Alta cocina en casa sin mover un dedo
En Navidad est¨¢ permitido servir una mesa ostentosa. Si quieres deslumbrar a tus invitados sin pegar palo al agua, aqu¨ª tienes una lista de productos envasados de alta cocina.
En El Comidista solemos tirar de producto humilde. El foie, la langosta de Mallorca y el caviar de beluga los dejamos para ocasiones muy contadas y siempre los comemos a puerta cerrada. Pero hay ocasiones en las que antes de sentarnos a la mesa nos aflojamos el cilicio, nos ponemos nuestros mejores trapos e incluso nos peinamos con gomina.
Una de esas ocasiones es la Navidad, claro. Luego est¨¢n los cumplea?os de cada uno, el d¨ªa del Orgullo y el estreno de la siguiente -y ¨²ltima, glups¨C temporada de Juego de Tronos. Pero, bueno, centr¨¦monos en la Navidad, que es lo que se nos adviene encima.
Estos productos que vienen a continuaci¨®n son algo caros, algo lujosos o bien est¨¢n firmados por alg¨²n cocinero famoso. Todos, adem¨¢s, est¨¢n entre muy buenos y riqu¨ªsimos. As¨ª que si los pones en la mesa conseguir¨¢s tres cosas: comer bien sin currar demasiado ¨Cque es importante¨C, simular que las cosas te van mejor de lo que parece ¨Cque tambi¨¦n es importante, sobre todo ante ese familiar que solo ves de Nochebuena en Nochebuena¨C y, encima, entretener a tus comensales contando que si tal patata frita la acreditan cinco estrellas Michelin. Que tambi¨¦n tiene su qu¨¦: as¨ª desv¨ªas las conversaciones del resultado de las elecciones en Catalu?a o de qui¨¦n se esconde tras la identidad ultrasecreta 'M. Rajoy'.
El aperitivo
Empecemos por el principio, es decir, empecemos por el aperitivo. Aqu¨ª el rey indiscutible es Albert Adri¨¤ y su l¨ªnea de productos La Cala. Berberechos, tiritas de jam¨®n, patatas fritas, fino¡ que no falte de n¨¢. Tambi¨¦n arrasan sus famosas olivas esf¨¦ricas, esas que son l¨ªquidas en el interior y explotan en tu boca. Respecto a estas olivas, M¨°nica Escudero dice que ¡°son como las aceitunas esferificadas que llevan dejando locatis a los comensales del Bulli y sus ramificaciones desde el 2005, tal vez un poco m¨¢s peque?as. Vienen, tal cual, en un bote: solo tienes que pescarlas con cuidado con una cucharita, y com¨¦rtelas. O ponerlas en la boca de quien quieras con un "abre la boca y cierra los ojos, pero no aprietes (de momento)". Es toda una experiencia, interesante tanto para alguien que no la ha probado nunca como para los que s¨ª, y quieren volver a disfrutar de ella en casa (o sin gastarse un dineral). El aceite que hay en el tarro es perfecto para ali?ar ensaladas; la salmuera, para darle vidilla a un Bloody Mary¡±. Puedes encontrar La Cala y las olivas esf¨¦ricas en tiendas gourmet y, tambi¨¦n, en sus respectivas p¨¢ginas web.
Los entrantes
No es un secreto que un plato de jam¨®n ib¨¦rico alimentado con bellotas y cortado a mano te har¨¢ triunfar. Pero no es tan conocido ¨Cy es m¨¢s econ¨®mico¨C la coppa de ib¨¦rico de la marca Joselito. Este embutido, de origen calabr¨¦s, se elabora con una parte concreta de la paletilla de cerdos ib¨¦ricos y lo peta bastante en restaurantes de alto copete (coppa, copete¡ ?se pilla?). As¨ª que si es bueno para ellos, tambi¨¦n es bueno para tu casa.
Las verduras laminadas de Sen¨¦n Gonz¨¢lez ¨Csu restaurante Sagartoki gan¨® el premio al mejor bar de tapas de Espa?a en 2005 y su tortilla de patatas es c¨®smica¨C no son propiamente un entrante, pero pueden funcionar si las presentas mezcladas y dices que son una ensalada crujiente. Vamos, como si fueran unos chips. Adem¨¢s, si las manipulas aplic¨¢ndoles vapor puedes usarlas para hacer makis, en sustituci¨®n del alga nori. Y, si te lo curras muy poquito, puedes usar sus l¨¢minas para hacer las capas de una lasa?a de ensaladilla rusa, por ejemplo.
?Son caviar esas bolitas negras que brillan en tu mesa? Pues no, son peque?as esferificaciones de trufa negra de Espora Gourmet. Deliciosas, muy fragantes y elaboradas por completo con trufa natural, funcionar¨¢n muy bien sobre unos blinis ¨Co tostaditas¨C con mantequilla o sobre yemas de codorniz curadas.
Platos principales
La bodega El Capricho es un templo de la carne sobradamente acreditado y como todo buen templo, sobre todo como todo buen templo de una religi¨®n herm¨¦tica, est¨¢ donde Santiago perdi¨® las chanclas cuando iba camino del Obradoiro.
Afortunadamente, en su tienda en l¨ªnea puedes comprar sus chuletas de buey ¨Cojo, 77 euros el kilazo¨C o, si quieres algo m¨¢s elaborado, el tremendo ossobuco cocinado al vino tinto, que siempre quedar¨¢ un poco menos troglod¨ªtico en una mesa peripuesta. Aunque, oye, si quieres celebrar la Navidad como Pedro y Wilma, tira de chulet¨®n.
?Eres m¨¢s de pescado? No hay problema. Uno de los cocineros m¨¢s medi¨¢ticos del mundo, y tal vez el primero en llegar a la presidencia de Estados Unidos, tiene la soluci¨®n. Los chipirones en su tinta de Jos¨¦ Andr¨¦s te llegar¨¢n a casa desde el otro lado del Atl¨¢ntico, pero se elaboran en Espa?a y tienen la garant¨ªa de Los Peperetes, una de las conserveras m¨¢s solventes. Los puedes comer directamente de la lata, pero la gracia es ponerse viejuno, preparar un arroz blanco y servirlo de guarnici¨®n con forma de flan y una hojita de perejil en la cima del torre¨®n.
Los postres
Si no has pasado los ¨²ltimos cinco a?os en la Estaci¨®n Espacial Internacional, te habr¨¢s dado cuenta de que el panettone est¨¢ ganando terreno a los postres navide?os patrios. Bueno, pues si quiere sucumbir a esta tendencia ¨Calgo muy recomendable¨C puedes hacerte con los de Oriol Balaguer, ex-Bulli, enorme pastelero, y premiado con el reconocimiento al mejor panettone de 2017.
Si tiene que haber turr¨®n, los de Turrones Vicens y Albert Adri¨¢ no fallan, y los hay de sabores bien raros. Y en lo que se refiere a helados, puedes hacerte con los que venden los hermanos Roca en las tiendas Rocambolesc. Eso s¨ª, no los podr¨¢s comprar en l¨ªnea.
Y si quieres algo m¨¢s cl¨¢sico, no lo dudes, t¨ªrate de cabeza a comprar el aut¨¦ntico coulant, el que invent¨® en 1981 el cocinero franc¨¦s Michel Bras.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.