WTF del siglo: la cocina terrorista

Vivimos en un mundo en constante WTF. Estas siglas, que en ingl¨¦s significan ¡°What the fuck¡± y que yo traducir¨ªa de modo lib¨¦rrimo como ¡°Qu¨¦ co?o es esto¡±, marcan nuestro devenir en la d¨¦cada de la L¨®pez Ibor. Un d¨ªa es el peque?o Nicol¨¢s de la manita con Teresa Romero, la enfermera contagiada de ¨¦bola; al otro, el muy innecesario turr¨®n de gin tonic de Albert Adri¨¤, y al siguiente, la bufanda / manta zamorana de Lenny Kravitz. El WTF supera siempre a la ficci¨®n, y es bueno y malo a la vez: nos alegra la existencia pero nos convierte en seres insensibles de vuelta de todo.

En los ¨²ltimos a?os llevamos un mont¨®n de sucesos paranormales como los anteriormente citados, pero presiento que hay uno que destaca sobre los dem¨¢s, y que por ello ser¨¢ firme candidato a What the fuck del siglo en 2099, si es que la raza humana no sufrido para entonces su merecida extinci¨®n. Me refiero a las recetas de cocina que el Estado Isl¨¢mico est¨¢ publicando en internet. Como lo leen: entre un deg¨¹¨¦llame aqu¨ª a este periodista y un mas¨¢crame all¨¢ esta poblaci¨®n, los majaderos del EI encuentran tiempo para hacer de Simones Ortega talibanas, y ya han regalado a sus secuaces algunos consejillos culinarios. ?Se imaginan a ETA ense?¨¢ndonos a hacer marmitako o a Sendero Luminoso adoctrinando sobre el cebiche? Pues igual.

Entre el corpus creativo de los terroristas se encuentran unas bolitas de d¨¢tiles con harina y mantequilla y unas tortitas con miel que har¨ªan las delicias de cualquier fumeta mochilero. Se supone que las difunde una rama del Estado Isl¨¢mico llamada Al-Zawra, y van destinadas a las mujeres de los yihadistas. ¡°Extender¨¢n su energ¨ªa y su poder, y les preparar¨¢n para la batalla¡±, aseguran, y yo lo suscribo: nada como un buen subid¨®n de az¨²car para bombardear, arrasar y asesinar como Dios manda. En esta l¨ªnea de pensamiento, opino que la pr¨®xima receta deber¨ªa ser un cupcake. Quiz¨¢ podr¨ªamos mandarles a nuestra experta nacional en el tema, Tamara Falc¨®, para que les diera unas clases, a ver si cambia la Biblia por el Cor¨¢n y se queda por all¨ª.

El WTF foodie del Estado Isl¨¢mico es la prueba de que hasta la tragedia humana m¨¢s espantosa puede tener un giro c¨®mico que, tras un momento pasajero de risa, nos hunda en el pozo del absurdo. Aun as¨ª, no me gustar¨ªa ser del todo pesimista: de igual forma que la horrenda Secci¨®n Femenina franquista pari¨® uno de mis recetarios favoritos de todos los tiempos, quiz¨¢ EI nos acabe ense?ando la mejor cocina para tiempos revueltos.

Esta columna se public¨® originalmente en la Revista S¨¢bado de la edici¨®n impresa de EL PA?S.