Un despilfarro energ¨¦tico

Rub¨¦n nos escribe en su d¨ªa bueno para reprocharnos nuestro disparatado gasto energ¨¦tico: ¡°no entiendo como pod¨¦is, unos profesionales como vosotros, poner a cocer los huevos 7 minutos. En mi casa, con una cocina normal, una cacerola normal y un t¨ªo normal como yo, con un minuto quedan estupendamente. S¨®lo hay que dejarlos despu¨¦s un ratito en el agua. Sois unos despilfarradores energ¨¦ticos¡±.

Sospecho que Rub¨¦n es mi abuela escribi¨¦ndome desde el m¨¢s all¨¢. Lo de ¡°un ratito¡± como medida de tiempo en cocina le ha delatado. Abuela, te quiero mucho y te echo mucho de menos. Como esta defensora es de mucho experimento y de mucho derrochar g¨¦nero, he cocinado cuatro huevos a la manera de Rub¨¦n/Miabuela para intentar verificar su m¨¦todo y descubrir cu¨¢nto es ¡°un ratito¡±.

Parece que los ratitos de Rub¨¦n son eternos, ya que en ninguna de las cuatro pruebas he conseguido un huevo con la clara suficientemente cuajada y que no se rompa ni se desparrame al pelarse. Con un minuto de hervido y un reposo de 10, 20, 30 y 40 minutos, los huevos quedan sin hacer, con pocas diferencias entre s¨ª. Creo que, para espanto de nuestro lector, seguiremos teniendo una conducta poco profesional y despilfarradora, cocinando los huevos durante 7 minutos. Que no tenemos toda la eternidad, Rub¨¦n.

UNA HORCHATA MAL TRITURADA

Javier cuestiona la receta de horchata para un verano azul: ¡°Creo que no funciona. Al menos en las proporciones facilitadas. He seguido la receta al pie de la letra: compr¨¦ las chufas, las puse en remojo m¨¢s de 24 horas, las he batido con batidora de vaso y hasta aqu¨ª. La proporci¨®n de agua deja la horchata totalmente aguada. No es la horchata de Alboraya que recuerdo, ni de la Sirvent en Barcelona, ni de Giovanni en El Prat de Llobregat. Investigar¨¦ m¨¢s, pero vuestra receta no es la buena. Seguramente y al hacerlo en casa se deber¨ªa aumentar la proporci¨®n de chufa utilizada o reducir el agua a a?adir.¡±

Creo que ha llegado el momento de exigir a la direcci¨®n de El Comidista una gira Alboraya-Barcelona para poder probar las horchatas con las que sue?a nuestro lector. Como s¨¦ que no va a colar, me he puesto a lo m¨ªo y he hecho la horchata comidista. Tengo que decir que estoy muy impresionada por la capacidad de Javier de cuestionarlo todo en la receta menos su destreza a la hora de triturar la chufa. Al contrario de lo que asegura, las proporciones son buenas, con un resultado muy parecido a las horchatas naturales que se pueden degustar en horchater¨ªas de las buenas.

El problema viene al triturar la chufa. Echo en falta m¨¢s l¨ªquido en la fase de triturado. La receta indica 200ml de agua para 250g de chufa remojada. Esta proporci¨®n inicial, dependiendo de la batidora que cada lector tenga, puede dar mal resultado, impidiendo que las chufas se trituren adecuadamente. Recomiendo a?adir 500ml de agua para poder triturar a gog¨® y obtener una masa homog¨¦nea de la que se extraiga la m¨¢xima sustancia de la chufa.

Ya sabes Javier, si conf¨ªas en esta defensora y te animas a repetir la haza?a, tritura las chufas un buen rato con medio litro de agua y no pares hasta que consigas una masa pastosa. Luego saca toda la fuerza de tus entra?as para filtrar la masa, primero sobre un pa?o posado en un colador, y luego retorciendo ese pa?o hasta que salga la ¨²ltima gota de l¨ªquido. Una vez colado el asunto, a?ade el resto del agua hasta completar el litro indicado. Palabrita de defensora que funciona.

ALB?NDIGAS ENCHORIZADAS

Enol, CEO de la Asociaci¨®n de Guasones que Cambian el Nombre a Mikel Iturriaga (AGCNMI), se ha animado a enviarme esta consulta tras d¨ªas de est¨¦ril investigaci¨®n privada para dar con la soluci¨®n a su duda existencial: ¡°Querido Hiker: Muchas gracias por tu receta de las alb¨®ndigas. Ha sido el primer plato que he cocinado para mi novia y la verdad que no me ha salido mal. Aunque me invade la curiosidad. No entiendo muy bien porque pones 100 g de chorizo en la receta, creo que es demasiado porque he encontrado chorizo hasta en el lambrusco.¡±

Mikel, CEO de este negociado, se explica con una raz¨®n de peso: "Le pongo 100 g de chorizo porque me gusta el chorizo¡±. Despu¨¦s expresa su comprensi¨®n hacia la chorizofobia de Enol: ¡°Entiendo que puede ser una proporci¨®n excesiva si el embutido en cuesti¨®n es muy fuerte, por lo que introduzco una peque?a correcci¨®n en los ingredientes: entre 50 y 100 g de chorizo dependiendo de la clase del mismo y de lo potentes que las quieras.¡± No sin cierta emoci¨®n, Iturriaga despide as¨ª su parlamento: ¡°Agradezco la sugerencia de Enol y espero ansiosamente el mail de alg¨²n otro lector quej¨¢ndose de que en la receta no est¨¢n las cantidades exactas".

LA MAYONESA QUE NO ESPESA

Antonio nos escribe desde la caja del supermercado mientras le facturan un pal¨¦ de mayonesa industrial con la cual resarcirse de los da?os al honor causados por nuestra receta de mayonesa: ¡°Puedo haber estado batiendo mas de 5 minutos las dos yemas y NUNCA cogieron el punto de espesor que hac¨ªa falta. Mientras m¨¢s bat¨ªa, m¨¢s aguada quedaba. Por m¨¢s aceite que le puse, nunca pas¨® del punto de ser una salsa l¨ªquida.¡±

Nuestro lector no se dio por vencido y prob¨® con claras, sin claras, con huevos fr¨ªos y del tiempo, con lim¨®n, sin ¨¦l, con vinagre, con todo al tiempo, y nos cuenta que el resultado de todas estas pruebas fue un l¨ªquido, nunca una mezcla espesa. Antonio se despide el mundo de la mayonesa casera con esta frase: ¡°Docena y media de huevos despu¨¦s s¨®lo me queda presentar mi queja ante su Se?or¨ªa.¡±

Antonio s¨ª que sabe c¨®mo me gusta que me traten en esta tribuna. Con lo de ¡°su Se?or¨ªa¡± me ha ganado para siempre, tanto que desped¨ª a mi familia durante unas horas y me encerr¨¦ en la cocina con varias docenas de huevos y un bid¨®n de aceite dispuesta a vengar su Mayonesagate. Mis huevos emulsionaron a la primera, por lo cual no puedo sacar tarjeta roja a la receta. La conclusi¨®n es que Antonio pertenece a ese sector de la poblaci¨®n al que la mayonesa no le monta ni a tiros, una cuesti¨®n a la que ni los m¨¢s empollones de la ciencia comidista han sabido dar explicaci¨®n.

Para consolarle, le recomiendo que eche un vistazo a este interesante art¨ªculo de Jos¨¦ Carlos Capel sobre el tema, cuya lectura le har¨¢ empatizar con Tom¨¢s Cano, con cuatro mayonesas cortadas consecutivas a sus espaldas. Emplazamos a Iker Jimenez a que coja el testigo de este asunto y le d¨¦ el tratamiento que merece en pr¨®ximas entregas de Cuarto Milenio.