Receta de fin de mes: taj¨ªn de verduras con garbanzos

El taj¨ªn es como la paella. No me refiero a que su base sea el arroz o a que los marroqu¨ªes se peleen entre ellos por lo que lleva o deja de llevar, sino a que es un plato cuyo nombre viene dado por el recipiente en el que se prepara. T¨¦cnicamente, el taj¨ªn es esa especie de cazuela baja de barro o cer¨¢mica con una tapa del mismo material de forma c¨®nica, que hace que el calor y el vapor circulen de tal manera que la comida queda tan tierna como jugosa. Pero por extensi¨®n se llaman tajines a los guisotes de carne, verduras y legumbres que cobran vida dentro de ¨¦l.

Esto no significa que para hacer un taj¨ªn sea absolutamente necesario disponer de uno de estos artefactos: basta con seguir la t¨¦cnica y tirar de los ingredientes habituales de los mismos para obtener algo bastante similar. Es decir, mantener fuegos bajos y cazuela siempre tapada, y aromatizar el guiso con jengibre, comino, canela, miel y otros elementos caracter¨ªsticos de la cocina marroqu¨ª.

Los tajines suelen llevar pollo o cordero, pero hoy opto por una versi¨®n 100% vegetariana, m¨¢s econ¨®mica y no por ello menos sabrosa. Hay quien le pone pasas, ciruelas secas, orejones o d¨¢tiles, pero para m¨ª estas frutas secas encajan mejor con los guisos carnacas, y aqu¨ª no los echo de menos. Lo que s¨ª recomiendo con fervor es ponerle un golpecito de harisa al servirlo: esta pasta picante de guindillas y especias, que se puede encontrar en cualquier tienda de comida oriental o prepararla en casa, logra que el taj¨ªn suba varios puntos.