Las noticias falsas sobre el vino y la cerveza que no deber¨ªas creer

Si lo de ir al gimnasio te da cierta pereza, quiz¨¢ te alivie recordar aquellos titulares que afirmaban que una copa de vino equivale a hacer una hora de gimnasio. Como sabes la importancia que tiene la actividad f¨ªsica en tu salud, has tomado la firme decisi¨®n de ir todas las tardes al bar de abajo, con la idea de plimplarte una botellita de Ribera de Duero y someterte a una extenuante sesi¨®n de levantamiento de vidrio en barra fija. ¡°Todo sea por la salud, oiga¡±, le dices al camarero entre trago y trago mientras le hablas de este hallazgo cient¨ªfico¡±.

En el caso de que te preocupe el exceso de peso, y ya lo hayas intentado todo sin ¨¦xito, es probable que decidas que lo mejor es arrearte dos lingotazos de Don Sim¨®n antes de irte a la cama, siguiendo las recomendaciones de aquella otra noticia que sosten¨ªa que beber dos copas de vino antes de dormir ayuda a adelgazar.

Tambi¨¦n puede ser que tengas una migra?a de ¨®rdago, un dolor de espalda de campeonato o lo que sea, pero que duele un mont¨®n. Vas hacia el botiqu¨ªn para tomarte un analg¨¦sico, pero a mitad de camino cambias tu ruta y decides ir a la cocina, abrir el frigor¨ªfico y tomarte una buena pinta, porque acabas de recordar aquel titular que hablaba de que la cerveza es m¨¢s efectiva que el parecetamol para tratar el dolor.

?Qu¨¦ bonito ser¨ªa, verdad? L¨¢stima que sean todo mentiras, titulares torticeros fruto de una mala pr¨¢ctica de la ciencia period¨ªstica, muchas veces buscando complacer a alg¨²n sector de la industria. En el terreno de la alimentaci¨®n, la nutrici¨®n y sus absurdos prodigios los hay casi para todos los gustos, siempre y cuando se d¨¦ con un mensaje amarillista que sirva para recibir un mont¨®n de visitas y likes. Entre los m¨¢s descabellados destacan el de que las patatas de McDonalds tienen la soluci¨®n para la calvicie; el de que el chocolate no engorda, uno que aseguraba que el consumo moderado de cerveza tambi¨¦n puede tener un efecto cardioprotector durante un infarto de miocardio o el de que el consumo de salchichas, bacon y hamburguesas es tan perjudicial como el fumar. Mentira, mentira y m¨¢s mentira.

Gu¨ªa r¨¢pida para destripar la mala ciencia

Si eres de esos lectores a los que les da pereza llegar al final del art¨ªculo, podr¨ªamos acabar aqu¨ª diciendo que si algo suena demasiado bien como para ser verdad, es que es m¨¢s falso que un billete de 7 euros. Es decir, cuanto m¨¢s incre¨ªble, m¨¢s complaciente y m¨¢s maravillosa sea la supuesta noticia, m¨¢s n¨²meros tendr¨¢ para ser considerada un enga?o certificado.

Pero supongo que muchos de vosotros, amantes de la rigurosidad y menos vagonetas, est¨¢is deseosos de conocer herramientas m¨¢s pr¨¢cticas y concretas. Para ello os sugiero que somet¨¢is al art¨ªculo en cuesti¨®n a este cuestionario:

1. ?Guarda relaci¨®n el mensaje del titular con el contenido de la noticia? En algunas ocasiones el titular y el cuerpo de la noticia solo tienen en com¨²n el uso de palabras clave -adelgazar, peso, vino, chocolate, cerveza, salud- pero el primero se construye en t¨¦rminos sensacionalistas con el fin de captar la atenci¨®n de los lectores. Lectores que al final se llevan un chasco cuando descubre que la noticia poco o nada tiene que ver con el titular (si llegan a leerla y no se quedan solo con el primero, claro).
2. ?El texto incluye el enlace al estudio que sustenta el titular? Esta suele ser una caracter¨ªstica principal para desentra?ar noticias fraudulentas. Con frecuencia los medios cogen solo la parte que les interesa de un estudio y se callan otras que no les convienen tanto. De este modo, poniendo en pr¨¢ctica la estrategia del ¡°tel¨¦fono roto¡±, generan una noticia completamente descontextualizada que poco o nada tiene que ver con el estudio original. Por tanto, algunos medios prefieren no poner la fuente de sus datos porque si lo hicieran los lectores podr¨ªan darse cuenta de la manipulaci¨®n o incluso del enga?o. El mejor consejo que se puede dar lo obtenemos del m¨¦dico brit¨¢nico Ben Goldacre (autor, entre otros del bestseller Mala ciencia) cuando dice: ¡°Como poner un enlace con la fuente de los datos es algo tan f¨¢cil de hacer, y la motivaci¨®n para evitar hacerlo tan dudosa, me he detectado a m¨ª mismo utilizando una nueva regla de oro: si no incluyes un enlace a la fuente primaria de informaci¨®n, no conf¨ªo en ti¡±.
3. ?El estudio al que se hace referencia est¨¢ hecho en modelos animales, o en humanos? Muchas de las afirmaciones de los titulares est¨¢n obtenidas de estudios realizados en animales -por ejemplo, en ratones-; y esto supone un motivo de conflicto, en especial cuando la noticia no lo menciona. Primero, porque los seres humanos no tenemos por qu¨¦ compartir los mismos procesos biol¨®gicos que esos animales de laboratorio. Y segundo -y m¨¢s importante-, porque los animales en cuesti¨®n no tienen neveras a su disposici¨®n, ni cumplea?os que celebrar, ni cargas laborales, ni supermercados en los que hacer la compra, etc¨¦tera en su d¨ªa a d¨ªa. Es decir, sus circunstancias son totalmente diferentes, y para nada trasladables a las nuestras.
4. ?El estudio est¨¢ hecho sobre los alimentos que se se?alan en el titular o sobre nutrientes contenidos en un determinado alimento? Es habitual que el titular hable de alimentos cuando el estudio se ha realizado solo con nutrientes o con compuestos presentes en determinados alimentos. El ejemplo m¨¢s habitual es el del manido resveratrol -polifenol presente en el vino pero tambi¨¦n en la fruta fresca, los cacahuetes y otros alimentos- que se suele administrar en proporciones inalcanzables en el consumo de alimentos.
5. ?El estudio es observacional o es de intervenci¨®n? Los estudios observacionales no aportan causalidad entre las variables observadas; es decir, la correlaci¨®n -evoluci¨®n de dos variables de forma directa o indirectamente proporcional- no implica causalidad. Por ejemplo, se ha observado que cuando la poblaci¨®n espa?ola come m¨¢s sand¨ªa se producen m¨¢s muertes por ahogamiento en nuestros mares y piscinas. ?Recomendamos no comer sand¨ªa para evitar el riesgo de morir ahogado? No: se ahoga m¨¢s gente cuando hay m¨¢s gente que se ba?a y la gente se ba?a m¨¢s cuando es verano, que es, a la vez, cuando m¨¢s sand¨ªa se consume. Este tipo de asociaciones se conocen como relaciones espurias, y es una mala pr¨¢ctica habitual en la interpretaci¨®n de algunos estudios cient¨ªficos. Tienes muchos y divertidos ejemplos de relaciones espurias en este enlace: mi favorita es la que observa la evoluci¨®n de la tasa de divorcios en el estado de Maine junto al consumo de margarina en dicha poblaci¨®n. Los estudios de intervenci¨®n s¨ª que aportan -si est¨¢n bien dise?ados- una cierta idea de correlaci¨®n, y por lo tanto tienen un mayor nivel de evidencia a la hora de establecer una causalidad.

Algunos ejemplos pr¨¢cticos

A continuaci¨®n detallamos algunos de los casos que acabamos de mencionar, aplicando la metodolog¨ªa propuesta y contrastando el razonamiento que hemos seguido con cada uno de ellos.

Para llegar al titular de que un vaso de vino equivale a una hora de ejercicio hubo que pasar por alto que el estudio estaba hecho en ratones, a los que se les administr¨® resveratrol mientras estos hac¨ªan ejercicio (es decir, ni era vino, ni eran ratones sedentarios). La cantidad de resveratrol aportada a cada rat¨®n fue tal que si un humano tuviera que recibir la misma cantidad de esta sustancia a trav¨¦s del vino deber¨ªa beber, diariamente, 1.804 botellas de vino tinto (28.388 botellas si fuese blanco). Para que pongas en contexto las conclusiones del estudio, fueron las siguientes: ¡°La capacidad de oxidaci¨®n de ¨¢cidos grasos se ve aumentada por la adici¨®n de resveratrol en la dieta de las ratas que practican ejercicio. Este hecho podr¨ªa contribuir a la mejora del rendimiento f¨ªsico de esas ratas junto con el ejercicio¡±. Y de ah¨ª al titular: tienes todo el an¨¢lisis en este enlace.

La historia de que dos vasos de vino antes de dormir adelgazan est¨¢ basada este estudio, curiosamente tambi¨¦n realizado en una poblaci¨®n de 12 -s¨ª, solo 12- ratones hembra. En el estudio original no aparecen por ning¨²n lado las palabras ¡°vino¡±, ¡°dormir¡± o ¡°adelgazamiento¡±, sino que alienta a incluir en la dieta una amplia variedad de frutas y bayas para tratar de reproducir en el caso de los humanos los hallazgos observados en ratones. Los hallazgos en cuesti¨®n fueron estos: ¡°el resveratrol induce en ratones la formaci¨®n de adipocitos de color marr¨®n en el tejido adiposo inguinal blanco a trav¨¦s de la activaci¨®n de una enzima (la AMPK¦Á) y sugiere que sus efectos pueden deberse en cierta medida al oscurecimiento de tejido adiposo blanco y, en consecuencia, a un mayor consumo de ox¨ªgeno¡±. Incre¨ªble que de todo esto se pueda sacar el titular en cuesti¨®n: encontrer¨¦is m¨¢s informaci¨®n en este enlace.

Detr¨¢s del titular en el que la cerveza se postula como un remedio para el dolor mejor que el paracetamol, el estudio original fue este, en el que la palabra ¡°cerveza¡± no aparece ni una sola vez. En realidad el trabajo advert¨ªa del mal uso que hacen algunos pacientes de las bebidas alcoh¨®licas, mencionando que el consumo de este tipo de productos con fines analg¨¦sicos implica superar en todos los casos cualquier cantidad l¨ªmite considerada de ¡°bajo riesgo y adem¨¢s ampliar el riesgo de incurrir en el alcoholismo cr¨®nico¡±. Resumiendo, la finalidad del art¨ªculo original es desalentar el consumo de bebidas alcoh¨®licas, en lugar de promocionarlo como hace la noticia.

Lo de que el chocolate no engorde o incluso adelgace, tambi¨¦n es de traca, como indica el estudio del que se sacaron estos titulares. Un trabajo observacional, de los que ya conoces sus muchas limitaciones que conclu¨ªa que: ¡°Nuestros resultados demuestran que un mayor consumo de chocolate en adolescentes europeos estuvo asociado con una menor cantidad de grasa total y central¡±. Los responsables de las noticias deber¨ªan haber incluido otro dato bastante importante: que los que m¨¢s chocolate consum¨ªan tambi¨¦n eran los que hac¨ªan m¨¢s ejercicio. El an¨¢lisis completo de la jugada est¨¢ en este enlace.

El tema de la calvicie y plantear como remedio la absurdez de las patatas de McDonalds en un titular tiene su origen en este estudio, realizado en ratas en los que las palabras ¡°patatas¡±, ¡°aceite¡± o ¡°McDonalds¡± brillan por su ausencia. La rocambolesca conversi¨®n del-estudio-al-titular la tienes en este enlace.

?Qui¨¦n es el responsable de estos desprop¨®sitos?

Casi todos los ensayos sobre este tema coinciden en se?alar a tres posibles culpables: algunos periodistas irresponsables, otros cient¨ªficos empe?ados en hacer mala ciencia -por estulticia o por que sirven a oscuros intereses, por los que adem¨¢s reciben alg¨²n tipo de compensaci¨®n- y, por ¨²ltimo, medios de comunicaci¨®n que deciden por la causa que sea (visibilidad, relaciones con clientes de publicidad, etc¨¦tera) diseminar este tipo de noticias absurdas. Este acertado trabajo de 2006 se pregunta qui¨¦n asume la responsabilidad cuando se practica mala ciencia en los medios de comunicaci¨®n, y reparte estopa en todas las direcciones.

Estamos frente a un problema de calado mundial, y ya hay preocupaci¨®n por este tipo de malas pr¨¢cticas y su potencial efecto negativo sobre la salud p¨²blica. Sin ir m¨¢s lejos este reciente e interesante trabajo sobre los problemas asociados a la ciencia -as¨ª, en general- dedica todo un cap¨ªtulo al tema de c¨®mo se abordan los temas cient¨ªficos en los medios de comunicaci¨®n en general y los titulares sensacionalistas en particular.

Quiz¨¢, y sin tener que culpar como casi siempre a los dem¨¢s -algo que a priori suele ser muy c¨®modo-, convendr¨ªa reflexionar un poco sobre si, como lectores, nos falta un poco de esp¨ªritu cr¨ªtico. Si lo tuvi¨¦ramos, seguramente cada una de estas noticias, recogidas a menudo por medios de comunicaci¨®n nacionales nos parecer¨ªan de El Mundo Today (vaya desde aqu¨ª mi reconocimiento m¨¢s sincero a esta web). Pero mientras haya alguien dispuesto a creer que los torreznos son m¨¢s saludables que las berenjenas, los refrescos azucarados aumentan el rendimiento escolar o que 12 sangr¨ªas diarias son estupendas para la vida sexual, tenemos el campo abonado.

Juan Revenga es dietista-nutricionista, bi¨®logo, consultor, profesor en la Universidad San Jorge, miembro de la Fundaci¨®n Espa?ola de Dietistas-Nutricionistas (FEDN) y un mont¨®n de cosas sesudas m¨¢s que puedes leer aqu¨ª. Ha escrito los libros ¡°Con las manos en la mesa. Un repaso a los crecientes casos de infoxicaci¨®n alimentaria¡± y ¡°Adelg¨¢zame, mi¨¦nteme. Toda la verdad sobre la historia de la obesidad y la industria del adelgazamiento¡± y -muy importante- es fan de los ri?ones al jerez de su madre.