Postre de caqui y granada

Asum¨¢moslo: los caquis estar¨¢n muy buenos y tendr¨¢n muchas propiedades, pero son un poco ladilla. Si est¨¢n firmes pero no muy maduros, resultan ¨¢speros en la boca por el efecto astringente de la pulpa. Y si est¨¢n bien maduros, se deshacen de puro blandurrios (hablo de los de piel roja, no de los persimon, cuya firmeza los hace m¨¢s manejables). En mi modesta y siempre discutible opini¨®n, es una fruta con un sabor delicioso pero con una textura babosilla que puede producir cierto rechazo. Por eso me gusta m¨¢s triturada en c¨®cteles como el daiquiri de caqui, como ingrediente de vinagretas en ensaladas o en postres como el que traigo hoy.

La idea inicial del mismo era una especie de lassi (el t¨ªpico batido indio), y de ah¨ª la presencia del cardamomo. Pero despu¨¦s pens¨¦ que podr¨ªa quedar bien como postre en un formato un poco m¨¢s espeso, con una galleta con canela triturada en el fondo. Para introducir un toque fresco y ¨¢cido, a?ad¨ª a la crema unos granos de granada, que terminaron por redondear un plato con ciertas reminiscencias de papilla infantil, esa que toda la vida hemos querido robar a nuestros hermanos peque?os o a nuestros sobrinos pero los aguafiestas de los padres no nos dejaban.

Otros pluses de este postre son la reuni¨®n de dos frutas de temporada que en poco tiempo desaparecer¨¢n de las fruter¨ªas, lo ¨²til que resulta para quitarte del medio esos caquis pochos con los que no sabes qu¨¦ co?o hacer, y la ausencia casi total de az¨²car a?adido. Si te quieres sentir menos culpable todav¨ªa, puedes sustituir el yogur griego con queso batido desnatado; si en tu interior hay una vacaburra gritando "s¨¢came de aqu¨ª", lib¨¦rala con un golpe final de nata montada o de crema fresca.