Una para todos: la dieta que vale para enfermos, ni?os, embarazadas o deportistas
Hemos abrazado la idea de que diab¨¦ticos, enfermos de c¨¢ncer, ni?os, deportistas o embarazadas requieren de una alimentaci¨®n espec¨ªfica, cuando solo hay una forma saludable de comer recomendada para toda la poblaci¨®n
Nos hemos venido muy arriba de forma bastante irracional con esto de ¡°las dietas¡±: las hay para todo y nos hemos pasado tres pueblos. M¨¢s all¨¢ del concepto dieta asociado al adelgazamiento ¡ªalgo que nunca deber¨ªa ser una finalidad, una cuesti¨®n a la que ya nos aproximamos en su momento¡ª?hemos abrazado la idea de que cada enfermedad o situaci¨®n vital tiene su dieta particular, y esto es un grave error. Nos lo han vendido con las enfermedades metab¨®licas, las m¨¢s prevalentes en nuestro entorno: dieta para la diabetes, para la hipertensi¨®n, para el riesgo cardiovascular, dieta para el c¨¢ncer, etc¨¦tera. En concreto, la oferta sobre dieta y c¨¢ncer en la literatura popular ¡ªen realidad populista¡ª es inaudita. M¨¢s all¨¢ de estas enfermedades, tambi¨¦n se buscan ¡ªy se encuentran, porque se ofrecen, de ah¨ª lo perverso y err¨®neo del asunto¡ª?dietas para la inmunidad, tan de moda en tiempos de la covid.
Pero tambi¨¦n hay otras situaciones especiales a las que les asociamos una dieta espec¨ªfica, algo que tampoco tiene ni pies ni cabeza. Por ejemplo el embarazo, la infancia o cuando haces deporte; puedes creerme porque tengo las pruebas: no hace ninguna falta llegar a semejante marem¨¢gnum. En realidad, como dir¨ªan las dietas si estas fuesen mosqueteras: son una para todas, y todas para una. Veamos algunos de los ejemplos m¨¢s habituales.
Dieta para deportistas
El de los deportistas, sean de la especialidad que sean, es uno de los colectivos m¨¢s f¨¢ciles de influir a la hora de venderles una dieta espec¨ªfica, por no hablar de zarandajas varias para convertirse poco menos que en s¨²per rat¨®n (suplementos varios, ayudas ergog¨¦nicas, etc¨¦tera). Te lo contamos en este post de forma monogr¨¢fica, y no me puedo resistir a extraer la opini¨®n del American College of Sports Medicine cuando sostiene y recomienda con poco margen para la confusi¨®n que: ¡°la alimentaci¨®n de los deportistas no debe ser sustancialmente diferente de aquella recomendada para la poblaci¨®n general¡±. Am¨¦n.
Dieta para prevenir o tratar el c¨¢ncer
El c¨¢ncer es una enfermedad muy cabrona y muy prevalente; y tanto sus consecuencias como los efectos secundarios de los tratamientos m¨¢s habituales son ¡ªhablando en plata¡ª una aut¨¦ntica jodienda. Probablemente estas son las razones por las que cada poco tiempo surge un gur¨² ¡ªcon t¨ªtulo de medicina que lo respalde o no¡ª?prometi¨¦ndonos el oro y el moro para evitar la enfermedad o; si ya se padece el pu?etero diagn¨®stico, hacerle frente a ¨¦l y a los efectos secundarios de los tratamientos de la medicina moderna.
Al c¨¢ncer y a lo que puede hacer cada uno para prevenirlo y asumirlo desde la dieta tambi¨¦n le dedicamos un art¨ªculo monogr¨¢fico, y resulta que las recomendaciones diet¨¦ticas para prevenir y asumir en el momento de tener un diagn¨®stico relacionado con esta enfermedad son las mismas que se le dan a la poblaci¨®n general:
- Mant¨¦n un peso saludable y evita el aumento de peso a lo largo de la vida adulta.
- S¨¦ f¨ªsicamente activo en el d¨ªa a d¨ªa.
- Las verduras, las frutas, las legumbres y los cereales integrales han de constituir una parte importante de tu dieta diaria y habitual.
- Limita los alimentos procesados ricos en grasas, almid¨®n o en az¨²cares.
- Limita la presencia de carne roja y reduce tanto como sea posible los procesados c¨¢rnicos (si se pueden eliminar, mejor).
- Limita la presencia de bebidas azucaradas y consume principalmente agua y otras bebidas que no est¨¦n edulcoradas.
- Limita el consumo de bebidas alcoh¨®licas, teniendo en cuenta que para la prevenci¨®n del c¨¢ncer lo mejor es no beber nada de alcohol.
- Al¨¦jate de los suplementos diet¨¦ticos ¡ªincluidas vitaminas y minerales-¡ª?para prevenir el c¨¢ncer.
- Si es el caso, da el pecho a tu beb¨¦: es beneficioso para ambos.
Por cierto, estos consejos que pudieran parecer unas recomendaciones para la poblaci¨®n general sobre sus h¨¢bitos de vida proceden, palabra por palabra, del tercer informe del Fondo Mundial para la Investigaci¨®n del C¨¢ncer y el Instituto Estadounidense para la Investigaci¨®n del C¨¢ncer.
Es posible que las particularidades de algunos tratamientos contra el c¨¢ncer modifiquen las circunstancias en las que los pacientes puedan alimentarse. Me refiero, por ejemplo, a la de p¨¦rdida de apetito, n¨¢useas, v¨®mitos, boca seca, ¨²lceras orales o en la garganta, modificaci¨®n del sabor de los alimentos o disfagia: en estas circunstancias las recomendaciones diet¨¦ticas seguir¨¢n siendo las mismas, aunque habr¨¢ que hacer ciertas adaptaciones para tratar de alcanzarlas. De forma ¨®ptima ser¨ªan los dietistas-nutricionistas los profesionales encargados de hacer esas adaptaciones, aunque esta figura sigue sin estar enmarcada en la cartera de profesionales de los sistemas sanitarios p¨²blicos. Algo que, a diferencia de los pa¨ªses de nuestro entorno, solo pasa en Espa?a.
Dieta para personas con diabetes
Llegamos a otra de las patolog¨ªas que, tristemente, m¨¢s ha crecido en las ¨²ltimas d¨¦cadas. No s¨¦ por qu¨¦, pero parece que vivimos de espaldas ante una epidemia que es m¨¢s silenciada que silenciosa, cuyas cifras son abrumadoras (por no hablar de su pron¨®stico en las pr¨®ximas d¨¦cadas). Fruto posiblemente de una herencia decimon¨®nica respecto a esta enfermedad, casi todo el mundo ha o¨ªdo hablar de dietas especiales, alimentos prohibidos y pautas alimenticias complicad¨ªsimas para su tratamiento o prevenci¨®n.
Pero esto es absurdo: si algo tenemos claro hoy en d¨ªa es que, tal y como se sostiene en este monogr¨¢fico del British Medical Journal sobre los enfoques diet¨¦ticos y nutricionales para la prevenci¨®n y el tratamiento de la diabetes tipo 2, el asesoramiento diet¨¦tico debe centrarse en alimentos y en patrones de alimentaci¨®n saludables y no en nutrientes. La evidencia respalda evitar los alimentos procesados, los cereales refinados, las carnes rojas ¡ªsobre todo procesadas¡ª y las bebidas azucaradas y promover la ingesta de fibra, verduras y l¨¢cteos fermentados. Tal y como se recomienda a la poblaci¨®n general, le faltaba decir.
Dieta para ni?os
Si eres de esas personas que buscan aparcar a sus hijos en el kids corner de las bodas a las que asiste, o sientes dudas cuando ves publicidad para que ¡°complementes¡± todos los d¨ªas su alimentaci¨®n con un potingue en polvo o una leche enriquecida ¡°de crecimiento¡±, no sigas leyendo porque igual te mareas. Te quito la tirita con un tir¨®n r¨¢pido: tus hijos necesitan comer ¡ªy les conviene¡ª lo mismo que comes t¨². Y t¨², por ser mayor, no te beneficias ni un poquito, en el estricto terreno de la salud, por incluir cosas que ni de co?a se te ocurrir¨ªa darles a ellos (como por ejemplo, un pelotazo de Jack Daniel¡¯s).
Los ni?os no necesitan men¨²s infantiles, y por tanto no necesitan ¡ªy t¨² tampoco¡ª alimentarse a base de arroz, pasta, nuggets, croquetas, salchichas enriquecidas con f¨®sforo y prote¨ªnas?ni nada que se les parezca. Preoc¨²pate t¨² por comer bien y, cuando creas que lo hayas conseguido, ofr¨¦celes lo mismo a tus hijos: productos frescos, empezando por frutas, verduras y hortalizas, legumbres, cereales integrales, carnes, huevos y pescados sin procesar, agua como bebida, y casi nada o nada de productos ultraprocesados.
Dieta para el embarazo
Las mujeres embarazadas solo han de tener en cuenta una cosa extraordinaria respecto a su alimentaci¨®n: lo que hace referencia a la seguridad e higiene de lo que comen, ya que en sus circunstancias cualquier toxiinfecci¨®n podr¨ªa tener un desenlace mucho m¨¢s dram¨¢tico que si no estuvieran embarazadas. M¨¢s all¨¢ de esto, es cierto que en base a las circunstancias particulares ¡ªalgunas recurrentes en el embarazo¡ª relativas al tr¨¢nsito intestinal, reflujo gastroesof¨¢gico y dem¨¢s se deber¨ªan adoptar medidas paliativas concretas. Pero las recomendaciones diet¨¦ticas en la mujer embarazada al respecto de qu¨¦ alimentos deber¨ªan incluirse en mayor cantidad y cu¨¢les evitarse, no se distinguen en el m¨¢s m¨ªnimo detalle de las que se dirigen a la poblaci¨®n general.
Dieta para la inmunidad o las defensas
Por pocos anuncios que veas, seguro que has encontrado diversas marcas que aprovechan las tristes circunstancias actuales para surfear, vergonzosamente, la ola de las defensas y del sistema inmune. Tenemos zumos y l¨¢cteos ad hoc, y tambi¨¦n suplementos varios que ¡ªsin decir nada concreto¡ª, lo sugieren todo en tiempos de pandemia. Desde marzo de 2020, en los albores de esta situaci¨®n, sabemos que en el terreno diet¨¦tico, lo mejor que podemos hacer por nuestro sistema inmune, nuestras defensas y por nuestro bienestar ¡ªy el de aquellos con los que convivimos¡ª ante la convalecencia leve por covid 19, es seguir el mismo patr¨®n diet¨¦tico que se recomienda seguir a la poblaci¨®n general. El mismo: palabra de la Academia Espa?ola de Nutrici¨®n y Diet¨¦tica junto al Consejo General de Colegios de Dietistas-Nutricionistas.
Dietas que s¨ª son verdaderamente especiales
Como has visto, todas las recomendaciones diet¨¦ticas particulares relativas a las enfermedades y circunstancias diversas m¨¢s prevalentes en nuestro entorno son id¨¦nticas a las recomendaciones que se hacen a partir de las gu¨ªas alimentarias m¨¢s conocidas para la poblaci¨®n general. Por ejemplo las que podemos encontrar en la gu¨ªa Peque?os cambios para comer mejor de la Generalitat de Catalunya o en la conocida como Plato para comer saludable de la Escuela de Salud P¨²blica de la Universidad de Harvard.
Quienes seguro s¨ª necesitar¨¢n de un patr¨®n diet¨¦tico particular, ser¨¢n aquellas personas que sufran de alguna intolerancia, alergia o patolog¨ªa digestiva ¡ªcualquiera de las conocidas como enfermedades inflamatorias intestinales¡ª en las que, sin perder de vista el objetivo de la poblaci¨®n general, habr¨¢ que hacer las correspondientes adaptaciones en cada caso particular. Para ello siempre ser¨¢ recomendable acudir a un especialista dietista-nutricionista familiarizado con estas circunstancias.
En realidad, en el resto de dietas tan adaptadas y dirigidas a colectivos concretos, lo ¨²nico que cambia es el envoltorio (o si lo prefieres, el nombre). A un patr¨®n diet¨¦tico general para personas con diabetes se le podr¨ªa cambiar el nombre, y solo el nombre, y recomendarlo a las mujeres embarazadas, a los ni?os, o a las personas con hipercolesterolemia. Si hubiera algo que desentonara, lo que estar¨ªa mal entonces no ser¨ªa el t¨ªtulo, sino el contenido: dicho de otra forma, si una sociedad cient¨ªfica publicara actualmente un patr¨®n diet¨¦tico ¡°para estimular el sistema inmune¡± que fuera realmente bueno, se le deber¨ªa poder cambiar la indicaci¨®n de la cabecera y poner ¡°para la prevenci¨®n de la diabetes tipo 2¡±, para el embarazo o para la infancia sin cambiar nada ¡ªo apenas nada¡ª de su contenido.
M¨¢s no es mejor, solo es m¨¢s
S¨¦ que a muchos os parece inconcebible ¡ªcomo a m¨ª¡ª que en los lineales de los supermercados haya semejante oferta de yogures (y por qu¨¦ no decirlo, tambi¨¦n de champ¨²s). Pasa un poco como cuando decides que vas a cambiar el papel del pasillo de casa y el decorador de hace entrega de seis cartapacios ¡ªcada uno de 500 p¨¢ginas y media tonelada¡ª?para que te decidas. Es absurdo, y con las dietas pasa un poco lo mismo. A este ritmo terminaremos con dieta para pacientes varones cauc¨¢sicos de mediana edad, con colesterol alto y del Real Madrid: s¨ª, es una caricatura del asunto, pero es el camino que llevamos.
Es cierto que la tecnificaci¨®n de la nomenclatura diet¨¦tica, ¡°dieta para...¡± ¡ªcompleta los puntos con casi cualquier enfermedad¡ª nos traslada una tranquilidad abrumadora, pero en realidad solo tiene una finalidad, que no es el tratamiento sino su comercializaci¨®n, o si lo prefieres su venta. La tecnificaci¨®n, que no existe ¡ªpero parece¡ª y que a nosotros nos deja muy convencidos, de ah¨ª la tranquilidad de hacer lo que se supone que en cada situaci¨®n debemos hacer en el terreno diet¨¦tico. Creo que se le atribuye a Nietzsche aquella frase que dice que ¡°en ocasiones las personas no quieren conocer la verdad porque prefieren creer en sus sue?os¡±: es posible que por ah¨ª vayan los tiros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.