Un bomb¨®n helado de nata como los de antes

En la localidad alicantina de Ibi hay una plaza dedicada a los heladeros, la Pla?a dels Geladors. All¨ª, un monumento de Magin Picallo recuerda en granito negro el trabajo que varias generaciones de ibenses realizaron tradicionalmente dentro y fuera de Ibi, poniendo en el mapa a esta localidad como la cuna del helado en Espa?a. Tantos fueron los ibenses que salieron a ¡®helar¡¯ por todo el pa¨ªs, que naci¨® una marca llamada La Ibense. La Ibense creci¨® y se expandi¨® por el territorio nacional, as¨ª que cuando comenz¨® a pertenecer de manera independiente a diferentes familias, se tuvo que diferenciar con el nombre de la zona en la que se encuentra.

Uno de estos primeros heladeros artesanos ibenses fue Vicente Guillem Pina. Lleg¨® a Gij¨®n desde su Ibi del alma para hacer la campa?a del helado: comenz¨® vendi¨¦ndolos por calles y romer¨ªas con un carrito, hasta que en 1934 ¡®Vicente, el heladero¡¯ mont¨® su establecimiento en Somi¨®, un barrio gijon¨¦s. Vicente inculc¨® su oficio a sus hijos, Vicente y Milagros Guillem Mart¨ª, y a su yerno, Antonio Garc¨ªa, que le ayudaron a impulsar el negocio: fue as¨ª como naci¨® La Ibense Astur.

El ¨¦xito de los helados de los ibenses era y es tan rotundo en Gij¨®n que la helader¨ªa hoy la dirige la tercera generaci¨®n y la est¨¢ trabajando la cuarta. Desde mediados del siglo pasado, cambiaron su ubicaci¨®n y su obrador a la calle Emilio Tuya, 54, donde hacen sus helados con un proceso que en su mayor parte sigue siendo manual. Cuentan con dos helader¨ªas fijas m¨¢s adem¨¢s de cuatro puestos de calle. Por supuesto, cada vez son m¨¢s los restaurantes gijoneses que incluyen el bomb¨®n helado de la Ibense en su carta de postres e incluso ya ha llegado a Madrid, donde podemos encontrarlo en Coalla.

El bomb¨®n de La Ibense Astur, nostalgia de chocolate y nata

¡°Un bomb¨®n de la Ibense, un paseo por la playa y ya tienes el d¨ªa arreglado¡±. Dos euros y medio cuesta uno de los mejores planes en Gij¨®n, seg¨²n los gijonenses a los que me encomend¨¦ un d¨ªa de julio por la tarde.

La Ibense Astur hace sus propios helados a granel y distribuye otros de la marca Alacant. Sus helados de fabricaci¨®n propia son ¡°helados de sabores tradicionales¡±, como dice Jos¨¦ Manuel Mart¨ªnez, yerno de la tercera generaci¨®n de la Ibense Astur y administrador de la empresa junto a Mar¨ªa Antonia Garc¨ªa. ¡°Los granel se venden muy bien, especialmente el de turr¨®n, que es extraordinario, pero el bomb¨®n de nata es nuestro emblema. Est¨¢ mal que lo diga yo, pero en Gij¨®n preguntas por el bomb¨®n de la Ibense y todo el mundo lo ha probado¡±. No s¨®lo todo el mundo lo ha probado, sino que todo el mundo habla de este bomb¨®n como se habla de aquello que te hace feliz.

El bomb¨®n de La Ibense Astur es un bomb¨®n de forma irregular, con la nata densa, de sabor intenso y de un blanco que casi amarillea, cubierta por una capa muy fina de chocolate. Al probarlo te transmite algo hecho a mano, un sabor tradicional. ¡°Excepto la nata, que la montamos con una m¨¢quina, todo el proceso es artesanal y manual. Montamos la nata y se mete en unos moldes con el palo. Luego se mete a enfriar, se corta y lo ba?amos en chocolate. Otro mete el bomb¨®n en la bolsa, otro la cose y otro lo mete en la c¨¢mara. Hasta las bolsas las abrimos a mano y en temporada alta hacemos entre ocho mil y diez mil a la semana, que son unos cuantos s¨®lo para Gij¨®n y alrededores¡±, dice orgulloso Jos¨¦ Manuel.

Como se corta a mano, no hay dos bombones exactamente iguales. ¡°No s¨¦ la suerte que habr¨¢s tenido cuando has comido el bomb¨®n, pero a veces uno sale m¨¢s grande que otro. La gente lo acepta muy bien porque cuando te sale uno un poco m¨¢s peque?o, compensa con la vez que te toc¨® algo m¨¢s grande¡± dice riendo Jos¨¦ Manuel. ¡°Intentamos que sean todos igual, pero es muy complicado cuando el trabajo est¨¢ hecho a mano¡±.

La nata es otro aspecto que destacar, y mucho. Es ¡°nata-nata¡±, como dice el heladero. La compran a Lactesa, una empresa asturiana, y la montan en la helader¨ªa. ¡°Lleva un 50% de grasa, algo que no se suele usar normalmente porque el coste es mayor. A nosotros nos gusta as¨ª, la rebajamos con leche y queremos que tenga un sabor intenso¡±, dice Mart¨ªnez. De hecho, el chocolate lo ponen en capa fina para que no robe protagonismo a la nata, pero tenga el crunch tan placentero que le da la mordida de chocolate helado a una nata tan cremosa.

¡°Este bomb¨®n lo llevamos haciendo toda la vida¡±, recuerda Jos¨¦ Manuel. ¡°Primero se hac¨ªa sin palo y se envolv¨ªa como se envuelven los terrones de az¨²car o un caramelo cuadrado, a mano y sin coser. Luego se empez¨® a coser la bolsa y nuestro envoltorio es especial, mucho m¨¢s recio que los de los helados industriales¡±.

Un envoltorio que es casi bandera

El bomb¨®n de nata de La Ibense Astur tiene el don de llevarte al pasado incluso antes de clavarle el diente. El primer impacto retro es el visual. Esperas un helado envuelto en una bolsa de pl¨¢stico fino, con un dise?o sencillo, obviamente, porque ya te han dicho que es artesanal y no esperas la creatividad de las grandes marcas industriales, pero nada m¨¢s lejos. Es mejor.

Te llega en una bolsa plateada, opaca, gruesa. ¡°Una bolsa que nos cuesta una pasta¡±, dice Jos¨¦ Manuel. ¡°Es una funda caracter¨ªstica. Es de un material especial que conserva mejor el helado. El dise?o lleva d¨¦cadas y d¨¦cadas, no s¨¦ ni quienes lo hicieron¡±. Pregunto a F¨¢tima Valle -dise?adora gr¨¢fica y asturiana- qu¨¦ le transmite como profesional la bolsa del bomb¨®n de La Ibense. Es muy clara: ¡°Cumple a la perfecci¨®n el primer mandamiento de un buen packaging: un dise?o reconocible y original. El dise?o de este producto re¨²ne las caracter¨ªsticas gr¨¢ficas para que resista en el tiempo¡±.

Sin embargo, aunque gr¨¢ficamente le gusta, lo que destaca la dise?adora es, precisamente, lo que m¨¢s valora el heladero, el material. ¡°Al margen del efecto ilustrativo que transmite el conjunto, el acierto est¨¢ en el material del envoltorio: el color plata y su textura verjurada. Combina estupendamente con los colores vibrantes del dise?o, donde esa tipograf¨ªa personal y festiva (propia del mundo publicitario del momento) contribuyen a que el packaging resulte muy identificativo y divertido. En definitiva, representa un momento congelado (nunca mejor dicho) en el tiempo. Pero no se queda s¨®lo ah¨ª, inm¨®vil como un envoltorio en un museo, sino que se mantiene vivo y participa de la historia de la ciudad y de los gijoneses. Los elementos juegan tan eficazmente que a ning¨²n dise?ador deber¨ªa ocurr¨ªrsele redise?arlo. Es un trozo de historia que no se debe tocar¡±.

Y esto es casi una promesa que se hace a s¨ª mismo Jos¨¦ Manuel Mart¨ªnez durante nuestra charla: ¡°Ese logo y ese envoltorio nunca se van a cambiar, vamos, mientras nosotros vivamos, no. Y estoy seguro de que los que vienen por detr¨¢s de nosotros pensar¨¢n igual¡±. Porque es un trozo de historia y sabor que no debes perderte si vas a Gij¨®n.

En la secci¨®n Producto del mes contamos la historia de comestibles que nos emocionan por su calidad, por su sabor y por el talento de las personas que los hacen. Ning¨²n productor nos ha dado dinero, joyas o cheques-regalo del Mercadona para la elaboraci¨®n de estos art¨ªculos.