Panna cotta de casta?as

Esta panna cotta, publicada originalmente en papel en el recetario escrito por servidora de ustedes, A vueltas con la tartera (Grijalbo, 2013) fue creada como homenaje a esa ¨¦poca del a?o y a esas buenas se?oras que pasan fr¨ªo para hacernos felices. Aunque hay versiones muy decentes en tiendas, para hacer el pur¨¦ en casa s¨®lo hay que hervir un kilo de casta?as peladas, reducirlas a pur¨¦ y mezclarlas con un alm¨ªbar hecho con 3/4 de kilo de az¨²car y un vaso de agua. Llevar a ebullici¨®n a fuego suave y sin dejar de remover, y en unos 15 minutos se habr¨¢ vuelto de color tostado y oler¨¢ a gloria. Se puede aromatizar con vainilla o con canela, y envasar para disfrutar de esta delicia todo el a?o.

Si tenemos vegetarianos entre los comensales, se puede sustituir la gelatina ¨Checha con col¨¢geno de origen animal¨C por unos polvitos derivados de un alga roja que, por suerte, cada vez son m¨¢s f¨¢ciles de encontrar en tiendas especializadas y supermercados grandes. El producto en cuesti¨®n se llama carragenato, y lo comercializa la firma Sosa con el nombre de pro-panna cotta. Aunque el envase que aparece en el link es el de tama?o pro, se pueden encontrar unos mucho m¨¢s peque?os (de 50 gramos) en el formato Home Chef, en el que tambi¨¦n comercializan todo lo necesario para esferificar, hacer espumas o aires y desvelar el genoma de la creatividad gastron¨®mica sin necesidad de salir de casa. No intent¨¦is hacerlo con agar agar porque a nivel de textura no chutar¨¢ del todo bien, os lo digo desde la experiencia de haberme comido parte una remesa que parec¨ªa una gominola de tofu.