10 pistas para comer bien y barato fuera de casa durante la cuesta de enero
Las fiestas te han dejado la cartera llena de telara?as, pero el comienzo del a?o no tiene por qu¨¦ ser el fin de tus salidas para ir a comer. Con estos consejos cuadrar¨¢s tu est¨®mago y el bolsillo.
Es f¨¢cil controlar la dieta en casa tras los excesos navide?os. Pero por si tenemos la necesidad de alternar hemos recopilado algunos consejos para que nuestro bolsillo no se resienta demasiado mientras comemos estupendamente.
?Todav¨ªa no te hab¨ªas recuperado de los excesos del Black Friday cuando se te ech¨® encima la Navidad sin quitarte de la cabeza lo que te ibas a comprar en rebajas? No te preocupes, tienes coartada para seguir comiendo fuera de casa en la cuesta de enero sin sentirte demasiado culpable. Dice la asesora financiera Mar¨ªa ?ngeles Gonz¨¢lez?que no hay que ponerse muy radical en el tema del ahorro, porque puede pesar en nuestro estado de ¨¢nimo: "En el presupuesto mensual tenemos que dejar siempre un espacio para la satisfacci¨®n, para el ocio, porque nos podemos llegar a sentir muy desgraciados si s¨®lo nos dedicamos a tapar agujeros".
Y eso s¨ª que no puede suceder. En El Comidista estamos por la vida alegre, as¨ª que nos hemos currado un dec¨¢logo para poder comer barato y bien fuera de casa. Porque como nos comenta nuestra nutricionista de cabecera Raquel Bern¨¢cer, "cada vez hay m¨¢s lugares donde se ofrecen alternativas saludables a buen precio, pero hay que saber seleccionar bien el establecimiento". Pues vamos a ello.
1. Modifica tu men¨² del d¨ªa
Es la primera alternativa que se nos viene a la cabeza cuando queremos comer barato. De acuerdo, pero el men¨² del d¨ªa est¨¢ lleno de bombas nutricionales: ya aprendimos aqu¨ª?c¨®mo esquivarlas. Raquel Bern¨¢cer recomienda sobre todo "descartar platos con salsas abundantes, frituras, rebozados, carnes en salsa, guarniciones grasientas". Nadie te obliga a aceptar las patatas fritas que acompa?an el filete a la plancha: la ensalada es una opci¨®n de vida.
2. Huye de la comida basura
En esto de comer de forma saludable hay que tener fuerza de voluntad. En esas cadenas de comida r¨¢pida que todos conocemos nos bombardean con apetecibles ofertas de cosas rebozadas y crujientes tiradas de precio. Hay que ignorarlas. Porque, no te enga?es, t¨² y yo sabemos que no vas a entrar a uno de esos templos del colesterol para pedir una de sus presuntas ensaladas. Barato s¨ª, nutritivo no. Siguiente.
3. Rodea los mercados
De la que vas al mercado a comprar productos de temporada para tu d¨ªa a d¨ªa -porque lo haces, ?nooo?- nuestro gastr¨®nomo de cabecera Jorge Guiti¨¢n?recomienda preguntar en los puestos d¨®nde se puede comer bien. Ellos saben mejor que nadie qui¨¦nes cocinan mejor los productos que venden.
Tambi¨¦n conviene husmear por los alrededores de los mercados. Podemos encontrar templos como el Bar Mercado de Huelin, en M¨¢laga. El men¨² del d¨ªa cuesta all¨ª ?3 euros! El secreto nos lo revela la propietaria, Mar¨ªa del Carmen Mart¨ªn: "En el mercado me dejan m¨¢s barato el pescado y la carne. Y luego no inflo los precios. No te haces rico, pero funciona". Oda al altruismo.
4. Tira de tapas
Ya vimos en El Comidista que hay para¨ªsos terrenales?donde con tu consumici¨®n puedes ponerte cegarato a tapas. A ver, si de lo que se trata es de comer de forma sana, pues a lo mejor en vez de tripitir como si no hubiera un ma?ana, ser¨ªa conveniente utilizar la mesura. Pero s¨ª, es una opci¨®n barata y buena.
5. Escapa de la ciudad
Coge la bicicleta, el bus o el monorra¨ªl y pl¨¢ntate en un pueblo. Si vives en uno, eso que ganas. La gente de la web Emp¨¢chate?nos confirma que es una buena idea: "En los pueblos se come muy bien, hay producto de calidad, de cercan¨ªa y a mejor precio que en las ciudades. Nosotras hemos detectado que esta tendencia va al alza, y de hecho un gran porcentaje de las visitas a nuestra web llegan buscando restaurantes en zonas rurales".
Pregunta a los lugare?os d¨®nde comer y quiz¨¢s des con templos como los furanchos gallegos de los que nos habl¨® aqu¨ª?nuestra Raquel Pi?eiro.
6. Las lonjas son una opci¨®n
El bueno de Jorge Guiti¨¢n tambi¨¦n nos comenta que una buena soluci¨®n para nuestro mes de enero puede estar en las ciudades portuarias: "Hay que revolver un poco por las zonas de trabajo del puerto, normalmente las menos pintorescas. Ah¨ª suele haber casas de comidas a las que van los estibadores, la gente de las lonjas". S¨ª, suena a pescado bueno y barato. Y nos recomienda el Bar das Almas Perdidas, en Vigo. Su due?a, Rosario Fern¨¢ndez, dice que no hay truco, "se trata de conseguir el pescado con el precio m¨¢s ajustado, de conocer a la gente en las rulas y los mercados".
7. Comer es cultura
El planazo es el siguiente: te acercas a un museo o cualquier otro equipamiento cultural, y despu¨¦s de admirar lo que haya que admirar, localizas la cafeter¨ªa y si hay suerte, puede que se trate de una concesi¨®n con comida buena y tirada de precio. Ejemplos: en La Laboral de Gij¨®n tienen La Cocina de Laboral, donde el cocinero Sergio Rama se curra unos men¨²s escandalosamente baratos. Y en el nuevo Centro Bot¨ªn de Santander, hay una taberna dirigida por el biestrellado Jes¨²s S¨¢nchez, El Muelle, que ofrece el plato del d¨ªa por 11 euros.
Otra opci¨®n menos cultural, pero que podr¨ªamos considerar m¨¢s educativa, es olisquear por los comedores universitarios. Hay joyas como el Paraninfo Truf¨¦?de la Universidad de Zaragoza. Siempre puedes hacerte pasar por un profesor despistado o un alumno de edad aventajada.
8. Estrellas baratas
Comer bien y barato tambi¨¦n es posible en los restaurantes reconocidos por la Gu¨ªa Michelin. M¨°nica Escudero ya nos detall¨® las claves del men¨² degustaci¨®n del estrellado m¨¢s asequible del pa¨ªs, el Nova en Ourense. Pero es que, adem¨¢s, algunos cocineros se curran aut¨¦nticas gangas, como en Fonda Sala, en Olost de Llu?an¨¨s, con una estrella Michelin y un men¨² del d¨ªa de 18 euros. "Aqu¨ª no reducimos calidad", nos comenta el chef Toni Sala, "lo que servimos por ese precio es una comida m¨¢s sencilla, lo que se podr¨ªa comer en casa".
Y, adem¨¢s, otros cocineros distinguidos por la gu¨ªa francesa tambi¨¦n han abierto negocios m¨¢s econ¨®micos, como el Tondeluna?de Francis Paniego, en Logro?o, o el Daily Gastrobar?de Manuel Alonso, en Valencia.
9. Bebe agua
Ya lo dijo Aitor S¨¢nchez, el nutricionista indignado, este verano en El Comidista TV: "Nos hacen creer que tomarnos una copa de vino es saludable y eso es inadmisible". Y lo mismo se puede aplicar al resto del alcohol. As¨ª que malas noticias, aunque quiz¨¢s lo que m¨¢s te apetezca en la cuesta de enero sea empinar el codo, vas a tener que pedir agua cuando salgas a comer fuera de casa. El consuelo es que es barato. Y si es del grifo, m¨¢s a¨²n.
10. Di no al postre
Doble combo en el tema postre: si prescindimos de comerlo, reducimos el importe de la cuenta y nuestro cuerpo agradecer¨¢ no tener que procesar grasas y az¨²cares extra. La nutricionista Raquel Bern¨¢cer nos propone un t¨¦rmino medio: "Hay que prescindir del postre si se va a la carta o, si se trata de men¨² del d¨ªa, escoger siempre la fruta o yogur natural". Dur¨ªsima la cuesta de enero, que llegue febrero ya.
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