Ideas para cocinar lentejas y otros siete productos envasados que a¨²n son baratos

La semana pasada publicamos un art¨ªculo con nueve productos frescos -como el pollo entero, las bacaladillas o el tofu- que, a pesar de la subida de precios generalizada de la lista de la compra, todav¨ªa resultan econ¨®micos, y adem¨¢s son sanos. Hoy vamos con su versi¨®n de larga caducidad, con todo aquello que podemos guardar en la alacena o en el congelador y podemos usar para combinar con los anteriores. Las lentejas, conservas de sardinas o encurtidos, el arroz integral, la avena, los cacahuetes o la verdura congelada pueden ser nuestros mejores aliados en esta aventura diaria que es comer bien sin dejarse el sueldo: aqu¨ª van unas cuantas ideas para usarlos.

LENTEJAS SECAS

M¨¢s baratas que los garbanzos y de cocci¨®n m¨¢s corta, lo que tambi¨¦n hace que sea m¨¢s econ¨®mica. Tambi¨¦n son m¨¢s pr¨¢cticas si vas por la vida como pollo sin cabeza, ya que muchas variedades no necesitan remojo. Mi truco para no tener que prepararlas dos veces a la semana -y poder variarles el sabor- es preparar a la vez un kilo, con por lo menos otro kilo de hortalizas y verduras cortadas en dados y doradas en la misma olla. Cebolla, ajo y zanahoria son b¨¢sicas, pero tambi¨¦n uso calabaza, chiriv¨ªa, nabo o alcachofas (entre otras). Cuando las verduras ya tienen color, a?ado unos 400 gramos de tomate triturado o troceado y lo dejo reducir 10 minutos (100 g de tomate concentrado tambi¨¦n sirven). Un par de hojas de laurel, las lentejas lavadas bajo el grifo en un colador, cubrir con agua fr¨ªa tres o cuatro dedos por encima y algo de sal. Cuando hiervan, fuego al m¨ªnimo y tapar.

Pasada una media hora o cuando las lentejas est¨¦n ya un poco blandas pero no hechas del todo, paso un poco m¨¢s de la mitad a otra olla y a?ado a ambas dos sabores diferentes: piment¨®n dulce o picante, curry, c¨²rcuma, comino, hinojo, una combinaci¨®n de hierbas secas o lo que me apetezca en el momento (las mezclas de especias para pollo les van genial, lo descubr¨ª hace poco y os lo recomiendo encarecidamente). Esta tambi¨¦n es una buena manera de preparar lentejas de una vez si convives con vegetarianos: en el momento de separarlas a?ades el chorizo, costilla, tocino o lo que quieras y listo.

Mientras la mitad y poco m¨¢s se acaba de cocer -las podemos ir probando para ajustar saz¨®n, sal, etc-, al resto le a?ado medio kilo de patatas en daditos para que se acaben de cocinar junto a las lentejas. Es importante ir vigilando si se secan demasiado para a?adir m¨¢s agua; siempre fr¨ªa, y tener en cuenta que cuando se enfr¨ªen se secar¨¢n m¨¢s. Cuando est¨¢n listas, las lentejas con patatas se quedan para comer al momento y el resto en la nevera -suelen salir ocho raciones- y el resto se congela para sacarlas en los d¨ªas siguientes (suelen salir ocho raciones o un poco m¨¢s, algunas de las cuales caen con arroz porque es la mejor combinaci¨®n del mundo).

ARROZ INTEGRAL

La versi¨®n integral de este hidrato es muy poco m¨¢s cara que la blanca, pero tambi¨¦n tiene una cocci¨®n m¨¢s larga, se hincha m¨¢s y es m¨¢s saciante, adem¨¢s de ser de absorci¨®n lenta (y por tanto m¨¢s saludable). Una de sus grandes ventajas es que sale perfecto del congelador, as¨ª que podemos cocinar medio kilo -o uno- de una vez y congelarlo en porciones bien protegidas del fr¨ªo para que no se queme. Es una base ideal sobre la preparar un salteado -que sirve como plato ¨²nico- con las verduras que tengamos en la nevera, un huevo, tofu o prote¨ªna animal cortada en tiritas. Simplemente ali?ado con un poco de salsa de soja y un toque picante se convierte en una comida apa?ada, econ¨®mica y que se prepara en nada. ?M¨¢s ideas? Hazlo con un refrito de ajo y piment¨®n y br¨®coli, en un nasi goreng indonesio pero con ingredientes sencillos, en ensalada con remolacha y ma¨ªz o jud¨ªas verdes y r¨²cula. Tambi¨¦n puedes incluirlo en platos que se suelen hacer con su versi¨®n refinada, como el arroz a la cubana.

VERDURA CONGELADA

Est¨¢ disponible todo el a?o, es igual de nutritiva que la fresca y su precio -especialmente en casos como las jud¨ªas verdes o los guisantes- se mantiene bastante m¨¢s estable; adem¨¢s de que viene lista para cocinar y la podemos mantener en el congelador en perfecto estado hasta que queramos consumirla. Si se trata bien durante la cocci¨®n y se respeta su punto, podemos conseguir resultados no ya dignos sino realmente suculentos. Coc¨ªnala directamente en el agua hirviendo con abundante sal, al vapor o en el microondas, en un estuche de silicona o un bol cubierto con un plato. Los tiempos de cocci¨®n que recomiendan en las bolsas suelen ser excesivos si te gusta la verdura muy al dente y con un punto de crujiente: en este art¨ªculo te contamos todo lo que sabemos sobre cocer verduras.

Igual que las jud¨ªas y guisantes, podemos optar por las alcachofas troceadas congeladas cuando las vayamos a usar en guisos o tortillas -no ya solo por el ahorro de dinero, sino por el de tiempo- y las espinacas o acelgas para potajes: si las vamos a usar en formato ¡°seco¡± recomiendo prepararlas con antelaci¨®n, escurrirlas muy bien y a?adirlas a la receta al final, junto con un refrito de ajo, piment¨®n, aceite y vinagre que les suele dar mucha vida. Hay dos verduras que evito siempre en esta secci¨®n: las patatas -no suelen estar solas, pero s¨ª combinadas con jud¨ªas-, y las zanahorias (que solo existen en formato ¡°baby¡± y son bastante caras). Ambas son razonablemente econ¨®micas y duraderas en su formato original.

Ahora que el precio del br¨®coli y la coliflor ha bajado un poco respecto al a?o pasado -a¨²n me estoy recuperando del d¨ªa que pagu¨¦ seis euros por una- sus versiones congeladas son en general un poco m¨¢s caras que la fresca, y si tu intenci¨®n es hornearlas o ponerlas en la freidora de aire para que queden crujientes, va a ser dif¨ªcil. Al congelarse y descongelarse, las peque?as bolsas que contienen el agua en estas verduras se rompen, lo que hace que queden m¨¢s blandas y con tendencia a espachurrarse.

Adem¨¢s de para preparar espec¨ªficamente platos de verdura, este formato sirve para much¨ªsimas otras cosas. A?adir cuatro pu?ados generosos de guisantes en las alb¨®ndigas a la jardinera, algunos cubitos de espinacas o unas jud¨ªas en una de esas cremas de verduras con-lo-que-haya-en-la-nevera que iba un poco escasa de verde o sumar unas alcachofas r¨¢pidas para dar sabor a cualquier untable (evitando el caracter¨ªstico sabor a ¨¢cido c¨ªtrico de las versiones en conserva).

CACAHUETES

El fruto seco -aunque en realidad sea una leguminosa- m¨¢s econ¨®mico tiene infinitas aplicaciones (m¨¢s all¨¢ de la famosa crema o mantequilla). Lo ideal es comprarlos tostados o crudos y sin sal -se pueden tostar en casa, en freidora de aire tardan unos siete minutos a 170 grados, removiendo a mitad de la cocci¨®n-; y se pueden a?adir troceados al desayuno o la ensalada, servir como picoteo con un poco de sal y especias, triturarse junto a un diente de ajo para hacer una picada con la que rematar estofados y guisos, a?adirse a cookies y brownies y sustituir a otros frutos secos m¨¢s costosos en salsas y rellenos.

SARDINAS EN LATA

M¨¢s econ¨®micas que el at¨²n, m¨¢s melosas -sobre todo si escogemos sardinillas, que adem¨¢s no tienen ninguna espina que se note- y tan potentes que con poca cantidad pueden dar enjundia a cualquier plato. Llamar ¡°receta¡± a algo que puedes hacer solo abriendo una lata posiblemente suene pretencioso, as¨ª que mejor le llamaremos ¡°aplicaciones¡±: con pasta, zumo y ralladura de lim¨®n, un poco de ajo salteado, perejil y pimienta son imbatibles, cambi¨¢ndolas por el habitual bonito en una ensaladilla rusa le dan una vuelta muy interesante, aplastadas con un tenedor con mostaza antigua y un poco de mayonesa consigues una crema o pasta para sandwiches o canap¨¦s, puedes hacer huevos rellenos con ellas.

La versi¨®n en salsa de tomate mezclada con un bote de garbanzos y alguna hortaliza te apa?a un guiso marinero de cuchara en diez minutos, en escabeche est¨¢n deliciosas en bocadillo con cebolleta y perejil picado, puedes convertir las que tengas en la versi¨®n ¡°picantona¡± a?adiendo unos copos de chile o tu salsa favorita y sobre una ensalada de patata o una escalivada en tostada sirven como primer plato o como cena completa (punto extra si les a?ades un huevo cocido al punto que te guste).

AVENA

Casi todo el mundo asocia su consumo al desayuno en forma de porridge con leche o bebida vegetal, fruta, frutos secos y dem¨¢s, pero tambi¨¦n puede ayudarte a preparar una rica cena si cueces las hojuelas en caldo de verduras o pollo. Con tres cucharadas de avena y 300 ml de caldo por raci¨®n tienes una buena base; a?ade cualquier verdura que pondr¨ªas a una sopa de verduras -zanahoria, calabac¨ªn, cebolla, calabaza, jud¨ªas verdes, guisantes, champi?ones o br¨®coli, a?adidos por orden respetando sus tiempos de cocci¨®n, si quieres previamente salteadas- y acaba cascando un huevo por persona los dos o tres ¨²ltimos minutos (tambi¨¦n cabe un poco de queso rallado, restos de asados, etc). Un plato sabroso y reconfortante por muy poco dinero.

ENCURTIDOS

?cidos, salados y a veces picantes, los encurtidos son baratos y tienen la virtud de aportar sabor y alegr¨ªa a los platos m¨¢s diversos. Pepinillos de diferentes tama?os, cebollitas, ajo, alcaparras, aceitunas, guindillas, zanahorias, coliflor y muchas m¨¢s, listos solo con abrir un tarro para brillar en aperitivos, bocatas, picoteos y dem¨¢s. Puedes a?adirlos a un mixto o un bocadillo de queso fundido, usar su l¨ªquido para subir el sabor de unas lentejas -queda especialmente bien el de las guindillas o piparras- o aromatizar un zumo de tomate o Bloody Mary. Casi cualquier bocata que lleve carne sin salsa -desde una hamburguesa a uno de rosbif, pasando por un lomo con queso, y especialmente los que incluyen bacon- se vendr¨¢ arriba con la combinaci¨®n de ¨¢cido y crujiente, y la ensaladilla rusa murciana es impensable sin su combo de pepinillo y zanahoria picados. Aunque por aqu¨ª no es muy habitual tomarlos calientes, los pepinillos m¨¢s grandes pueden rebozarse con pan rallado o panko -hola, freidoras de aire- y servirse con alguna salsa (en Picnic los serv¨ªan con la t¨ªpica salsa china dulce y picante para pollo y estaban riqu¨ªsimos).

SOJA TEXTURIZADA

La soja texturizada es famosa uno de los sustitutos de la carne m¨¢s populares, sobre todo en su versi¨®n ¡°picada¡± que, correctamente hidratada, tiene una buena textura (y el sabor de aquello con lo que la hidrates, ya que en s¨ª es bastante neutra). Se prepara con harina desgrasada de soja a trav¨¦s de un proceso de extrusi¨®n, es una fuente de prote¨ªna saludable, econ¨®mica, f¨¢cil de encontrar en supermercados y culinariamente tiene infinitas aplicaciones. De un paquete de 250 gramos pueden salir entre ocho y 10 raciones, y siempre es m¨¢s f¨¢cil cocinarlas todas de una vez y congelar despu¨¦s en raciones.

Esta bolo?esa vegana -con setas o sin ellas- es un cl¨¢sico en casa que sirve igual para tomar con pasta o en lasa?a que para rellenar berenjenas o patatas, un pastel de verdura o de hojaldre, a?adir un cazo a un guiso de verduras de invierno para darle enjundia o en todo tipo de gratinados. Vamos con una alternativa sobre la misma base que nos llevar¨¢ de viaje a otros lugares y gastronom¨ªas: elimina el ajo, el vino blanco y el tomate de la anterior receta. Corta las cebollas en dados m¨¢s grandes, dobla cantidad de zanahorias y c¨®rtalas en rodajas.

En el momento de a?adir el tomate c¨¢mbialo por un 1,5 latas de leche de coco y curry en polvo o en pasta al gusto. Pasados 15 minutos de chup chup a fuego suave, a?ade dos calabacines medianos cortados por la mitad y despu¨¦s en rodajas al bies y deja 10 minutos m¨¢s: puedes controlar el espesor de tu salsa tapando y destapando la olla; si te despistas y espesa demasiado, a?ade un poco de agua. Puedes servir este guiso con arroz integral, cusc¨²s, fideos de trigo o arroz o con unos garbanzos cocidos, y a?adirle cualquier otra verdura que te guste en el momento adecuado de la cocci¨®n (para que no se pase).