Contra el machismo, gastronom¨ªa

Ya saben los lectores de El Comidista que soy muy rat¨®n de biblioteca virtual y me dedico a divulgar acerca de la historia de la gastronom¨ªa. Lo que a lo mejor no saben es que mantengo una alianza no demasiado secreta con la gastr¨®noma Carmen Alcaraz del Blanco para conquistar el mundo, y ambas llev¨¢bamos un tiempo pensando en c¨®mo reivindicar el papel femenino en la cocina. A lo largo de mis investigaciones en cuestiones del jamar y del guisar, me he encontrado con numerosos nombres femeninos que casi nadie conoce. Las trabas que han sufrido hist¨®ricamente las mujeres para acceder al terreno laboral y acad¨¦mico o para que se reconocieran sus m¨¦ritos en el ¨¢mbito intelectual han hecho que las aportaciones femeninas a la gastronom¨ªa fueran en gran parte silenciadas.

Basta con recordar que los Premios Memoriales que otorga cada a?o la Real Academia de Gastronom¨ªa llevan todos nombre de var¨®n (algunos muy meritorios, otros en mi opini¨®n discutibles) y obvian completamente a las mujeres de nuestra cocina. Cocineras profesionales, escritoras, divulgadoras, productoras, sumilleres, investigadoras ¡­ parece que no existieran. Las mujeres han sido no s¨®lo la fuerza detr¨¢s de la alimentaci¨®n familiar o la transmisi¨®n de la tradici¨®n culinaria, sino que han sido las que m¨¢s han trabajado profesionalmente para divulgar la esencia de la cocina espa?ola. Los recetarios m¨¢s vendidos del siglo XX fueron escritos por mujeres como Mar¨ªa Mestayer (La marquesa de Parabere), Mar¨ªa Josefa Alas Pumari?o (autora de El ramillete del ama de casa o El Nieves y Simone Ortega.

Aprovechando que llegaba el D¨ªa Internacional de la Mujer, se me ocurri¨® usar Twitter para hablar del tema y en un momento planteamos la idea y el hashtag: #gastr¨®nomas8M, una etiqueta para compartir datos, citas o recetas de mujeres que han marcado nuestra forma de comer. Pod¨ªan ser an¨®nimas o conocidas, aficionadas o profesionales, lo importante es que todas usaron la cocina como herramienta de expresi¨®n y espacio de independencia.

A partir de una ocurrencia a peque?a escala llegamos a ser trending topic gracias a much¨ªsimos tuiteros (tanto hombres como mujeres) que compartieron historias de comida y bebida, an¨¦cdotas y nombres de gastr¨®nomas antiguas y actuales, espa?olas y extranjeras. Es un modesto paso pero muy importante para visibilizar la importancia del trabajo femenino en la gastronom¨ªa. Ahora tendremos que pensar en algo a¨²n m¨¢s grande. ?Vivan las mujeres, el chorizo y el vino!

Cu¨¦ntanos en los comentarios qui¨¦n es tu gastr¨®noma favorita y por qu¨¦.