El pan 'runner' y la estupidez alimentaria

?Pensabas que lo hab¨ªas visto todo en m¨¢rketing gastron¨®mico? ?Que no se pod¨ªa ir m¨¢s all¨¢ en la creaci¨®n de alimentos extra?os con reclamos inveros¨ªmiles? Te equivocabas. SantaGloria, una cadena de panader¨ªas con 26 establecimientos en Barcelona, Madrid, Valladolid y Andorra, ha subido el list¨®n, y mucho, en la locura por dar con inventos que suban las ventas. Su ¨²ltimo lanzamiento se llama "pan runner", dise?ado "para los que hacen deporte de forma regular, quieren reducir su consumo de hidratos de carbono o simplemente quieren cuidarse", seg¨²n se afirma en su p¨¢gina web.

Como producto de mercadotecnia t¨ªpicamente contempor¨¢neo, el pan runner lo tiene todo, y supera la anterior genialidad de esta misma empresa, el pan gin tonic. Llega avalado por el rostro de un cocinero medi¨¢tico como Jordi Cruz, jurado de Masterchef y chef del restaurante ABaC. Se apunta a una moda en plena efervescencia, como la de correr (perd¨®n, la del running, que en ingl¨¦s mola m¨¢s). Utiliza el reclamo de lo saludable, autentica plaga con la que la industria trata de cautivar al consumidor m¨¢s desinformado. Y por supuesto, no tiene reparos a la hora de vender unas cuantas verdades a medias.

De la peluquer¨ªa a la panader¨ªa. / SANTAGLORIA

El runner no es m¨¢s que un pan de harina de trigo y de soja, potenciado con prote¨ªnas de origen vegetal, semillas, salvado, malta y fibra de manzana. SantaGloria incide en que tiene tres veces m¨¢s prote¨ªnas que el pan com¨²n, "que ayudan a la regeneraci¨®n de los m¨²sculos despu¨¦s de la actividad f¨ªsica", 3-4 veces m¨¢s fibra y un 75% menos hidratos de carbono que el pan integral normal. ?ste ¨²ltimo dato no deja de ser chocante, como bien se?ala el especialista en pan y tambi¨¦n corredor Ib¨¢n Yarza: "Sin entrar en discusiones de qu¨¦ necesitan los runners (he corrido varias maratones en mi vida, y si alguien me llama eso le arreo con las Asics en todos los morros), normalmente la gente hace fondo, y para correr 10, 21 o 42 kil¨®metros necesitas gasolina. Es decir, carbohidratos".

La dietista-nutricionista Raquel Bern¨¢cer tambi¨¦n se pregunta si este pan tiene alg¨²n sentido. "?Para qu¨¦ tanta prote¨ªna y tan poco hidrato de carbono? La alimentaci¨®n occidental ya es suficientemente rica en prote¨ªnas como para a?adir m¨¢s, y los corredores tambien han de reponer hidratos de carbono. ?C¨®mo lo hacen con este pan? Y la pregunta del mill¨®n: ?qu¨¦ necesidad esta cubriendo que no cubre una alimentacion tradicional bien planificada?".

SantaGloria subraya la riqueza en ¨¢cidos grasos Omega-3 de este pan, que cifra en un 2,6%. Sin embargo, hace menos ¨¦nfasis promocional en otro dato bastante peculiar en un producto "para gente que se cuida": el runner tiene un 14,5% de grasa, nueve veces m¨¢s que el pan normal, que tiene 1,6. "Es importante fijarse en la calidad de estas grasas", puntualiza Bern¨¢cer. "El contenido de grasas insaturadas de este pan, reconocidas como 'cardiosaludables', es mucho mayor que el de saturadas. En cualquier caso, si pensamos en que estaria sustituyendo a un pan tradicional, en t¨¦rminos de aporte de grasa no tiene nada que envidiarle a una tostada con un chorrito de aceite de oliva y unos boquerones, por ejemplo". As¨ª que ya sab¨¦is, no me com¨¢is el pan runner con panceta, torreznos y tranchetes, que el solito ya contiene suficientes l¨ªpidos.

Los fabricantes tampoco destacan que se trata de un pan con alto contenido en gluten, porque como bien dice Yarza, a ¨¦ste se le conoce como "Satan¨¢s, ETA y el ¨¦bola" juntos y conviene denominarlo con el nombre "prote¨ªna de trigo" (el gluten no es la ¨²nica prote¨ªna de este cereal, pero s¨ª la principal). Por cierto, Jordi Cruz no se enter¨® bien del asunto, porque hace dos semanas dec¨ªa esto en La Vanguardia: "Es un pan con muy poco gluten, algo que ¨²ltimamente procuro descartar de mi dieta en la medida de lo posible". Desde SantaGloria reconocen que el cocinero se confundi¨® "entre el gluten y el ¨ªndice gluc¨¦mico, que es muy bajo (24) comparado con una baguette (95) o un pan integral tradicional (65)".

El panadero Javier Marca no alcanza a entender el beneficio de tanta prote¨ªna. "Es una m¨¢s de las absurdas tendencias en el fant¨¢stico mundo del cuidarse: vivan las prote¨ªnas, mueran los carbohidratos, abajo el gluten (que es prote¨ªna). Claves f¨¢ciles para gentes influenciables. Triste". Ib¨¢n Yarza, por su parte, destaca el curioso parecido a este respecto entre el runner (26,5% de prote¨ªna) y el "pan glutinado" del siglo XX (25%), que se defend¨ªa como diet¨¦tico en tiempos en que el gluten todav¨ªa no hab¨ªa sido demonizado por jipitruscos, gwynethpaltrows y tontolabas de todo el planeta (y no, no me refiero a los cel¨ªacos, porque ellos s¨ª tienen un motivo real para no tomarlo).

Glutanazo en 'El libro del pan' (1990), de Bilheux y otros. / IBAN YARZA

Cabe preguntarse si, adem¨¢s de poseer tantas bondades nutricionales, el pan runner es comestible. Yo lo prob¨¦ ayer y me record¨® a esos negr¨ªsimos panes "alemanes" con kilos y kilos de semillas que se empezaron a vender en los ochenta en los supermercados, envueltos en su bolsita de pl¨¢stico transparente. Te tomabas una tostada fina y te llenaba como si te hubieras zampado un ant¨ªlope, efecto de saciedad similar al que imagino persigue el pan runner. "A m¨ª me recuerda al Silueta multisemillas, pero con m¨¢s chicha", dice Yarza. "Es extremadamente esponjoso, la miga es tenaz y h¨²meda, incluso grasienta. Parece m¨¢s un bollo que pan, y el sabor de la masa, con tantas semillas, queda algo oculto".

M¨¢s all¨¢ de su sabor, que podr¨¢ gustar m¨¢s o menos en funci¨®n de tu tolerancia al alpiste, este producto es relevante como s¨ªmbolo de la estupidez alimentaria que nos invade. "Es la en¨¦sima vuelta de tuerca a la tonter¨ªa extrema", afirma Javier Marca. "Los pr¨®ximos productos ser¨¢n un pan para macroeconomistas imberbes y otro para votantes capricornio de Podemos. Lo curioso es que los ingredientes ser¨¢n los mismos, porque la soja tambi¨¦n sirve para desarrollar la capacidad de sumar y crecer el pelo y para incrementar el ¨ªndice de cansinez".

Es el signo de los tiempos: la palabrer¨ªa nos empuja a creernos comidas con efectos milagrosos en nuestra salud, como la "bebida l¨¢ctea articular" de Central Lechera Asturiana o los Activia de Danone. La vagancia mental lleva a los periodistas y a los blogueros palmeros de turno a repetir como loros los mensajes de las marcas sin cuestionar su veracidad. Y al final, el atolondramiento del consumidor permite a la industria alimentaria colar productos m¨¢s caros con un valor a?adido real m¨¢s que dudoso.

El pan runner cuesta unos ocho euros el kilo; panader¨ªas peque?as y artesanas de verdad, como Cloudstreet Bakery o Panic, hacen panes equiparables con harinas ecol¨®gicas molidas a la piedra por cinco. Pero da igual: lo importante es que ¨¦ste lo bendice Jordi Cruz, que tiene dos estrellas Michelin y adem¨¢s es muy mono, y tom¨¢ndolo te vas a sentir m¨¢s deportista.

Documentaci¨®n: M¨°nica Escudero.