12 escapadas gastron¨®micas de ida y vuelta en el d¨ªa
Viajar no es cuesti¨®n de kil¨®metros, sino de actitud. Te proponemos planazos gastron¨®micos en los alrededores de las grandes ciudades por si te quedas en Semana Santa y necesitas desconectar un poco.
Vamos a darle una vuelta a esto que dijo el dramaturgo belga Francis de Croisset hace ya unas d¨¦cadas: "La lectura es el modo de viajar de aquellos que no pueden tomar el tren". Cambiemos "la lectura" por el comer y apliqu¨¦moslo para quienes no se van de vacaciones en ¨¦pocas de grandes puentes festivos, fiestas patronales y dem¨¢s jolgorios no laborales. Lo de no viajar puede ser una oportunidad para redescubrir lo que tienes al lado de casa, para ir a lugares en los que no te sueles detener. Le hemos pedido a habitantes de algunas de las grandes ciudades del pa¨ªs que nos propongan planazos de los de ir y volver en el d¨ªa con la comida como protagonista, para conseguir tener la sensaci¨®n de desconexi¨®n a¨²n estando a media hora de tu sof¨¢.
Barcelona
David Valdivia se patea bien todos los sitios de buen zampar de Barcelona y alrededores. Pero para una escapadita de un d¨ªa propone ir hasta Tarragona: "El restaurante AQ, a una hora de viaje, ofrece una experiencia sorprendente en una ciudad poco dada, a priori, a la sorpresa. Fruto del desconocimiento y el prejuicio, Tarragona suele ser territorio poco conocido para el barcelon¨¦s de pro. Estigma de turismo barato, hace que nos perdamos este tipo de joyas". Mientras David hace amigos nos convence con platos de la carta que le enamoran, como el ramen d'escudella o el capipota con pulpo "para mojar pan hasta lijar el plato".
Bilbao
Si sigues a rajatabla la dieta de vigilia en Semana Santa, t¨¢pate los ojos durante el pr¨®ximo p¨¢rrafo. El intr¨¦pido Alberto Garc¨ªa suele exhibir en su Instagram sitios bonitos de los alrededores de Bilbao intercalados con platazos con, digamos, poca lechuga. Le gusta escaparse al Asador Ibaiondo, a los pies del monte Jata, a 20 kil¨®metros de la ciudad, un sitio "con buen ambiente, con mesas corridas, bandejas marchando, olor a brasa". Y se deshace en elogios al hablar del pollo que sirven, "con muslo gordo, tierno, con la piel curtida sobre la brasa, un fest¨ªn". Ah, y tambi¨¦n ofrecen pescados.
Gij¨®n
El de Semana Santa es el primer fin de semana desde el cambio de hora de verano. M¨¢s horas de luz, que en Gij¨®n es sin¨®nimo de lanzarse de cabeza a los merenderos de los alrededores de la ciudad, templos de la sidra y la tortilla de patatas. El amigo Alfonso de La Llingua Llambiona nos propone llegar hasta uno a pie, para abrir bien el apetito. "La senda del Pe?a Francia empieza en La Gu¨ªa y llega hasta pasada la ermita de Deva, y a medio camino est¨¢ Casa Segundo, un chigre cl¨¢sico, sin decoraci¨®n modernilla". Recomienda zampar h¨ªgado al ajillo, fabada y su m¨ªtica tortilla. Energ¨ªa extra para el camino de vuelta.
Madrid
Lee esto bien y despacito: carabinero al horno, garbanzos de La Sagra guisados con jugo de manitas y torrezno de tendones. El plato por el que ya est¨¢s segregando saliva de mala manera est¨¢ a 35 minutos de Madrid, en Caba?as de La Sagra, en Toledo. Carlos Manzano nos recomienda ir a Casa Elena porque "es uno de esos sitios a los que siempre te apetece escapar, tiene una cocina realmente atractiva, con mucho fondo, sabor y la t¨¦cnica suficiente como para actualizar el recetario tradicional de la zona". En su carta no faltan el cochinillo ni las croquetas.
Murcia
Murcia, qu¨¦ hermosa se te ve desde la Terraza Quitapesares. La gente del blog Dbarras nos propone el planazo de acercarnos hasta este garito, al ladico del Santuario de Nuestra Se?ora de la Fuensanta, a diez minutos de la ciudad. Entra dentro de la categor¨ªa de aperitivo con vistas, "podemos tapear pidiendo unas marineras, unos caballitos, unas pataticas con lim¨®n y pimienta, y tambi¨¦n hacen muy buenas las empanadillas criollas". La idea de tener una birra en la mano, mientras engullimos con la otra una marinera (ensaladilla sobre rosca de pan y cubierta por anchoa), se nos antoja lo siguiente a id¨ªlica.
Sevilla
Curro Aguilera es de los nuestros, siempre piensa en la recompensa gastron¨®mica que hay tras un paseo rural. "Si quieres huir de nazarenos y pasos y ver una buena procesi¨®n de aves, lo mejor es ir en direcci¨®n a La Puebla del R¨ªo, a unos 25 kil¨®metros de Sevilla", nos comenta. El fest¨ªn viene cuando te paras a comer en alguna de las ventas de la zona. Casi todas ofrecen arroz con pato, y el bueno de Curro nos recomienda el de la Taberna Ca?ada de los P¨¢jaros. Como templo que es, advierte reservar con tiempo, porque aquello se pone como el salto de la verja del Roc¨ªo.
Palma de Mallorca
A David V. Odriosolo le gusta coger su moto para recorrer Mallorca y encontrar templazos gastron¨®micos: "Un buen plan es ir a desayunar al restaurante Es Coll de Sa Bataia en Escorca. Se puede llegar atravesando la Tramontana, tras una preciosa ruta de curvas y vistas impresionantes desde Andratx. Si bien el camino es fascinante, la sorpresa viene al sentarse en la terraza y pedir un berenarpag¨¦s compuesto de paamboli y tomate con encurtidos, huevos fritos y una serie de carnes y embutidos a la brasa". Ojo, que todo esto con bebida no llega a seis euros.
Las Palmas
Mira la foto de aqu¨ª arriba. Si est¨¢s en Las Palmas, una hora en coche te separa de zamparte un bocado similar con esas vistas que te equilibran los chakras al instante. Seg¨²n Patricia, del blog Disfruta Gran Canaria, merece la pena. "La Bah¨ªa del Pajar es ideal para comer pescado fresco, incluso puedes ver los que tienen para elegir el que te preparan". Recomienda el pulpo con mojo verde o el gofio escaldado. Y propone que, ya que estamos por la zona, alquilemos un kayak en la misma playa del restaurante para dar un pase¨ªn por el mar mientras vemos el atardecer.
Valencia
En Pacomertelorts nos alertan de los peligros que hay cuando tratas de comer bien por los alrededores de la ciudad de Valencia: "En cuanto pillas carretera, solo hay arrocer¨ªas y restaurantes de ensalada-paella-Frigopie". Pero nos proponen escaparnos a un sitio de fiar, La Genuina, en Pinedo, una barraca cl¨¢sica donde "los arroces son de llorar fuerte, puedes hincarte uno de cangrejo o un meloso de pato en cazuela de barro, con un caldito bien denso". Y nos recomienda hacer hueco para el flan de naranja. Despu¨¦s de comer, dice que no est¨¢ de m¨¢s agenciarse una bici y ver el atardecer de la Albufera.
Valladolid
Si sigues a Carrillera Perdida en Instagram, sabes que tambi¨¦n le da a la bici -en esta ocasi¨®n por los alrededores de Valladolid- en cuanto tiene ocasi¨®n. Pedaleando encontr¨® en la Senda del Duero el Fuente Ace?a Hotel Boutique, "un oasis de paz y buen hacer gastron¨®mico". Y nos hace babear fuerte: "Es un antiguo molino restaurado que cuenta con un coqueto restaurante que selecciona y trata cuidadosamente los productos de la zona. La sant¨ªsima trinidad castellana se halla en sus tres platos estrella, hamburguesa de lechazo, cochinillo confitado y lasa?a de morcilla". Y de beber, alb¨®ndigas. Bueno, o mejor uno de los Ribera del Duero que se curran en la zona.
Vigo
?Un bar al que llaman La Mona porque durante a?os un mono pululaba por la sala? C¨®mo no querer ir. Nos lo propone Jorge Guiti¨¢n. El sitio se llama El Puerto y est¨¢ junto a la playa de C¨¢nido, a unos diez kil¨®metros del centro de Vigo. S¨ª, es una distancia aceptable como para poder ir andando y sobrevivir. "Est¨¢ muy bien de relaci¨®n calidad-precio y puedes encontrar buen pulpo, chinchos, ese tipo de cosas", nos comenta. Hay que tener cuidad¨ªn, porque no realizan reservas, as¨ª que conviene ir temprano o mentalizarnos de que quiz¨¢s nos toque esperar para comer. Merecer¨¢ la pena.
Zaragoza
La gente de Esto va de tapas propone aprovechar la Semana Santa para reivindicar costumbres castizas: "Saliendo hacia Garrapinillos, hay un sitio perfecto para almorzar, que en Arag¨®n no es comer, es zamparte unos huevos fritos con jam¨®n a las 10 de la ma?ana". Lo vemos fet¨¦n para empezar el d¨ªa. El garito se llama Asador Cantarranas, y es "un restaurante de los de toda la vida, de los que siempre te vas contento". Con la gasolina estomacal cargada, nos proponen ir a pasear al Moncayo y, a la vuelta, parar a comer en Borja en La B¨®veda del Mercado, "abundante, mucha variedad, buen¨ªsimo y encima bonito".
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