢s de temporada, y el pescado m¨¢s local y de bajura (ventajas de vivir en Galicia). Donde hemos tenido que bajar en calidad algo ha sido en el arroz o en las legumbres - en ciertas cosas se nota m¨¢s que en otras, pero nada que no me haga plantearme si volver a las marcas de antes. En la pasta yo, como italiana, me he negado a la marca blanca porque ya la he probado y s¨¦ que no me gusta: ¨²nico peque?o lujo.
Cocina italiana barata: 'pasta al sugo'. / 5 EUROS AL D?A
?C¨®mo se os ocurri¨® esta descabellada idea?
Jorge Guiti¨¢n: Un accidente de coche hace unos meses nos tuvo a los dos parados una buena temporada. Los dos somos aut¨®nomos, los ¨²nicos sueldos que entran en casa son los nuestros y usamos el coche para nuestro trabajo, as¨ª que ese periodo de baja forzosa, de incertidumbre, de no saber si la situaci¨®n se va a prolongar un mes o seis nos hizo poner en cuesti¨®n muchas cosas. Nosotros sab¨ªamos que era una situaci¨®n transitoria, pero en ese momento te das cuenta de que algo as¨ª puede ocurrirte en cualquier momento y que tal vez en otra ocasi¨®n no sea algo pasajero. O, simplemente, puede que las circunstancias te acaben llevando a tener que ahorrar de una manera brusca por el motivo que sea. As¨ª que en cuanto recobramos el ritmo normal decidimos que era un buen tema sobre el que trabajar.
Imagino que la crisis tambi¨¦n habr¨¢ tenido algo que ver.
J.G: S¨ª. Dado que en Espa?a hay mucha gente que se ve forzada a recortar su gasto en alimentaci¨®n y otra mucha que, aunque no sea por necesidad, puede querer hacerlo como medida de ahorro, nos pareci¨® el momento de intentar algo parecido. Y al ser los dos bastante activos en redes sociales, contarlo surgi¨® casi como una consecuencia l¨®gica.
Habr¨¦is tirado mucho de marca blanca. ?Mejor o peor que la marca-marca?
J.G: S¨ª, hemos consumido bastante marca blanca, alg¨²n congelado de tiendas a granel y, sobre todo, mucha fruta y verdura de producci¨®n local. Eliminando eslabones en la cadena y, sobre todo, eliminando las condiciones de las grandes superficies, para las que todas las frutas tienen que estar perfectas y relucientes, puedes ahorrar mucho en ese cap¨ªtulo. En cuanto a la marca blanca, es cierto que hay productos que tienen una calidad claramente inferior, pero tambi¨¦n es verdad que hay otros que tienen un nivel m¨¢s que aceptable o, en algunos casos, superior a los de precios m¨¢s altos. Se trata de buscar, probar e irte quedando con lo mejor de cada sitio.
?C¨®mo encontr¨¢bais productos frescos realmente baratos en los mercados?
A.M.: Nuestra situaci¨®n geogr¨¢fica ha sido determinante. En Negreira, donde vivimos, hay abundancia de verdura local de temporada, y lechugas buenas o calabacines cuestan incluso menos que las de los supermercados. En cuanto a la fruta, los "almacenes de fruta" son un salvavidas. Ahora en ¨¦poca de melocotones por ejemplo tienen de 3 o 4 categor¨ªas, desde los 3 euros el kilo hasta los 0,99. Nosotros ¨ªbamos comprando la fruta que estaba a mejor precio: por ejemplo, las nectarinas a 1,20 euros, que aunque peque?as estaban riqu¨ªsimas. Con los melocotones a 0,99 hemos hecho mermelada: eran feos de ver, pero de sabor, perfectos. Ojal¨¢ hubiera siempre la posibilidad de elegir entre una fruta ¡®de primera¡¯ y otra menos bonita pero a buen precio, porque al fin y al cabo siempre es fruta y supongo que desde el punto de vista nutricional no hay diferencia.
Pescados asequibles como los panchos, claves para sobrevivir. / 5 EUROS AL D?A
?Hay alg¨²n truco, alguna t¨¦cnica de compra para ahorrar?
A.M.: En general, y vale para cualquier lugar, creo que el truco est¨¢ en no salir pensando ¡°voy a por esta verdura¡± sino ¡°voy a ver qu¨¦ hay¡± y a partir de lo que encuentres hacer tu men¨². Para esto saber cocinar (un m¨ªnimo: un arroz, una sopa, un guiso...) y ser flexibles ayuda mucho.
?C¨²ales son las mayores ense?anzas que hab¨¦is obtenido con este proyecto?
J.G.: Lo primero que descubrimos es que la calculadora del m¨®vil es tu mejor amiga cuando est¨¢s en el supermercado. Cuando compras sin ir calculando tiendes a meter en el cesto un mont¨®n de cosas que no cuestan mucho sin pararte a pensar en el total, mientras que si vas haciendo la suma todo resulta mucho m¨¢s sencillo y mantenerte dentro de presupuesto deja de ser una ruleta. Hemos descubierto algo que intu¨ªamos pero que nos ha quedado a¨²n m¨¢s claro: es b¨¢sico cocinar, renunciar a precocinados y a ¡°atajos¡±. Hay que hacer caldos, hornear pan y dulces, reaprovechar, despiezar el pollo o los pescados en casa. Y si puede ser en cantidades relativamente grandes, mejor. El coste por litro es menor si preparas 10 litros de caldo que si preparas dos. El pan seco no es pan seco: es la tostada del desayuno de ma?ana, es torrijas, un pudin, picatostes y pan rallado.
?Algo m¨¢s?
J.G.: Aprendes que el congelador se convierte en una herramienta b¨¢sica. Para guardar aguas de cocci¨®n (que pueden ser la base de una sopa, de una crema o un caldo para un arroz otro d¨ªa), para ir almacenando recortes de pollo, de carne o las partes menos tiernas de algunas verduras. Nosotros tenemos un recipiente en el que vamos guardando el verde de los puerros, las hojas exteriores de las coles y cosas por el estilo. En un momento dado te pueden solucionar un caldo de urgencia a coste cero. Hemos descubierto tambi¨¦n que unas macetas con hierbas en la terraza (o en la ventana) ayudan a dar variedad al men¨². Un toque de albahaca en una salsa de tomate un d¨ªa, unas hojas de menta en un salteado o un poco de or¨¦gano fresco en la tostada con aceite del desayuno convierten cosas que pueden ser bastante anodinas en algo mucho m¨¢s interesante.
?Hab¨¦is tenido en cuenta el gasto energ¨¦tico de cocinar?
J.G.: Esa es una realidad contra la que tienes poco que hacer. Tanto es as¨ª, que hay platos en los que al final gastas m¨¢s en la energ¨ªa empleada en prepararlos que en materia prima. Es algo que nos parece desproporcionado y que creo que nos deja en un lugar bastante triste como pa¨ªs: puedes ahorrar en lo que eliges cocinar, pero hasta un tope, ya que nadie te libra de los costes fijos de energ¨ªa, que casi se han duplicado en pocos a?os y que ahora mismo, en una dieta basada en un gasto reducido, supone un porcentaje grotesco del total.
Crema con huevos escalfados y verdura rehogada. / 5 EUROS AL D?A
?Algo que hay¨¢is echado de menos especialmente? ?Os hab¨¦is sentido "a dieta" en alg¨²n momento?
A.M.: Yo he echado de menos una copa de vino de vez en cuando, o un caf¨¦ extra, cosas as¨ª. Por nuestro trabajo, relacionado con la cocina, tenemos que cuidar a menudo lo que comemos y sinceramente estando a dieta lo he pasado peor! He perdido algo de peso pero porque no hab¨ªa nada extra: esa onza de chocolate (que luego son 3), o unas patatas fritas, aperitivos, cosas as¨ª.
J.G.: La ca?a y la tapita de callos de los domingos. En esta zona en la que vivimos es casi obligatoria y es f¨¢cil acostumbrarse a ella.
Ten¨¦is dos hijos de 7 y 10 a?os. ?No sufristeis un poco por su alimentaci¨®n?
J.G.: No. Estamos convencidos de que la dieta que hemos llevado a cabo es equilibrada y, adem¨¢s, en su caso hemos marcado como prioritarios elementos como los l¨¢cteos y la fruta fresca. S¨ª que se ha renunciado, seguramente, a algunos dulces elaborados, pero los hemos cambiado, siempre que hemos podido, por cosas como el pudin de pan que hemos preparado varias veces y que se ha convertido, seguramente, en la revelaci¨®n de todo este proceso: un postre goloso y que, al final, nos sal¨ªa por menos de 10 c¨¦ntimos raci¨®n si prepar¨¢bamos una buena cantidad.
?Qu¨¦ opinan ellos de esta aventura?
A.M.: ?Ni se han dado cuenta! Hemos hecho platos que solemos comer, han tenido meriendas como siempre... Est¨¢n acostumbrados a que se come lo que hay, no suelen pedir. Un d¨ªa nos preguntaron por qu¨¦ est¨¢bamos hablando tanto de n¨²meros, y se lo explicamos, pero la cosa no les impact¨® en absoluto.
?Cre¨¦is que en general se optimiza el gasto en comida en este pa¨ªs?
J.G.: Al contrario. Creo que tiramos mucho dinero. Y nos incluyo en el lote, que conste.. En Espa?a tiramos much¨ªsima comida, nos obsesionan las marcas y seguimos teniendo miedos absurdos a las marcas blancas, a los congelados a granel, a pescados baratos, etc. Muchas veces nos volvemos locos con una mala fruta tropical y, sin embargo, ni miramos para una verdura de temporada. Personalmente, me parece una desgracia que sea m¨¢s f¨¢cil encontrar un coco en mi pueblo que unas buenas ciruelas de la zona. Pero sobre todo, creo que estamos obsesionados por la prote¨ªna animal.
?Por qu¨¦?
J.G.: Para mucha gente si no comes al menos una vez al d¨ªa carne o pescado (o ambos) te est¨¢s alimentando mal cuando en realidad es casi al contrario. Y si es un filete, mejor que si es una pieza de segunda, con hueso, o menos aparente. Comer tanta carne no es sostenible en t¨¦rminos ambientales y desde luego tampoco en t¨¦rminos de salud. Y desde el punto de vista econ¨®mico es un sobrecoste innecesario. Pero, ya sabes, en Espa?a el s¨ªndrome del chulet¨®n sigue estando muy vivo y muy extendido. ?Por qu¨¦ tenemos que comer una carne mediocre cinco veces por semana si es caro, no es sostenible y tampoco es bueno desde un punto de vista saludable? ?No ser¨¢ mejor reducir el consumo de carne y comprar piezas mejores, apostar por peque?as explotaciones, por el trato humanitario a las reses durante todo el proceso de producci¨®n de carne, por la recuperaci¨®n de razas aut¨®ctonas...? Son muchos temas, lo s¨¦, pero vale la pena tenerlos en cuenta de vez en cuando.
Frijoles + arroz + tomate = platazo. 5 EUROS AL D?A
Resumid en cuatro mandamientos breves los secretos para comer bien y barato.
A.M.: Saber cocinar. Saber comprar. Ser flexible. Y comer de todo.
?Cre¨¦is que el experimento es sostenible a largo plazo?
J.G.: Con algunas adaptaciones, s¨ª. Resumiendo mucho, creo que aprendiendo a reaprovechar, a trabajar en cocina, a elaborar tus propios caldos, a no comprar fileteados, precocinados y olvid¨¢ndote de la obsesi¨®n por el chuletonazo es f¨¢cil recortar gasto de una manera racional. Hay b¨¢sicos que se nos suelen olvidar y que nos aburren de tanto escucharlos pero que son ciertos: m¨¢s legumbres, m¨¢s ir al mercado y, sobre todo, m¨¢s producto de temporada y local (sin obsesionarnos con esto ¨²ltimo) ayudan a racionalizar mucho. A partir de ah¨ª, como en todo, con la pr¨¢ctica vas mejorando los m¨¦todos, localizando proveedores que te convienen m¨¢s y desterrando errores. S¨®lo por eso ya valdr¨ªa la pena la experiencia.
Alb¨®ndigas borrosas pero deliciosas. / 5 EUROS AL D?A
?C¨®mo ha sido la respuesta de la gente?
A.M.: La respuesta ha sido bastante mayor de lo que imagin¨¢bamos al empezar. En general ha sido muy positiva, en plan ¡°por fin alguien habla de esto¡±. Nos han preguntado mucho c¨®mo hac¨ªamos, y nos ha dado para muchas conversaciones. En la p¨¢gina de Facebook algunos han ido aportando sus ideas y sugerencias, la verdad es que se ha creado un debate muy intenso, no s¨®lo sobre c¨®mo comer con 5 € al d¨ªa, sino adem¨¢s sobre otros tema: el gasto energ¨¦tico, la sostenibilidad, grandes superficies vs. peque?o comercio, el km 0... Da para mucho.
Habr¨¦is tenido cr¨ªticas, imagino.
A.M: Ha habido cr¨ªticas, la mayor¨ªa bien intencionadas; personas que se preocupaban que por reducir el gasto tuvi¨¦ramos que recurrir a productos de marca blanca de origen no espa?ol, por ejemplo. O quien se quejaba de que en su ciudad no hab¨ªa esos precios. Eso por supuesto es algo que ten¨ªamos muy presente, no es lo mismo hacer esto en Negreira que en Madrid, y menos a¨²n trabajando desde casa con horario flexible.
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