Ensalada de escarola, r¨¢banos, anchoas y salsa de xat¨®

Foto: Ainhoa Gom¨¤

Me encanta la gente que se pone como un zepel¨ªn a comer en invierno porque "hace fr¨ªo" y necesita "m¨¢s calor¨ªas". Yo tambi¨¦n uso esa excusa, pero en el fondo pienso que atiborrarse a cocidacos s¨®lo ten¨ªa sentido en los tiempos en que te pelabas de fr¨ªo porque no exist¨ªa la calefacci¨®n.

En esta misma l¨ªnea de pensamiento se encuentran las personas que se niegan a comer ensaladas en esta ¨¦poca del a?o. Entiendo que no apetezcan tanto como en verano, pero apartarlas de la mesa me parece un desatino. Primero porque hay que comer vegetales frescos siempre, y segundo porque lechugas, escarolas, espinacas y dem¨¢s parientes est¨¢n ahora en su mejor momento.

El otro d¨ªa sin ir m¨¢s lejos compr¨¦ en los puestos de la calle del Mercat de la Llibertat de Barcelona una escarola con la que casi se me saltan las l¨¢grimas. Casi todas sus hojas eran amarillas o verde p¨¢lido; los tallos blancos, finos y tiernos, y de sabor ten¨ªa el punto justo de amargor. Ning¨²n parecido con otros ejemplares de esta especie que te hacen sentir como un burro comi¨¦ndose un cardo borriquero lleno de bilis.

Vi claro que aquel ejemplar necesitaba un tratamiento a su altura, y por eso la junt¨¦ con anchoas y con unos rabanitos, que ahora est¨¢n en pleno esplendor. Y como ali?o me lanc¨¦ a hacer una especie de xat¨®, con esa inconmensurable salsa t¨ªpica del Garraf y el Pened¨¦s que parece haber nacido para acompa?ar a esta verdura. Mi versi¨®n es ultralight en cantidad de ajo, pero si no tem¨¦is que os huela el aliento o que la ensalada os est¨¦ repitiendo hasta d¨ªa del Juicio Final, pod¨¦is echarle m¨¢s.