"Vinagre de benalm¨¢dena" y otras burradas o¨ªdas en restaurantes

En un restaurante te lo puedes pasar bien de much¨ªsimas maneras. La primera -y m¨¢s evidente- es comiendo y bebiendo; la segunda suele tener que ver con la compa?¨ªa, y despu¨¦s entran en juego muchos otros factores que tienen que ver con el escenario. Entre ellos, las salidas de otros comensales, que alguien sin darse cuenta rebautice un plato o un producto con un nombre divertido o de esos que hacen que el camarero levante una ceja con cara de ¡°ayuda, ?de qu¨¦ me est¨¢ hablando? Que alguien me saque de aqu¨ª¡±.

En el art¨ªculo de hoy recopilamos algunos de estos descacharrantes momentos -propios y de algunos de nuestros seguidores de Twitter-, desde los que tienen que ver con los puntos de cocci¨®n del tartar hasta los l¨ªos idiom¨¢ticos, pasando por el vino, el caf¨¦ y los postres. Los cl¨¢sicos vinagres ¡°de Moderna¡± y tomates ¡°fosilizados¡± o ¡°disecados¡±, como los que comparti¨® Mikel L¨®pez Iturriaga en el tuit que inspir¨® este art¨ªculo, tienen un despiece al final solo para ellos (porque se lo merecen).

¡°Ponme un tal, pero sin cual¡±

Pedir un plato sin el ingrediente principal del mismo es seguramente una de las cosas m¨¢s incomprensibles que hace la gente en los restaurantes, pero algunos lo llevan al l¨ªmite. Nuestra colaboradora Clara P¨¦rez Villal¨®n asegura que en TresPorCuatro les han llegado a pedir un "suquet pero sin pescado, por favor". Parece una gesta dif¨ªcil de superar, pero una amiga de la hermana de Andrea Tommasini -a quien pod¨¦is ver aqu¨ª comiendo versiones espa?olas de cosas italianas- ya ha conseguido pulverizar su r¨¦cord:

Terminamos esta secci¨®n con las dos ensaladas m¨¢s minimalistas de las que hemos o¨ªdo hablar nunca. Maria Sarasa reporta que una vez oy¨® como alguien ped¨ªa ¡°una ensalada caprese sin queso ni tomate¡±; supongo que quer¨ªa unas hojas de albahaca, aceitunas y el ali?o, lo que viene siendo la comida ideal de Gwyneth Paltrow. La ¨²ltima nos la cuenta el propio autor de la frase en cuesti¨®n, el periodista deportivo Angel G? Mu?iz, que tuvo la mala suerte de que no le gustara el 50% del ¨²nico plato de la carta que le parec¨ªa apetecible:

Los puntos de cocci¨®n

Seguramente es una de las cosas que m¨¢s juego ha dado en las respuestas a nuestro tuit original. Especialmente el del tartar, que al usuario de Twitter Le Comandant le han pedido m¨¢s de una vez ¡°vuelta y vuelta¡±. A Maria Nicolau, cocinera en el restaurante El Ferrer de Tall, tambi¨¦n le han pedido ¡°un steak tartar muy hecho (habiendo hamburguesa en la carta)¡±. El caso de Jorge Lozano, al frente del salmantino Tapas Dos y Tres Punto 0, fue exactamente el contrario: al llevarles a la mesa a una pareja un tartar can¨®nico, preguntaron ¡°?Hoy el cocinero no tiene ganas de trabajar? Porque nos lo ha tra¨ªdo totalmente crudo¡±.

Pero no solo el punto de cocci¨®n de este plato puede crear conflicto; tambi¨¦n nos columpiamos con el formato, como demuestra Lostylucas en el siguiente tuit:

Podr¨ªamos aprovechar para estudiar cu¨¢nto aumenta la posibilidad de meter la pata con algo cuando empiezas la frase diciendo ¡°como todo el mundo sabe¡±, pero mejor sigamos con la comida.

Comida r¨¢pida

En una revisitaci¨®n ling¨¹¨ªstica de las patatas m¨¢s famosas de McDonalds, Esther Vilalta escuch¨® una vez como alguien ped¨ªa unas ¡°papas de lujo¡± (aunque tal vez las quer¨ªa con foie y langosta y simplemente estaba en el establecimiento equivocado). Tampoco iba muy acertada la periodista radiof¨®nica Anna Guitart, y por la reacci¨®n del personal, no parece que haya sido la primera vez que alguien tiene un despiste de esas caracter¨ªsticas

Bella Italia

Lourdes Lancho recuerda que un amigo suyo pidi¨®, durante un viaje a Roma, una pizza de ¡°proscrito¡±, y un compa?ero de trabajo de Mirko Czentovi? ¡°unos gonkis apesto, indicando ¡®que vengan con mucho queso¡¯. De ah¨ª lo de apesto, supongo¡±, reflexiona. A Dino le pidieron ¡°la pasta al diente¡± y todav¨ªa est¨¢ intentando averiguar si era una mala traducci¨®n o un cliente muy perezoso que quer¨ªa que le diera de comer ¨¦l, haciendo el avioncito. Tambi¨¦n hay una conocida de Ana M. Alc¨¢ntara que las tiene todas para que no le dejen entrar nunca m¨¢s en Italia: pide espaguetis a la carbonara ¡°pero solo si son macarrones y solo si los hacen con nata¡±. Pleno al 15 del ¡°todo mal¡± pastafariano.

Respecto a las interpretaciones locales de los nombres de platos italianos, la chef vegana Virginia Garc¨ªa nos recuerda que llamar ¡°estratachela¡± a la stracciatella est¨¢ a la orden del d¨ªa -en los ochenta recuerdo verlo escrito as¨ª directamente en no pocas helader¨ªas-, la madre de Peggy Sux decidi¨® rebautizar la panacotta como ¡°Pocahontas¡±; Mer?¨¨ ha o¨ªdo pedir ¡°parmesano padano¡± -el queso italiano definitivo- y, seg¨²n cuenta el ling¨¹ista Sergio Balari, a¨²n hay camareros que confunden la mortadela y la mozzarella.

Pero si se trata de entender el italiano como te conviene, este tuit de Enrique Olcina sobre su madre pidiendo un postre es el que m¨¢s nos representa: siempre ¡°s¨ª¡± al tiramis¨², sea como sea, digan lo que digan:

Alergias, intolerancias y otras limitaciones

A Maria Nicolau le han hecho dise?ar especialmente men¨² de alergia a la lactosa y despu¨¦s crema catalana de postre, que se comieron con placer y sin parpadear. Pero la m¨¢s curiosa de las alergias selectivas la trae la experta en marketing y gastronom¨ªa Natalia Boh¨®rquez:

Yo misma hace a?os compart¨ª una cena de empresa con una chica que pidi¨® un men¨² vegano, pero postre normal; cuando le dijimos que llevaba l¨¢cteos, solt¨® un ¡°la mantequilla del postre para m¨ª no cuenta¡± y se qued¨® tan pichi. Unos 10 minutos despu¨¦s, volvi¨® a decir que era vegana. El veganismo que aparece y desaparece, como los ojos del Guadiana. Ignoramos si en el caso que escuch¨® Ricard Rossell¨® segu¨ªan la dieta vegana -o bego?a- a rajatabla, pero la an¨¦cdota es buen¨ªsima:

El momento dulce

Los coulant son un cl¨¢sico que siempre gusta por la combinaci¨®n entre el exterior abizcochado y el centro fundente; excepto al cliente que se lo devolvi¨® a la dietista-nutricionista Luc¨ªa Mart¨ªnez -durante su etapa como cocinera- porque ¡°estaba crudo por dentro¡±. Aunque tambi¨¦n puede dar pie a otro tipo de malentendidos, como cuando a Lostylucas le preguntaron si el que ten¨ªan en la carta, donde pon¨ªa ¡°coulant de pistacho¡±, ¡°era de chocolate¡±. La ¡°tarta S¨¢nchez¡± -por Sacher- que le ofrecieron a M¨°nica Mayor en un restaurante ya se ha quedado con ese nombre para siempre en el diccionario familiar, como la del camarero al que alguien pidi¨® "profil¨¢cticos" en lugar de "profiteroles", seg¨²n cuenta Paz Segura. En los postres tambi¨¦n podemos sentir los efectos del primer apartado; como ejemplo, el ¡°flan con nata sin flan¡± que le pidieron a Guillem Salazar en el restaurante Debut.

Pero nuestro caso favorito es el de la se?ora que pidi¨® sacarina para ponerle al chocolate con churros. ?El motivo? Aqu¨ª mismo:

?Viva el vino!

Seguramente la parte de la carta que genera m¨¢s momentos vergonzantes, porque al desconocimiento generalizado sobre la materia -ali?ado con unos cuantos lugares comunes- se le suma las ganas de algunos de aparentar que son unos aut¨¦nticos eruditos, como los que le suelen pedir al experto en vino ?scar Soneira un ¡°blanco fresco de Syrah¡± o un ¡°tinto de Rioja¡± con ¡°Cabernet Sauvignon¡±.

Tambi¨¦n hay los que creen que el vino es cuesti¨®n de colores, como el camarero que le ofreci¨® a Gil ¡°vino blanco o rojo¡±, y ante la cara de pasmo del grupo remat¨® ¡°?No conoc¨¦is el vino rojo?, ?es muy famoso!¡±. Chicharronman tuvo que aguantarse la risa cuando oy¨® que un cliente le ped¨ªa a un camarero ¡°un Rioja, pero que sea de verano¡±. Pero nuestro "o¨ªdo" favorito es el de este c¨¢ndido comensal, que confunde el tama?o con la variedad:

?Un combinado?

Con la bebida tambi¨¦n tenemos alg¨²n que otro taco montado, como muestra los ¡°gin-tonic de Bacardi con Coca-Cola¡± que le han pedido m¨¢s de una vez a Fernando Artigas. No deja de ser gracioso que el mismo ejercicio de metonimia que hizo, all¨¢ por los setenta, del Cubalibre un cubata y de ¨¦ste un gen¨¦rico para cualquier combinado -con el a?adido ¡°de lo que sea¡±- el ron con cola haya sido fagocitado por el gin-tonic . El "gin-tonic de De y Ce" -?whisky Dyc?- que le pidieron al usuario de Twitter Skaffen-Amtiskaw sigue esta tendencia, confirmada por un cliente del restaurante La Malaje, que le dijo a Manuel Urbano, uno de sus propietarios, que se lo pusiera ¡°con lim¨®n, que tienen siempre la man¨ªa de ponermelo con t¨®nica¡±. Desde luego, c¨®mo es la gente...

La muestra definitiva de que esta bebida se ha convertido en la ¨²nica opci¨®n nos la da el periodista gastron¨®mico Javier Su¨¢rez de A la hora de comer, que oy¨® a alguien pedir uno ¡°sin ginebra, por favor¡±. La t¨®nica, ese juguete roto que, despu¨¦s de formar parte de un d¨²o m¨¢s famoso que Pimpinela y Batman y Robin, ya nunca podr¨¢ tener una carrera en solitario.

Los nombres de las bebidas tambi¨¦n dan mucho juego: Pechitos McTettis -seguramente la persona con el mejor nickname de todo Twitter- ha o¨ªdo como ped¨ªan ¡°un Bombay safari con t¨®nica¡±, y ¡°un brutal (ron brutal) con cola¡±. Las personas que se refieren al 7Up como ¡°zup¡± son legi¨®n -mi abuela era una de ellas-, el se?or que pidi¨® ¡°estrujo¡± en lugar de ¡°orujo¡± me da ganas de abrazarle y Dino nos cuenta que en Asturias pronuncian tan parecido ¡°Seagrams¡± y ¡°sidra¡± que es imposible distinguirlas. Pero lo mejor llega, seg¨²n nos cuenta la bi¨®loga Patricia Casal, cuando alguien pide un Dyc de ocho a?os en Galicia (porque por dentro seguimos teniendo esp¨ªritu quincea?ero, qu¨¦ le vamos a hacer).

¡°Camarero, ?uno solo!¡±

Aunque la mejor manera de soltar una carcajada relacionada con el caf¨¦ es acercarse a un local donde lo sirven de especialidad y ver con qu¨¦ afectaci¨®n piden algunos los suyos, tambi¨¦n podemos echarnos unas risas por otras v¨ªas. Javier Su¨¢rez ha o¨ªdo pedir un caf¨¦ ¡°corto pero no peque?o¡±, otro ¡°oscuro con mucha leche¡± y un bomb¨®n -de leche condensada- con sacarina, y una camarera convirti¨® los dos expresos que le hab¨ªa pedido Joan Carles Segarra en ¡°dos americanos cortitos¡± (y asegura que no iba con segundas, porque de americanos ellos tienen poco). Varios casos de clientes pidiendo "un caf¨¦ solo tibio" han hecho que est¨¦ disputado, pero finalmente el Nobel de la termodin¨¢mica se lo lleva el camarero que sirvi¨® a M¨ªster Belvedere, el autor del misterioso consultorio de la Revista Fotogramas -dicen que de perfil tiene un cierto aire al periodista Jaume Figueras, pero no podemos confirmarlo-:

?Tienes alguna an¨¦cdota restaurantil que aportar a este post? Por favor, hazlo en los comentarios y nos reiremos todos (que falta nos hace).