Salmorejo de albaricoque

Lejos de aborrecer las mil versiones de salmorejo posibles con todas las frutas y a?adidos posibles, me declaro fan de a?adir a esta crema fr¨ªa veraniega lo que me apetezca o sobre en ese momento (dentro de lo razonable). Lo podremos llamar, si nos ponemos exquisitos, crema fr¨ªa de tomate y albaricoque pero en lo m¨¢s profundo de mi ser seguir¨¦ defendiendo que es, en toda regla, un salmorejo de albaricoque. Hacer salmorejo no es cocinar, as¨ª que todos los que dec¨ªs que no hab¨¦is frito un huevo en vuestra vida podr¨¦is empezar con esta receta f¨¢cil para la que s¨®lo tendr¨¦is que ser conocedores de algunos mandamientos del salmorejo.

Porque hay muchos otros salmorejos -adem¨¢s del cordob¨¦s cl¨¢sico que relacionamos todos con ¡°el aut¨¦ntico¡±. Vale que hoy en d¨ªa hay muchos buenos salmorejos envasados -entre mis favoritos el de las botellas de pl¨¢stico transparente de Mercadona y el de Garc¨ªa Mill¨¢n-, pero hacerlo casero no nos llevar¨¢ mucho tiempo ni esfuerzo y adem¨¢s lo tendremos listo en la nevera para cuando queramos.

La gracia de hacerlo de albaricoque ser¨¢ ese punto frutal pero tambi¨¦n el aprovechar una fruta de temporada que veamos que se est¨¢ poniendo un poco pachucha o que ya se hayan aburrido de comer en casa porque hemos comprado demasiada cantidad de golpe. Por supuesto, el albaricoque podr¨¢ sustituirse por melocot¨®n, nectarina e incluso otras frutas como fresones, cereza, mango o incluso prepara un delicioso salmorejo de ma¨ªz. Para m¨ª, el salmorejo tradicional tiene buenos tomates, un poco de ajo sin germen o escaldado previamente para que pierda la fuerza, pan tipo candeal preferiblemente con mucha miga y quitando la corteza, aceite de oliva virgen extra y sal. Y punto, sin vinagre ni pimiento ni nada m¨¢s.

En esta versi¨®n a?adiremos los albaricoques quitando un porcentaje del tomate, pelados y sin hueso, teniendo en cuenta que la cantidad de agua de los tomates es mayor que la de los albaricoques. Habr¨¢ que controlar la acidez del albaricoque; os recomiendo siempre que los prob¨¦is antes de a?adirlos no vaya a ser que den un pico de acidez muy marcado. Sabiendo esto, yo s¨®lo tengo un truco: triturar hasta olvidarme del salmorejo. Lo ideal siempre es meter todos los ingredientes en un robot de cocina o en una batidora de vaso y arrancarla hasta que quede como el terciopelo. Un salmorejo no puede tener grumos; tampoco deber¨ªa disgregarse cuando lo met¨¢is en la nevera, como puede pasar con el gazpacho: es una emulsi¨®n perfecta. Por encima me gusta a?adirle alg¨²n aceite de hierbas arom¨¢ticas como albahaca o eneldo y tambi¨¦n funciona de maravilla el arroz suflado, que le da un crocante muy llamativo.

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