Pasta con sardinas y pi?ones

?C¨®mo conseguir que un plato de pasta vulgaris, de esos que te haces a todo correr cuando llegas muerto de hambre a casa a las 9 de la noche y no tienes m¨¢s que una zanahoria medio mohosa en la nevera, se convierta en un festival de la lujuria? Esta pregunta, que muchos sabios se han hecho antes que t¨² y que yo, no tiene una sola respuesta.

Para triunfar debes tener en cuenta varios factores. Primero y fundamental: no comprar la primera pastuflis que encuentres en el s¨²per o la m¨¢s barata. Lo m¨¢s importante de un plato de pasta es, ?oh gran sorpresa!, la propia pasta, m¨¢s que la salsa con la que la enguarrines. Puede que unos buenos espaguetis secos italianos o unos raviolis frescos locales elaborados con criterio salgan un poco m¨¢s caros -no mucho si pensamos en el precio por raci¨®n-, pero la diferencia de calidad con los Gallo, los Barilla o los Buitoni de turno es abismal. Tambi¨¦n la puedes hacer en casa, si es que tienes paciencia, ma?a y alg¨²n antepasado que se llame Francesca o Giovanni.

Lo siguiente es entender que no hay que ba?ar la pasta en salsa, sino que la segunda debe simplemente impregnar a la primera. En Espa?a, aparte de tener cierta tendencia a recocerla, solemos abusar de la cantidad de a?adidos, convirtiendo a la prota del plato en una vulgar secundaria. Y por desgracia, no es raro que en m¨¢s de un restaurante o de una casa te sirvan cosas parecidas a estofados de espaguetis o sopas de fetuccini.

Adem¨¢s de vigilar el punto, un truco que ayuda mucho a la hora de conseguir un platazo es reservar una cucharada por raci¨®n del agua de cocci¨®n antes de escurrir la pasta. Una vez escurrida, la devolvemos a la cazuela, incorporamos el agua reservada y la salsa o los ingredientes con los que vayamos a acompa?arla, y removemos unos 30 segundos al fuego. Es lo que se llama ¡°mantecar¡± la pasta ¨Cseg¨²n cuentan en los comentarios, tambi¨¦n podr¨ªa traducirse (un poco a la remanguill¨¦) como "sartenear"¨C, y os aseguro que da unos resultados incre¨ªbles, sobre todo con salsas estilo pesto.

Una ¨²ltima recomendaci¨®n: no complicarse la vida mezclando 200 sabores. Es mucho mejor contar con tres o cuatro ingredientes que congenien bien y sacarles el m¨¢ximo partido. Piensa que pasta + aceite de oliva + ajo + queso ya es una combinaci¨®n dif¨ªcil de batir, y que el barroquismo se lo debes dejar a Manuela Trasobares. Bajo este principio me invent¨¦ el plato de hoy, para el que necesitas poco m¨¢s que unas sardinillas en aceite, unos pi?ones y un poco de perejil. Y os juro que es una delicia propia de Sophia Loren.