El enga?o de la comida ecol¨®gica que ven¨ªa de McDonald's
McDonald's vs. ecol¨®gico. / LIFEHUNTERS
?Sabe mejor la comida ecol¨®gica? ?Podr¨ªa la que sirven en McDonald's pasar por b¨ªo? ?Son los expertos en gastronom¨ªa unos cantama?anas? Uno de los v¨ªdeos virales m¨¢s divertidos de los ¨²ltimos tiempos, publicado esta semana en YouTube por la productora holandesa LifeHunters, trata de responder a estas cuestiones con un sencillo experimento.
Dos reporteros montan un puesto en una feria alimentaria en Houten, a la que acuden muchos especialistas en gastronom¨ªa del pa¨ªs. Les dan a probar en forma de pinchitos una presunta alternativa ecol¨®gica a la comida r¨¢pida, y despu¨¦s recogen sus opiniones. Lo que han comido proviene en realidad de un McDonald's cercano, pero como los expertos no lo saben -los platos han sido sacados de sus cajas y envases, troceados y pulcramente presentados en bandejas-, todas sus opiniones resultan de lo m¨¢s elogiosas. "Tiene un sabor muy puro, se nota que es ecol¨®gico y eso lo hace muy sabroso", dice uno. "Definitivamente es un producto fresco", suelta otro.
El v¨ªdeo, que produce risa y deleite a partes iguales -pocas cosas dan m¨¢s gustito que ver c¨®mo hace el rid¨ªculo un entendido-, ha obtenido una notable difusi¨®n en la red, con casi cuatro millones de visionados en una semana. Desde Amsterdam, uno de los responsables de LifeHunters, Erik Hensel, explica c¨®mo se cre¨®: "Somos una empresa de v¨ªdeos virales y quer¨ªamos crear algo que diera que hablar. Nos preguntamos si puedes detectar con el paladar si la comida es ecol¨®gica, as¨ª que lo probamos con la comida menos ecol¨®gica y natural imaginable, la de McDonald's. Los especialistas nos dijeron que era mucho mejor y que realmente pod¨ªan degustar el elemento b¨ªo en ella".
Hensel saca dos conclusiones de su v¨ªdeo:"Cuando las personas se llaman a s¨ª mismos 'expertos', no siempre es verdad, y la gente se cree todo lo que le dices". Asegura que todos los entrevistados estaban all¨ª para participar en charlas, hablar sobre productos o comprarlos, y ninguno dio una opini¨®n negativa "salvo uno que dijo que la comida sab¨ªa un poco seca". "Algunos eran cr¨ªticos gastron¨®micos, otros, due?os de restaurantes, y otros, productores de comida", afirma, aunque algunas chicas que aparecen por el v¨ªdeo tienen toda la pinta de ser simples azafatas.
En cualquier caso, m¨¢s all¨¢ de un valor period¨ªstico cuando menos dudoso, ya que no sabemos en qu¨¦ condiciones se produjo ni c¨®mo fue manipulado en su montaje, lo mejor del reportaje es que plantea interesantes cuestiones sobre la credulidad, los prejuicios, la percepci¨®n de lo que comemos y la calidad real de la comida ecol¨®gica o de la r¨¢pida.
?Es f¨¢cil enga?arnos con la comida?
El v¨ªdeo incide en una idea que ya ha sido apuntada en experimentos anteriores: lo que sabemos, creemos saber o desconocemos sobre un alimento influye c¨®mo lo percibimos. Si nos cuentan que un vino es extraordinario, ha ganado premios o ha costado un past¨®n, es probable que tendamos a juzgarlo con mayor aprecio, lo mismo que si ignoramos que sale de un tetrabrik de Hacendado. Un reciente estudio de la Universidad de Cornell (EEUU) demostr¨® que la gente que hab¨ªa pagado m¨¢s dinero por una comida la valoraba mejor, mientras que los que hab¨ªan pagado menos por exactamente el mismo plato lo puntuaban con mayor dureza.
"Cuando exist¨ªan los ultramarinos", recuerda J.M. Mulet, bi¨®logo y autor del libro Comer sin miedo, "a partir de la misma saca de garbanzos hac¨ªan dos bolsas. En una pon¨ªa garbanzos, y en la otra, garbanzos calidad extra, que eran m¨¢s caros. Se sol¨ªa agotar antes la de los m¨¢s caros¡ siendo los mismos. Lo mismo ha pasado cuando se han hecho experimentos con catadores de vino. Un vino de 100 euros no tiene por qu¨¦ estar mejor que uno de 10, pero si lo dices antes siempre van a encontrar mejor el de 100, y si no dices cu¨¢l es cu¨¢l, puede ser que ni los distingan. De hecho hasta se han hecho experimentos ti?endo vino blanco y han dado la cata como si fuera tinto".
La presi¨®n del entorno tambi¨¦n logra efectos curiosos en la percepci¨®n de la comida. ?Qui¨¦n no se ha visto empujado a disfrutar m¨¢s de algo si el resto de tus acompa?antes lo est¨¢ haciendo? En el v¨ªdeo quiz¨¢ se produzca tambi¨¦n el efecto "traje nuevo del emperador". "Aunque no lo encuentres bueno, te da miedo que el de al lado s¨ª, y tu quedes como que no lo sabes apreciar", explica Mulet. "Luego est¨¢ la sugesti¨®n del que te lo da, que ya te ha dicho que es muy bueno. Si tu compras unas manzanas ecol¨®gicas por un valor que triplica al de las convencionales, ya tratar¨¢s de asegurarte que est¨¢n mejores como forma de autojustificarte".
?Los expertos en gastronom¨ªa no tienen ni idea?
El reportaje invita a pensar que periodistas, cr¨ªticos y otros personajes del mundillo gastron¨®mico viven b¨¢sicamente del postureo, porque son incapaces de distinguir una comida de McDonald's de una comida r¨¢pida ecol¨®gica. Reconociendo que yo tambi¨¦n podr¨ªa haber alabado la Mccomida (aunque nunca habr¨ªa dicho que se notaba que era ecol¨®gica, ya que carezco del superpoder de diferenciar lo b¨ªo de lo no-b¨ªo), creo que la conclusi¨®n es un tanto injusta con los de mi gremio. Primero porque no sabemos si los expertos que salen son expertos de verdad, y segundo, porque puedes saber mucho de algo y caer en enga?os similares en una situaci¨®n determinada.
"Para m¨ª el v¨ªdeo no invalida la opini¨®n de los expertos", afirma Jordi Luque, cronista de restaurantes del suplemento Que Fem de La Vanguardia. "Presenta un enga?o muy burdo: en un entorno de absoluta credibilidad, yo te digo que tal cosa que vas a comerte es de origen org¨¢nico y no lo es. Lo que demuestra es que es f¨¢cil mentir sobre el origen de un alimento (o cualquier otro producto). Si te dicen que el entrecot que van a servirte proviene de una vaca que ha pastado en campos ecol¨®gicos y que ha sido muy bien tratada durante toda su vida, pero en realidad le han dado pienso y ha sido sacrificada a lo Toro de la Vega, ?c¨®mo vas a saberlo?".
En lo que el v¨ªdeo s¨ª acierta de pleno es exponer cierta tonter¨ªa bastante habitual en los ¨¢mbitos gastron¨®micos. "Muestra lo pedantes que somos algunos (me incluyo) cuando intentamos describir lo que comemos", reconoce Luque. "El se?or viejete que dice que la comida es agradable en boca y que s¨®lo falta el vino, en realidad lo que quiere es empinar el codo, se ve a la legua".
?Sabe mejor la comida ecol¨®gica?
Yo no ser¨ªa capaz de distinguirla. Desde mi experiencia, creo que el sabor no lo marca el ecologismo del alimento, sino otros factores como las variedades o el m¨¦todo de producci¨®n. JM Mulet asegura que "todas las pruebas de cata que han hecho comparando alimentos ecol¨®gicos con convencionales dan resultados similares: no se ha podido demostrar que est¨¦n mejor". Sin embargo, desde Obbio, una de las tiendas de productos b¨ªo m¨¢s grandes de Barcelona, defienden la diferencia. "Cuando se trata de un producto cocinado es m¨¢s dificil saber si su cultivo y elaboraci¨®n es ecol¨®gico. Al aplicar calor, a?adir salsas, o especias, modificamos el sabor del ingrediente original", asegura Irina Costafreda, una de las fundadoras. "Por el contrario, en los alimentos crudos; fruta, verdura, hortalizas resulta m¨¢s evidente la diferencia, que se nota porque son m¨¢s sabrosos".
"No obstante", a?ade Costafreda, "los consumidores de productos ecol¨®gicos, aparte del buen sabor, buscan alimentarse y que dichos alimentos les aporten los nutrientes que su cuerpo requiere para estar bien". Nutrientes, lo que se dice nutrientes, tambi¨¦n los aportan los productos no ecol¨®gicos... pero entiendo que lo que quiere decir Costafreda es que el comprador de alimentos b¨ªo se mueve tambi¨¦n por motivos de salud y de sostenibilidad.
?La comida de McDonald's est¨¢ m¨¢s rica de lo que queremos reconocer?
Afirmar que la comida de McDonald's est¨¢ buena podr¨ªa acabar con la reputaci¨®n de cualquier especialista en gastronom¨ªa. Como yo no tengo de eso, no me cuesta reconocer que algunas de sus hamburguesas mandan intensas sensaciones de gustarraco al cerebro, lo que explicar¨ªa su ¨¦xito entre los presuntos sabios holandeses de Houten. Otro asunto es que sea la comida m¨¢s sana: todo ese placer est¨¢ muy relacionado con la generosa cantidad de grasa, sal y az¨²car presente en sus platos.
"Los productos de McDonalds no buscan alimentar, sino gustar para que la gente coma frecuentemente sus productos y de forma abundante", afirma Irina Costafreda. "Lo de menos es si se est¨¢ nutriendo con dicha comida". "Demasiada sal y grasas saturadas", a?ade JM Mulet. "No soy partidario de demonizarla, pero no es la mejor elecci¨®n". "No estoy en contra de la comida r¨¢pida, que cumple la funci¨®n de saciar de forma f¨¢cil y barata el hambre", concluye Jordi Luque. "De lo que s¨ª estoy en contra es de alimentarse exclusiva o mayoritariamente de ella. Estoy seguro de que la comida de McDonald¡¯s sabe bien, pero tambi¨¦n de que la hero¨ªna produce sensaciones la mar de agradables".
Documentaci¨®n: M¨°nica Escudero.
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