12 bocadillos del mundo que deber¨ªas probar (y c¨®mo hacerlos)
Del pulled pork al b¨¢nh m¨¬, pasando por el reuben, el katsu sando, el cubano o el de pastrami, ¨¦stos son algunos de los bocatas m¨¢s famosos del mundo. Mira qu¨¦ llevan dentro y aprende a hacerlos.
Buen pan, buen relleno y buenos aderezos: preparar un bocadillo incre¨ªble no tiene m¨¢s secreto que encontrar una buena combinaci¨®n -y equilibrio- entre estos tres factores. Son sencillos de comer, no suelen ser caros y solucionan dignamente cualquier comida del d¨ªa: no parece nada raro que algunos se hayan convertido en parte importante de la gastronom¨ªa de sus pa¨ªses. Hoy hablamos de esos bocatas embajadores, verdaderas joyas rebosantes de sabor de alrededor del mundo que todo el mundo deber¨ªa probar, al menos una vez en la vida; por eso tambi¨¦n te ense?amos c¨®mo hacerlos en casa, que no est¨¢n las cosas para viajes internacionales.
Si est¨¢s indignado por la ausencia del bocadillo de calamares, el pepito de ternera o el mixto de jam¨®n y queso -porque Espa?a tambi¨¦n es ¡®el mundo¡¯-, esta afrenta la solucionamos hace unos a?os, cuando publicamos un art¨ªculo sobre ellos (y d¨®nde comerlos). Del bocadillo de calamares tambi¨¦n tenemos una receta, y si quieres preparar el mixto perfecto, puedes consultar todos los detalles en este v¨ªdeo. ?Listos para viajar sin salir de la cocina?
Pulled pork
No tenemos claro si este cerdo marinado y despu¨¦s asado a baja temperatura hasta que se deshilacha -momento en el que se coloca dentro de un panecillo; con suerte, abriochado, y se acompa?a de encurtidos, jalape?os o ensalada de col- ha tomado el relevo a la hamburguesa como comida americana m¨¢s popular, pero s¨ª que no tiene nada que envidiarle. Es t¨ªpico del sur de los Estados Unidos, y se empieza a cocinar marinando durante 12 horas una pieza entera de cuello de cerdo con curry, comino, piment¨®n dulce, piment¨®n picante, pimienta negra, laurel y tomillo.
Esta misma pieza -siempre entera- se marca en una sart¨¦n para potenciar su sabor, y de ah¨ª al horno, acompa?ado de cebolla, tomate, zanahoria y otros aderezos que pod¨¦is descubrir en este v¨ªdeo, donde Matt Boder de la cervecer¨ªa BlackLab cuenta todos los secretos de este estofado. Despu¨¦s se pasa a una olla, donde se cocinar¨¢ a fuego muy, muy lento durante unas cuatro horas, hasta que casi se deshace solo, momento en el que se desmenuza, se mezcla con salsa barbacoa y se mete entre el pan con el acompa?amiento deseado. Lo que viene despu¨¦s -ojos en blanco, suspiritos, muchas servilletas sucias- lo sabe cualquiera que haya probado este glorioso bocata.
Philadelphia cheesesteak
Con una base de ternera cortada en tiritas a la plancha, cebolla y queso americano fundido, metidos en un panecillo blanco, seguramente este bocadillo sea el m¨¢s sencillo de todos los que proponemos hoy. Aunque, a gusto del cocinero, admite tambi¨¦n pimientos dulces o picantes y champi?ones. En este caso la autor¨ªa del bocadillo parece estar m¨¢s clara que de costumbre: fueron los hermanos Pat y Harry Olivieri en 1933 los que, hartos de alimentarse de los hot dogs y pasteles de pescado que ellos mismos vend¨ªan en un carrito del mercado italiano de Filadelfia, se escaparon a comprar un trozo de chuleta que, cortada en trozos finos, cocinaron en la parrilla con unos trozos de cebolla.
El aroma atrajo a uno de sus clientes habituales, que pidi¨® el plato fuera de carta y qued¨® tan impresionado que les recomend¨® que se centraran en ¨¦l. Siete a?os despu¨¦s, abrieron su primer restaurante -con el nada pomposo nombre de Pat¡¯s King of Steaks-, y no fue hasta 1949, con la aparici¨®n de ese engendro llamado Cheez Whiz, cuando el queso entr¨® en escena. Por suerte puedes prepararlo con queso de verdad: la receta de Mercado Calabaj¨ªo propone usar provolone, y tiene una pinta espectacular.
B¨¢nh m¨¬
Otro apetitoso ejemplo de cocina fusi¨®n, en esta ocasi¨®n entre mademoiselle baguette francesa y los rellenos a base de carnes marinadas, mayonesa,verduras encurtidas, chiles y hierbas como el cilantro, t¨ªpicos de Vietnam. ?Un poco de historia? Cedemos la palabra al jefe de todo esto, Mikel L¨®pez Iturriaga, que ya escribi¨® largo y tendido sobre este bocata ¨¦pico: ¡°Tras colonizar Indochina, los franceses exportaron las baguettes a Vietnam a finales del siglo XIX. Algunas panader¨ªas de Saig¨®n, la actual Ho Chi Minh, empezaron a vender los cl¨¢sicos bocadillos parisinos, que all¨ª eran art¨ªculo de lujo s¨®lo al alcance de los m¨¢s pudientes. Tras la marcha de los europeos en los a?os cincuenta, los locales usaron las baguettes para incluir sus propios ingredientes y condimentos, m¨¢s accesibles que los originales gabachos¡±.
Si ya est¨¢s untando un pan de gasolinera con mayonesa industrial y vas en busca del fiambre, para un momento y dignif¨ªcate: la receta de Umami Madrid te llevar¨¢ un poco m¨¢s de tiempo, pero tambi¨¦n te dar¨¢ un resultado infinitamente m¨¢s sabroso: puedes usar tu corte favorito de ternera o cerdo en lugar de la versi¨®n casquera de I?igo Aguirre. Si tu problema es que ya te has comido tantos que lo tienes aborrecido, prueba el po¡¯ boy, un bocata t¨ªpico de Louisiana en el que el pan franc¨¦s se rellena con carne asada o marisco rebozado -el de ostras es muy popular-, adem¨¢s de crudit¨¦s y mayonesa.
Fried chicken bun
Seguimos con el rebozado, y vamos para bingo: cualquiera que haya probado este bocadillo de pollo, metido en un brioche con ensalada de col -adem¨¢s de salsas, normalmente mayonesa picante- estar¨¢ de acuerdo conmigo. Aunque tradicionalmente se prepara con pechuga, como siempre apostamos por escoger la parte m¨¢s jugosa: el contramuslo. Marinarlo con leche, yogur o suero, bien especiado, har¨¢ que se vuelva tierno como los mofletes de un beb¨¦ y coja sabor; un ba?o posterior en harina tambi¨¦n especiada y aceite caliente obrar¨¢ el milagro de la costra crujiente, y las salsas y las verduras frescas y crujientes har¨¢n el resto. ?Quieres hacerlo en casa? La receta de Bon App¨¦tit es pura lujuria bocatera.
Reuben
El Reuben es uno de esos cl¨¢sicos americanos cuyo origen no est¨¢ claro, y a?ade a este misterio una agria pol¨¦mica incluida sobre su paternidad, que tiene peleando a las familias Kulakofsky y Reuben desde hace casi cien a?os. La verdad es que es un bocata con una estupenda relaci¨®n esfuerzo-resultado, que te apa?a igual una cena que un desayuno tard¨ªo y cuya combinaci¨®n de sabores es explosiva. La versi¨®n can¨®nica lleva ¡®corned beef¡¯ (carne enlatada), chucrut ¨Ccol fermentada¨C, queso suizo y salsa rusa (a base de mahonesa o yogurt con k¨¦tchup, r¨¢bano, pimientos y cebolleta).
Tambi¨¦n est¨¢ mundialmente aceptada su versi¨®n de pastrami -tambi¨¦n conocida como ¡®Rachel¡¯-, elaborada con esa carne de ternera ahumada que hace unos a?os nadie conoc¨ªa y hoy es m¨¢s popular que los quesitos de La vaca que r¨ªe. Si no tienes chucrut a mano puedes sustituirlo por col ¨Cblanca o lombarda¨C cortada muy fina, salteada y macerada con un poco de vinagre suave: conseguir¨¢s un sabor ¨¢cido y refrescante y una textura crujiente en mucho menos tiempo. Si lo preparas con ensalada de col y zanahoria y pavo, tendr¨¢s un Georgia Reuben. ?Quieres uno y lo quieres ya? Puedes usar la receta de Comer y beber, cambiando el horno por una sart¨¦n o una plancha.
Katsu Sando
Otro buen ejemplo de lo bien que van los rebozados en bocadillos ¨¦picos; esta vez directo desde Jap¨®n. La base de ¨¦ste es el tonkatsu o carne de cerdo empanada, un tipo de comida y¨shoku, surgida a finales del siglo XIX bajo la influencia de la cocina occidental. ¡°Entre las m¨²ltiples opciones que ofrece el tonkatsu ¡ªcon arroz, sopa o encurtidos¡ª est¨¢ la de servir como relleno de s¨¢ndwich, que es cuando se denomina katsu sando. Aunque pueda parecer que tiene poco misterio, el secreto est¨¢ en su salsa: la tonkatsu s¨su, una prima hermana de la salsa Worcestershire¡±, nos cuenta Ana Vega, que tambi¨¦n te ense?a a cocinar este primo ex¨®tico del lomo rebozado que llevabas de peque?o al campo. La parte m¨¢s dif¨ªcil, sobre todo si no vives en una gran ciudad, puede ser encontrar la salsa en cuesti¨®n: en la misma receta encontrar¨¢s una versi¨®n casera apa?ad¨ªsima, con ingredientes que puedes encontrar en cualquier supermercado. Si no te apetece en bocadillo, acompa?a el tonkatsu con arroz o una ensalada de tomate fresquita, pero no dejes de probar esta delicia nipona.
Meatball sub
Alb¨®ndigas, salsa marinara y queso -mozzarella o provolone, a veces con un poco de parmesano para potenciar el sabor- metidos en un pan tierno, normalmente con un toque dulz¨®n y abriochado: os presentamos el meatball sub. Otra maravilla de la cocina italoamericana donde las alb¨®ndigas della mamma crecieron de tama?o respecto a las originales italianas y se metieron en un bocadillo ?Te ha entrado el hambre? Puedes prepararlo con la receta del chef y divulgador David Lebovitz -que usa pan de barra r¨²stico en lugar del can¨®nico roll- o hacer la versi¨®n con pollo de Stomako.
Sandwich de ensalada de at¨²n
Este bocadillo, que el New York Times considera ¡°la quintaesencia¡± de los sandwiches, no solo est¨¢ buen¨ªsimo y se prepara en minutos, sino que tambi¨¦n se puede adaptar a otros ingredientes como pollo deshilachado, restos de pescado asado u otras conservas, como sardinas o caballa. Su origen, seg¨²n la revista Smithsonian, est¨¢ en las ensaladas que sol¨ªan servir las mujeres americanas como comida, que ten¨ªan como base las sobras de la cena de la noche anterior, que mezclaban con verduras y ali?aban con mayonesa y encurtidos.
Cuando las mujeres empezaron a trabajar y a pasar m¨¢s tiempo fuera, a sus esposos les toc¨® buscarse la vida, y las casas de comidas surgieron como setas. En ellas no se usaban sobras, sino que se preparaba las ensaladas desde cero, y la aparici¨®n del at¨²n enlatado -c¨®modo, barato, alimenticio- lo convirti¨® en un protagonista habitual. Para acelerar el proceso de la comida, y ofrecer una opci¨®n nutricionalmente m¨¢s completa, estas ensaladas se metieron entre dos trozos de pan.
Estos bocadillos se hicieron tan populares que durante los a?os 50 la poblaci¨®n mundial de atunes se vi¨® seriamente esquilmada, y tambi¨¦n se cobraron como v¨ªctimas millones de delfines como da?o colateral. Si esta noticia no te ha quitado el hambre y tienes antojo de uno, mezcla una lata de at¨²n -me gusta usarlo al natural, para que al a?adirle mayonesa no quede demasiado grasiento-, dos cucharadas de mayonesa, cebolla y apio picados, un poco de mostaza, un chorrito de zumo de lim¨®n y alcaparras, pepinillos, cebollitas o el encurtido que m¨¢s os guste, picado y todo bien mezclado. La lechuga cortada a tiras no es can¨®nica, pero le da una frescura muy recomendable: solo te queda tostar dos rebanadas de pan y poner la pasta untable enmedio.
Roast beef sandwich
Un cl¨¢sico de la cocina norteamericana, especialmente popular en Massachusetts, que suele servirse en un panecillo de hamburguesa, donde el rosbif cortado en finas l¨¢minas retoza con queso americano -si tambi¨¦n os ofende que llamen a eso ¡®queso¡¯, optad por uno suizo o un cheddar- y salsas, normalmente barbacoa o mayonesa (o una mezcla de las tres cosas, conocida como three-way). A partir de aqu¨ª, una vez cubiertos los b¨¢sicos, se le pueden a?adir aros de cebolla, cebolla frita o caramelizada o pepinillos. Prepararlo en casa es muy sencillo, si tienes a mano una buena receta de rosbif, una de mayonesa casera y otra de salsa barbacoa. J¨²ntalo todo, tuesta un buen bollo y pon queso a fundir: fiesta.
Cubano
Pan franc¨¦s, cerdo asado con una deliciosa marinada a base de zumo de c¨ªtricos, ajo, especias y hierbas, jam¨®n, pepinillos en vinagre, queso y mostaza: suena bien, ?verdad? Pues este bocadillo -que vio la luz en esta isla caribe?a pero se expandi¨® pronto hasta Florida, donde se considera un cl¨¢sico-, sabe a¨²n mejor. Como en muchas otras recetas; su origen es incierto: si ya pasa con la nouvelle cuisine francesa, con algo tan humilde como un bocadillo, ni te cuento. Todo indica que lo llevaron hasta la ciudad de Tampa los tabacaleros cubanos, que se instalaron en el barrio de Yvor City a mediados del s XIX. La versi¨®n que se prepara en esta ciudad lleva adem¨¢s salami, ya que los cubanos se mezclaron con otros migrantes como los espa?oles e italianos (algo que no pas¨® en Miami, por eso all¨ª no lo lleva).
Volvemos con Ana Vega ¡®Biscayenne¡¯, que prepar¨® para El Comidista la versi¨®n que aparece en la pel¨ªcula Chef, nos cuenta la clave del ¨¦xito. ¡°No lleva nada m¨¢s que pan, cerdo asado, jam¨®n, pepinillos en vinagre, queso y mostaza, pero os puede transportar a la gloria. La gracia del asunto est¨¢ en el marinado de la carne de cerdo, que es glorioso, y en hacer el bocadillo con una plancha de ¨¦sas dobles y con peso (que se usan, por ejemplo, en los kebabs)¡±. Esto hace que los ingredientes se compacten y se calienten en su propio vapor, mezclando los sabores y creando una corteza crujiente: combo imbatible.
Torta ahogada
Un bocadillo que forma parte del legado cultural y gastron¨®mico del estado de Guadalajara -aunque se comen en todo el estado de Jalisco- cuyo nombre responde a la salsa de tomate (jitomate) con chile de ¨¢rbol en la que se ba?a su mitad inferior. ?Qu¨¦ se consigue con eso? Primero, montar un l¨ªo padre que no te puedes comer con las manos, pero que compensa con creces gracias a la combinaci¨®n entre la costra inferior del pan -se usa un tipo conocido como ¡®birote¡¯, de una textura bastante densa- ligeramente tostada y un interior cremoso gracias a la salsa.
En su versi¨®n original se rellenaba con carnitas -carne de cerdo estofada en una salsa especiada hasta que se deshace- y frijoles refritos, aunque ahora se preparan tambi¨¦n con otras partes del cerdo o la ternera, casquer¨ªa y hasta con gambas. Con la receta de la edici¨®n mexicana de Larousse Cocina puedes preparar unas tortas ahogadas can¨®nicas -tambi¨¦n tienen la de las carnitas-; para un extra de diversi¨®n, aconsejo a?adirles cebolla marinada en zumo de lim¨®n, que refresca y aporta esa acidez tan adictiva y caracter¨ªstica de la cocina mexicana.
Monte Cristo
?Un primo del sandwich mixto que tambi¨¦n tiene parentesco con la croque madame y a la vez es familia de la torrija o la french toast? Existe, se llama Monte Cristo y suele servirse con jalea de frambuesa como acompa?amiento, para mojarlo en ella, o sirope de arce o az¨²car glas para ponerle encima. Se compone de dos rebanadas de pan blanco que se sumergen en huevo batido -a veces con un par de cucharadas de leche-, y posteriormente se rellenan con jam¨®n, carne de pavo y queso suizo.
La mayonesa y la mostaza tambi¨¦n se usan, a veces, para untar la parte interior del pan, y hay versiones que llevan dos pisos en lugar de uno. Despu¨¦s, se tuesta por fuera con m¨¢s o menos mantequilla -al gusto del cocinero-, consiguiendo as¨ª un pan cremoso, un exterior crujiente, la lujuria del queso fundido y todas las calor¨ªas que vas a necesitar en un d¨ªa movidito. Empez¨® a aparecer en los libros de cocina en los a?os 40 y -sorpresa- hay un mont¨®n de restaurantes que reclaman haber sido los primeros en servirlo en aquella ¨¦poca, de los que parece que el Brown Derby se lleva la palma: aqu¨ª tienes la receta para preparar su versi¨®n, gentileza de la revista Food (en ingl¨¦s). No sabemos seguro qui¨¦n fue el precursor de esta receta, pero s¨ª cu¨¢ndo lleg¨® al populacho: en 1966, cuando apareci¨® en la carta de varios restaurantes en Disneylandia.
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