Las patatas que se convirtieron en petr¨®leo
Unas verduras m¨¢s quemadas que asadas, unas magdalenas de alto copete y un calamar viejuno son algunas de las recetas que han suscitado quejas ante la Defensora del Cocinero.
Santiago, experto en patatas asadas, alerta de un posible desfase con las indicaciones de la receta de caballa, patata, chalota y ajo asado: ¡°Hay alg¨²n problema con las temperaturas, el grosor o el tiempo (o todo a la vez). Estoy muy acostumbrado a preparar una receta muy similar con pollo en lugar de caballa, gracias a lo cual no ha sido una cat¨¢strofe. Incluso si las patatas y chalotas no se cortan demasiado finas, basta con 30 o 40 minutos a 150 o 170 ?C. Una hora a 200 ?C producir¨¢ una interesante capa de petr¨®leo en la bandeja del horno.¡± Nuestro lector llama la atenci¨®n sobre otro detalle: ¡°Sobre la referencia a cuando los ajos est¨¦n asados¡ los hemos metido en papel de aluminio, as¨ª que comprobar si est¨¢n asados o no es dif¨ªcil.¡±
Tengo que dar gran parte de raz¨®n a Santiago a la vista del resultado obtenido al cocinar la receta. Tampoco es que la cosa acabe en una cat¨¢strofe petrol¨ªfera, como apunta, pero es cierto que el tiempo y la temperatura de horneado dan como resultado final ¨Ctras asar el pescado¨C una primera capa reseca con la patata y la cebolla quemadas, nada agradable de comer.
Recomiendo bajar el tiempo de horneado de las patatas a 45 minutos para evitar la sobrecocci¨®n o utilizar una temperatura m¨¢s baja (en torno a 170?-180?). Sobre los ajos, qu¨¦ te voy a decir, Santiago. Como s¨¦ que encargar una resonancia magn¨¦tica para una cabeza de ajos es un derroche, creo que lo m¨¢s adecuado es, pasado el tiempo de cocci¨®n, protegerse las manos con una manopla, sacar el paquete de ajos, abrirlo y meter una cucharilla en uno de los alveolos para comprobar si est¨¢n listos.
MAGDALENAS VOLC?N
Sin quererlo, Silvia ha hecho unas magdalenas porn food v¨¦rit¨¦ gracias a las instrucciones de Biscayenne: ¡°He intentado hacer las magdalenas de Ana Vega y en general han salido bien, excepto en un detalle. Como las quer¨ªa con un buen copete, hice lo que ella dec¨ªa: por un lado, batir bien los huevos y el az¨²car, y por otro poner el horno a 220?C. Desde luego, subieron la mar de bien. Pero la masa se sali¨® por la parte superior, como si la magdalena fuera un peque?o volc¨¢n. No s¨¦ qu¨¦ he hecho mal. El sabor y la textura de las magdalenas perfectos, como a m¨ª me gustan. Ahora bien, desde el punto de vista est¨¦tico, la cosa pierde un poco.¡±
Ya lo creo que pierden Silvia, no hay m¨¢s que verlas a las pobres, con su gran falo de masa asomando imp¨²dicamente. He convocado a Biscayenne a consultas de urgencia, para nos ilumine sobre las posibles causas de semejante conmoci¨®n de la fuerza: ¡°Las dos t¨¦cnicas que ha usado conjuntamente son apropiadas para un copete maxi-extra-grande. El problema es que a veces tanta fuerza no puede ser retenida por la masa, que tiene una elasticidad limitada, la pobre. Seguramente ha sido por los moldes, ¨¦sos de silicona suelen ser tirando a peque?os y si se llenan demasiado se desbordan. La soluci¨®n est¨¢ en usar una de las opciones copetiles y no ambas a la vez: o temperatura de horno alta o batido en¨¦rgico.¡±
LA CAFETERA HOMICIDA
Celia nos escribe pulsando las teclas de su ordenador con un palito acoplado a su nariz y con las manos vendadas tras poner en pr¨¢ctica estos consejos para hacer el mejor caf¨¦ con cafetera italiana: ¡°Mikel se ve que invierte en alguna empresa de salud privada y le hacen precio si va de su parte gente con quemados en las manos. La cafetera arde cuando le pones el agua hirviendo y eso no se puede cerrar bien, no me dig¨¢is que lo haga con un pa?ito porque resbala.¡± A pesar de lo cansado que resulta su m¨¦todo de escritura, Celia tiene moral para hacer otra pregunta: ¡°Las cafeteras italianas de aluminio, ?se limpian o no? Hay una guerra fratricida en mi casa por este asunto.¡±
Consultas como esta prueban que ser Defensora del Cocinero de El Comidista es una profesi¨®n de riesgo. Despu¨¦s de buscar alg¨²n p¨¢rrafo de texto o fotograma en el que se aconseje utilizar agua hirviendo y no encontrarlo, me dispuse a precalentar la cafetera tal y como aconseja nuestro Juan Vald¨¦s del Botxo, aun a riesgo de tener que ingresar en Artis Mutis. Y no, Celia, en ning¨²n momento se indica que el agua deba estar hirviendo. Tan solo calent¨¢ndola sin que llegue a hervir, como recomienda el v¨ªdeo, se puede cerrar la cafetera sin riesgo para la salud.
Para la consulta sobre lo oportuno de limpiar o no las cafeteras, he pedido ayuda a Javier Garc¨ªa, fundador de Sakona Coffee Roasters, 5 veces campe¨®n de Espa?a de baristas y 4? finalista en el Campeonato del Mundo celebrado en Bogot¨¢ en el 2011, que lo sabe todo del caf¨¦ y sus cosas: ¡°Como en la elaboraci¨®n de cualquier otro producto fresco que nos proporciona sabores agradables si lo manipulamos adecuadamente, debemos tener en cuenta la higiene y posibles sabores extra?os y desagradables que pueda aportar al material con el que toma contacto. El caf¨¦ reseco y pegado que recibe temperatura constantemente, forma una capa que, sin ninguna duda, aporta sabores nada deseables. Como esto solo lo he podido comprobar con otro tipo de artilugios cafeteros, propongo a Celia hacer una comparaci¨®n en familia: conseguir una cafetera con solera guarruna y una nueva o bien cuidada, y preparar caf¨¦ utilizando la misma receta y proceso para probar y sacar conclusiones.¡±
UN CALAMAR P?TREO
El escepticismo de Javier se ha visto reforzado desde que cocin¨® la receta de calamar, soja, vinagre y s¨¦samo de M¨°nica Escudero: ¡°Desde que le¨ª la receta mi yo esc¨¦ptico se dec¨ªa ¡®esto no puede estar bueno¡¯. Pero, para salir de dudas, y dada la fe que le tengo a M¨°nica, no quedaba otra que probarlo. Y me puse manos a la obra. Y claro, mi yo esc¨¦ptico ten¨ªa raz¨®n: no estaba bueno. El problema no era la soja, ni el vinagre, ni el s¨¦samo, ni siquiera la melsa. El problema era el calamar. De sabor estaba bueno, pero el calamar estaba duro y correoso como solo un calamar crudo puede estar. Y me dije: si es que lo que no puede ser, no puede ser.¡±
En El Comidista no podemos dejar que un seguidor de la Khaleesi Escudero quede en este estado de insatisfacci¨®n, por ello, he llamado a cap¨ªtulo a nuestra Rompedora de Cadenas pidi¨¦ndole explicaciones sobre este desaguisado: ¡°Me temo que el tipo de calamar escogido tiene mucho que ver con el desencuentro con esta receta. Si se hace con uno grande, o que haya hecho la mili hace rato, el resultado ser¨¢ duro y correoso. Otra cosa que puede haber pasado es que lo haya cortado poco fino (cort¨¢ndolo muy muy fino, m¨¢s que un tagilatelle italiano, incluso el calamar del supuesto anterior estar¨¢ bueno). Animo a Javier a volver a la pescader¨ªa, hacerse con un cuchillo m¨¢s afilado y volver a intentarlo con estas premisas: calamar peque?o, corte muy fino. Y gracias por lo de la fe, es un honor.¡±
?Has intentado hacer alguna receta de El Comidista y no te ha salido bien? Qu¨¦jate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com
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