Revuelto cremoso de patatas y cebolla tierna

Con permiso de la paella y el gazpacho, la tortilla de patatas es seguramente el gran plato nacional espa?ol. Aunque nadie lo dir¨ªa teniendo en cuenta la baj¨ªsima calidad de muchas de las que se sirven en este pa¨ªs: el que no se haya topado con una masa dura, reseca y amarillenta en m¨¢s de un bar patrio, que tire la primera piedra. Es cierto que existen lugares donde se comen excelentes tortillas, y que el nivel sube de forma notable en el norte de Espa?a. Pero como ocurre con el cruas¨¢n, tenemos mucho, pero mucho que mejorar.

No s¨¦ si una publicaci¨®ncomo 'El gran libro de la tortilla de patatas', de Jos¨¦ Carlos Capel,contribuir¨¢ a la dignificaci¨®n de esta maravilla hispana. ?jal¨¢ lo hiciera. De lo que s¨ª estoy seguro es de que producir¨¢ gran deleite entre los amantes de la alta cocina, puesto que el cr¨ªtico de EL PA?S ha reunido un mont¨®n de recetas de chefs tan reconocidos como Adri¨¤, Arzak, Berasategui, Subijana, Aduriz, Ruscalleda o Joan Roca.

Cada uno de ellos propone cinco variantes de la tortilla de patatas, la mayor¨ªa muy imaginativas y con un alto nivel de dificultad. Por suerte para nosotros los ineptos, tambi¨¦n hay algunas m¨¢s sencillitas, como este revuelto de patatas y cebolla tierna del chef del Guggenheim Bilbao, Josean Mart¨ªnez Alija, que hice el otro d¨ªa.

Siempre me han gustado los revueltos, a veces m¨¢s que las tortillas porque su textura cremosa me resulta irresisitible. Aunque f¨¢cil de preparar, ¨¦ste es un revuelto muy gourmet, con la cebolleta tierna primero confitada y luego dorada, las patatas finas y crujientes y el huevo con dosis extra de yema para hacerlo a¨²n m¨¢s lujurioso.La ¨²nica novedad que he introducido respecto a la receta original de Mart¨ªnez Alija es el pimiento verde, por puro vicio personal. As¨ª que eliminadlo si no os gusta.

Aviso de que est¨¢ cient¨ªficamente comprobado que las personas que recuecen un revuelto y lo dejan seco sufren mareos, migra?as, frigidez y toda clase de males grav¨ªsimos. Para no caer en esta clase de errores mortales, recomiendo encarecidamente la lectura de la fant¨¢stica introducci¨®n del libro, en la que Capel explica la historia y las claves de los cuatro ingredientes b¨¢sicos del plato: la patata, el huevo, el aceite de oliva y la sal. Toda una exhibici¨®n de sabidur¨ªa gastron¨®mica.