Pasta con guisantes, panceta y nata

Tengo muy mala memoria, y aunque tuve una infancia plena y feliz, me cuesta recordar con claridad momentos de aquella etapa de mi vida. Creo que es por eso, entre otras cosas, que nunca dejar¨¢ de sorprenderme la capacidad de la comida de revivir escenas y sensaciones de la ni?ez. La pasta con guisantes, jam¨®n y nata que preparaba mi madre es uno de los platos que surte ese efecto en m¨ª.

Es sumamente sencillo y f¨¢cil de preparar ya que basta con tener cuatro ingredientes y estar 15 minutos en la cocina. Mi madre es as¨ª: tiene la gran virtud de las buenas cocineras de convertir lo sencillo en un plato para recordar. Espero que el paso de los a?os, la observaci¨®n y la pr¨¢ctica me conviertan en tan buena cocinera como mi madre y como la suya, con su sensibilidad, sentido com¨²n y buen ojo.

De momento, he cometido el atrevimiento de coger su plato y cambiar el jam¨®n por unos daditos de panceta crujiente. La clave para conseguir una textura ¨®ptima es dorar los dados en una sart¨¦n antiadherente a fuego medio-alto con la propia grasa de la panceta. Si lo haces a fuego bajo, se acabar¨¢n cociendo y no llegar¨¢n a dorarse; y si lo haces a fuego muy alto, los quemar¨¢s en un pis p¨¢s.

En cuanto al otro protagonista de esta receta, los guisantes, no hay demasiadas exigencias. Estando en temporada recomiendo utilizarlos frescos pero no ser¨ªa ning¨²n sacrilegio optar por unos congelados. Si no te gustan los guisantes puedes cambiarlos por unas setas, unos esp¨¢rragos, unas alcachofas ¨Cpreviamente cocidas¨C o unas espinacas.

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