?Nos enga?an los famosos con sus anuncios de comida?
Futbolistas que anuncian alimentos azucarados enfocados al p¨²blico infantil, aficionadas a la tauromaquia que publicitan productos vegetales y cantantes que cuidan tu tr¨¢nsito intestinal. Para vender, ?vale todo?
Ya lo avisaron en la mejor pel¨ªcula sobre gastronom¨ªa jam¨¢s realizada: si eres famoso, rendirse a los cantos de sirena de la publicidad alimentaria puede ser muy peligroso. Al menos esa es la principal conclusi¨®n que extrajimos de Ratatouille, donde el Chef Skinner, el villano de la historia, no lo era tanto por su ¨Cpor otra parte, l¨®gico¨C empe?o en desenmascarar a aquel zangolotino que cocinaba con una rata sobre la cabeza. Su verdadera maldad se desvel¨® por ser capaz de ceder la imagen de su predecesor, el gran cocinero Auguste Gusteau, a la industria de la comida congelada y otros derivados del fastfood dom¨¦stico de m¨¢s baja estofa.
El mundo real es mucho m¨¢s pu?etero que un filme de dibujos animados. Hace una d¨¦cada, cuando Ferr¨¢n Adri¨¢ apadrinaba una conocida marca de patatas fritas ¨Cque, adem¨¢s, utilizaba para cocinar una tortilla espa?ola expr¨¦s¨C o Jos¨¦ Coronado contaba al mundo la brit¨¢nica puntualidad de movimientos intestinales que le brindaba su yogur de cabecera, igual s¨ª. Pero en estos tiempos en los que un mal tuit puede acabar con tu carrera, ni algo tan aparentemente inofensivo como la soja ecol¨®gica est¨¢ libre de pol¨¦mica.
Bien lo saben Samantha Vallejo N¨¢jera y Sojasun, que viv¨ªan un idilio feliz en la casa de gominola de la calle de la piruleta hasta que una foto publicada por la cocinera en las redes sociales ¨Cen la que aparec¨ªa disfrutando de una corrida de toros acompa?ada de sus hijos¨C, encendi¨® la mecha de una campa?a de boicot por parte de clientes enfurecidos, que no entend¨ªan c¨®mo pod¨ªan haber escogido como embajadora a una persona que parec¨ªa gozar con tan sangriento espect¨¢culo.
¡°Los vegetarianos somos colectivos muy sensibles al maltrato animal. Yo no voy a pedir a Sojasun que tenga de imagen a una persona vegana, pero s¨ª a alguien que comulgue mejor con la imagen de una marca que vende productos 100% vegetales y respetuosos con el medio ambiente¡±, justifica Marta Mart¨ªnez Canal, del blog Mi dieta vegana. ¡°Es una falta de sentido com¨²n colosal que ha pagado Samantha¡±. La reacci¨®n de los implicados no se hizo esperar. La juez de Masterchef borr¨® la fotograf¨ªa, pidi¨® disculpas a todos los que se hab¨ªan sentido ofendidos y, sobre todo, desvincul¨® a esta marca y a otras con las que colabora, como Florette, de tan ¡°desafortunadas publicaciones¡±. Sojasun, por su parte, valor¨® positivamente tanto la ¡°rectificaci¨®n tan inmediata¡± de la cocinera como ¡°la labor que ha desarrollado en los ¨²ltimos meses¡±. Los toros rechazaron hacer declaraciones. Y fin de la cita, que dir¨ªa aquel.
Puede que con este gesto se cerrara ¨¦sta pol¨¦mica, pero se reabri¨® el debate sobre hasta qu¨¦ punto los famosos deben ser cuidadosos a la hora de elegir las marcas de alimentaci¨®n a las que prestan su imagen (y al rev¨¦s). Y, en un momento en el que Joan Roca posiblemente firma m¨¢s aut¨®grafos que Bruce Springsteen, los cocineros pueden perfectamente entrar en esa categor¨ªa de celebridades. Que Mario ¡°voy a abrirme una cervecita¡± Vaquerizo anuncie hamburguesas, o Bertin Osborne un champ¨¢n sin alcohol para ni?os (sic) ha pasado a la historia como mucho como una an¨¦cdota graciosa. Que Leo Messi o Marc M¨¢rquez anuncien unas natillas con bien de az¨²car no s¨®lo es moralmente dudoso, sino que adem¨¢s choca de morros con un c¨®digo publicitario de autorregulaci¨®n llamado PAOS ¨Cfirmado por las propias empresas de alimentaci¨®n¨C en el que, por ejemplo, promet¨ªan no utilizar personajes queridos por los ni?os para anunciar productos que favorezcan la obesidad, es mucho m¨¢s serio. Porque, ?desde cu¨¢ndo un corredor de MotoGP o uno de los mejores jugadores de f¨²tbol del mundo son ¨ªdolos infantiles?
?Qu¨¦ es m¨¢s grave? ?Que Jordi Cruz recomiende tortitas supuestamente bajas en calor¨ªas para picar entre horas y publicite el pan 'para runners' Santa Gloria sin conocer la diferencia entre contenido en gluten e ¨ªndice gluc¨¦mico? ?O que Shakira haga lo propio con yogures que en realidad no le hacen m¨¢s 'Waka Waka' a tu barriguita que otros? ?Por qu¨¦ el p¨²blico es m¨¢s cr¨ªtico cuando Dani Garc¨ªa elabora una hamburguesa para McDonalds que cuando Pedro Piqueras anuncia un caldo de pollo ¡°con compromiso casero garantizado¡± que viene de una f¨¢brica envasado en un tetra brik? ?La comida para gatos finolis de Paco Roncero es m¨¢s chunga que Susanna Griso anunciando un yogur cuyas hordas de microbichitos resultaron no ayudar a las defensas de nadie?
?No deber¨ªan todos los famosos ser igual de precavidos con la publicidad y pensar m¨¢s en las posibles consecuencias que en el n¨²mero de ceros de su cheque? ¡°Desde un punto de vista legal, sobre todo cuando anuncian productos con supuestos valores nutricionales, no se les puede reprochar nada. Pero desde un punto de vista ¨¦tico y deontol¨®gico, desde luego que s¨ª¡±, afirma Juan Revenga, autor de El Nutricionista de la General, blog centrado en revelar las falacias que la industria alimentaria intenta colarnos cada d¨ªa como evidencias cient¨ªficas.
¡°Las marcas eligen a esas personas porque trasladan su credibilidad a un producto, y precisamente por eso, son estos profesionales de la alimentaci¨®n los que m¨¢s deber¨ªan preguntarse si aquello que anuncian puede llevar a enga?o o si pueden tener una repercusi¨®n negativa dentro de una planificaci¨®n diet¨¦tica normal¡±. De nuevo el cine nos lo avis¨®, en este caso, Spiderman: ¡°Todo poder conlleva una gran responsabilidad¡±. ?Significa esto que deber¨ªan regularse de alg¨²n modo estas pr¨¢cticas? ¡°No se trata de ponernos a prohibir todo como si estuvi¨¦ramos dentro de una novela de George Orwell, sino de educar mejor a la sociedad. Como consumidores nos falta cultura cr¨ªtica y criterio. Las marcas lo saben y se aprovechan de ello¡±.
Pero no solo las marcas de alimentaci¨®n. Alguien tan escrupuloso con su credibilidad profesional como Quique Dacosta, triple estrella Michelin, no entiende que el trabajo de un chef deba verse especialmente afectado por hacer publicidad. ¡°Para empezar no es necesario que un cocinero anuncie exclusivamente comida o utensilios de cocina. Hay muchas marcas acordes con la imagen de esa persona, su estilo y los valores de su cocina¡±, nos cuenta. Una percepci¨®n que, seg¨²n confirma este compendio de anuncios recopilados por GastroSer, comparte con muchos compa?eros de profesi¨®n. ¡°Pero cuando sucede yo lo veo como cuando Rafa Nadal se convierte en imagen de las mismas prendas con las que juega. Conoce el producto, lo ha usado y est¨¢ de acuerdo con lo que ofrece. ?Qu¨¦ tiene de malo eso?¡±.
Algo habr¨¢, teniendo en cuenta que el mismo Dacosta ha rechazado varias jugosas ofertas para poner su cara a un alimento. ¡°Cuando una empresa de alimentaci¨®n se acerca para que la prescriba soy mucho m¨¢s cuidadoso y exigente. Soy cocinero desde hace 26 a?os y he trabajado con sumo respeto a este oficio para labrar el prestigio que hoy tiene mi casa. Es algo que me ha costado much¨ªsimo, y como es de entender, no se lo presto a cualquiera porque s¨ª¡±.
Francis Paniego, jefe de cocina del Hotel Gastron¨®mico Echaurren y poseedor de dos estrellas Michelin, tambi¨¦n encuentra buenos motivos para hacer publicidad. ¡°En otros pa¨ªses es normal ver a cocineros de prestigio anunciar todo tipo de cosas, pero aqu¨ª todav¨ªa venden sartenes actores disfrazados de cocinero. Me parece l¨®gico que sean los profesionales quienes se presten a determinadas campa?as¡±.
Paniego es el protagonista del ¨²ltimo lanzamiento publicitario de aceites y vinagres Borges, en el que participa toda su familia. ¡°Quer¨ªan grabar en mi pueblo, con lo cual el componente de hacer patria me gustaba¡±, explica. ¡°Luego la casualidad quiso que mi hija se sumara interpretando la canci¨®n del spot. Ha sido una experiencia preciosa compartir algo as¨ª con ella¡±. Y tambi¨¦n, c¨®mo no, est¨¢ el componente econ¨®mico. ¡°A nadie le amarga un dulce¡±, aclara Paniego, ¡°pero lo m¨¢s importante para m¨ª era la solvencia, el buen hacer y la seriedad que la marca me transmit¨ªa. Si no hubiera sentido eso, no lo habr¨ªa hecho¡±.
Los chefs publicitarios han pasado de ser aquellos se?ores con bigote que aparec¨ªan en Teletienda vendiendo cacharros para cortar la verdura en plan fantas¨ªa rusa; a ser los protagonistas de campa?as que van m¨¢s all¨¢ de lo estrictamente gastron¨®mico. Como muestra, el caso de David Mu?oz y Mercedes, o de los omnipresentes jueces de Masterchefs luciendo lentes de gafas Varilux. ?Moda o falta de imaginaci¨®n? ¡°Hay un momentum, y los cocineros se han convertido en los nuevos m¨²sicos, todo el mundo los quiere, aunque al recurrir tanto a ellos estamos reduciendo la capacidad de ofrecer algo realmente diferencial¡±, explica Alfonso Garc¨ªa Valenzuela, directivo transmedia en la agencia Havas World Wide.
Garc¨ªa Valenzuela desgrana cu¨¢l es el proceso a seguir para elegir la imagen de una campa?a. ¡°Las marcas no vienen a las agencias de publicidad pidiendo un personaje determinado: ellas nos cuentan un problema de comunicaci¨®n y nosotros les ofrecemos la soluci¨®n. Una de las herramientas que proponemos es la utilizaci¨®n de un personaje famoso, pero no es la prioritaria¡±. Cuando esto ocurre, son muchas las variables que hacen que la balanza se decante hacia un nombre u otro. ¡°Es una decisi¨®n importante, porque no es lo mismo contratar a alguien para una acci¨®n concreta con la que hacer ruido, como puede ser el caso de una Carmen Lomana para Burger King, que a alguien que va a convertirse en embajadora del producto, como pod¨ªa ser Bel¨¦n Rueda con Puleva. Lo primero tiene siempre menos riesgo¡±.
Que el famoso en cuesti¨®n comparta los ideales de la marca tambi¨¦n es importante para evitar un Samanthazo en toda regla, aunque ¡°sin entrar a valorar si es justo o no lo que le ha pasado, lo que es seguro es que es inevitable que ocurran estas cosas¡±, confiesa Miguel Madariaga, director creativo en SCPF. ¡°Al prescriptor se le atribuye una personalidad y una serie de valores que van m¨¢s all¨¢ de su colaboraci¨®n con la marca".
La exposici¨®n p¨²blica de las empresas y de los famosos es mayor que nunca por culpa de las redes sociales, y eso genera un especial cuidado por parte de las marcas a la hora de escoger con qui¨¦n se vinculan. ¡°Puede ser incluso excesivo¡±, se queja Madariaga. ¡°La preocupaci¨®n por no asociarse con tal o cual personaje por su tendencia pol¨ªtica, su orientaci¨®n sexual o su manera de vestir, por poner s¨®lo algunos ejemplos, limita mucho el abanico de personajes con los que puedes trabajar¡±.
As¨ª que ya lo saben: dif¨ªcilmente veremos a Carmen de Mairena en la televisi¨®n haciendo rimas sobre yogures. Y ahora, vuelvan a sus vidas, si pueden, sin echarle la culpa de todo al peluquero de Jordi Cruz.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.