Pui?s: un bar de tapas a la tailandesa

Pui's Thai Tapas Bar: el nombre parece el de un megamix de verano.

Puede ser. A m¨ª me cuesta pronunciarlo entero y correctamente cuando lo recomiendo a mi gente, pero eso tiene que ver con mi nivel idiom¨¢tico. Es un bar, es tailand¨¦s, se sirven tapas o platillos para compartir y es de Pui, el cocinero. Todo encaja.

?Ahora eres experta en cocina tailandesa?

Ni lo soy ni lo ser¨¦ nunca, pero ya sabes que me gusta probar de todo. Pui¡¯s fue una recomendaci¨®n que me hizo hace tiempo ??igo Aguirre, autor del blog Umami Madrid, que de cocina asi¨¢tica lo sabe todo. Y yo, donde dice ??igo, voy a ojos vendados.

Pues estoy deseando que me ilumines, yo tambi¨¦n quiero que me venden los ojos.

M¨ªrala ella, qu¨¦ viciosilla. En Pui¡¯s la mejor idea es pedir varios platos para compartir y eso hicimos. Empezamos con un pad bamee: tallarines cubiertos con carne de cerdo, curry y huevo frito. No fue el plato que m¨¢s entusiasmo levant¨® en la mesa, aunque se dejaba comer.

Vaya por Dios, menudos presagios.

No creas, la cosa mejor¨® sensiblemente con el curry rojo de pato, que he inmortalizado en una estampita que llevo en mi monedero. Es bastante picante ¨Calgo que para m¨ª es una virtud¨C, pero no te deja aturdido, con aromas de albahaca y hojas de lima. Est¨¢ muy bueno y tiene sorpresas en su interior: junto a la carne de pato explotan en la boca uvas moscatel sin piel; tambi¨¦n lleva varios cortes de guindilla roja que es mejor apartar si no quieres picante extra sin fin. Al final de la comida, vi que a¨²n quedaba curry rojo de pato en el calderillo y me lo termin¨¦ a cucharadas con los ojos h¨²medos.

?La emoci¨®n?

El picante, que iba subiendo en intensidad. Qu¨¦ placer.

A m¨ª el picante ni fu ni fa.

No todo lo que comimos era tan intenso como el curry; el ka prao gai era m¨¢s moderado y¡­

Oiga, se?ora, traduzca que no tengo el tailand¨¦s actualizado.

Es un pollo frito con albahaca tailandesa y guindilla verde fresca, ni m¨¢s ni menos. Sabroso y adictivo, como todo buen pollo frito, y ¨¦ste adem¨¢s tiene una salsa muy zumbona. No dejamos traza alguna de pollo en el plato.

Mucha carnaca veo ah¨ª.

Ves bien porque ten¨ªamos el d¨ªa carn¨ªvoro, pero si quieres ir a pescados puedes hacerlo perfectamente: en la carta vimos saltar salmones, langostinos, camarones y alg¨²n calamar. Te voy a tocar un poco m¨¢s las narices con el siguiente plato: khanom jeep thai, unos dim sum rellenos de cerdo y chufas picadas con ajo frito y huevas de caviar. Un mar y monta?a, que dir¨ªamos aqu¨ª.

?Y funciona la cosa?

Vaya que s¨ª funciona. Me gustaron especialmente y bail¨¦ el baile de la comilona feliz: tienen un mordisco muy agradable, nada pegajoso, se pueden comer perfectamente de uno o dos bocados y masticarlos es un placer.

Anda, dime que pediste algo de verdura o fruta por Dios.

Venga pues te lo digo: nos desquitamos con un som tam thai, una ensalada de papaya verde ¨Cque es crujiente y no se parece nada a la papaya que conoces¨C con camarones secos, cacahuetes, jud¨ªas verdes redondas crudas, tomate y zumo de lima.

Y¡­ ?chicharrones?

Y chicharrones, efectivamente. ?Qu¨¦ hacen ah¨ª? No lo s¨¦, ya te he dicho que no soy experta en comida tailandesa, pero ah¨ª est¨¢n. Merece la pena probarla por la rareza del ingrediente principal: no todos los d¨ªas se empuja una una papaya verde con cosas.

Me temo que estamos llegando al postre y se me est¨¢ subiendo el az¨²car.

A mis acompa?antes y a m¨ª tambi¨¦n se nos subi¨®, sobre todo con el banana with chocolat roll: un rollito de pl¨¢tano con chocolate y helado. Lloramos abrazados cuando se termin¨® el rollito ¨Cpedimos uno para compartir¨C y nos consolamos de lo lindo atacando el helado de vainilla y rob¨¢ndonos el chocolate a cucharillazos.

?Un postre para cuatro? Chica, qu¨¦ r¨¢cana.

Compartimos otro postre, un khao niew mun mamoang ¨Carroz negro glutinoso dulce con leche de coco y mango fresco¨C que no pudimos acabar porque est¨¢bamos ya hasta las orejas. Tambi¨¦n ayud¨® que ese d¨ªa no atinaron con el punto del arroz y hab¨ªa bastantes granos duros; una pena porque en otra visita anterior me enamor¨¦ perdidamente de este postre y de ese arroz glutinoso dulce desfilando por mi boca.

Un mal d¨ªa lo tiene cualquiera. H¨¢bleme de la minuta.

?Ahora nos tratamos de usted? Todas la viandas con las que he intentado darte mucha envidia, m¨¢s varias cervezas Singha, dos cuencos de arroz y un agua mineral, divididas por cada gaznate, dieron un cubierto que no llegaba a los 25 euros.

Parece usted una secretaria del 1,2,3. ?No tomaron caf¨¦ los se?ores?

A mucha honra. No pudimos ni caf¨¦ ni ninguno de los m¨¢s de diez t¨¦s que hay en la carta, cosas de los tickets del aparcamiento regulado.

Ay, la municipalidad.

Pui¡¯s Thai Tapas Bar. Calle de Jos¨¦ Antonio de Armona, 7. Madrid. Tel 914 68 24 77. Hay que hacer reserva cualquier d¨ªa de la semana.