But¨¢n, el pa¨ªs de la felicidad libre de coronavirus
El rey prest¨® su avi¨®n privado para trasladar al ¨²nico afectado por la covid-19, un turista de Estados Unidos de 76 a?os
Lo llaman el pa¨ªs m¨¢s feliz del mundo por algo. Las noticias que salen de But¨¢n parecen sacadas de otro mundo, f¨¢bulas de otra ¨¦poca. El rey Jihme Khesar, el flamante embajador de las bondades de la naci¨®n, est¨¢ a punto de ser tambi¨¦n considerado su particular salvador tras salir al rescate de un turista estadounidense que dio positivo en coronavirus mientras estaba de visita. Un primer contagio que auguraba lo peor y que ha resultado, en cambio, ser un sustancial tanto para el venerado monarca.
Se trata de un hombre llamado Bert Hewitt, un jubilado de Maryland (EEUU) cuya pasi¨®n por la escalada le llevaba a viajar a remotos lugares. Tras superar un c¨¢ncer, el f¨ªsico de 76 a?os decidi¨® emprender junto a su pareja, la psic¨®loga Sandi Fischer, una de sus rutas so?adas: desplazarse a la India y despu¨¦s cruzar a But¨¢n, el peque?o reino de menos de 800.000 habitantes ubicado en la cordillera del Himalaya, lindante con gigantes como la India y China.
Pero el viaje de la pareja se torci¨® el 4 de marzo, poco despu¨¦s de llegar a But¨¢n. Aquejado de un fuerte dolor de est¨®mago, adem¨¢s de una paralizante dificultad para respirar, Hewitt acudi¨® al hospital de Thimphu, la capital del pa¨ªs. Al ver su estado, y aunque no hab¨ªa casos registrados en el pa¨ªs hasta ese momento, los m¨¦dicos decidieron hacerle una prueba de coronavirus, que horas despu¨¦s confirmaba los peores temores: daba positivo. El pat¨®geno se hab¨ªa colado en los confines del reino.
¡°La orden de su majestad fue que se le diesen todos los cuidados posibles¡±, asegura Dechen Wangmo, el ministro de Salud del pa¨ªs, seg¨²n The Washington Post. Hewitt y Fischer fueron aislados en una moderna zona de reciente construcci¨®n del hospital. El rey les envi¨® un par de pijamas azules y una colcha de seda para que se sintieran m¨¢s c¨®modos, llamando a menudo para preguntar por la pareja e interesarse por sus gustos y formaci¨®n. ¡°Fue encantador y muy sol¨ªcito¡±, asegura Fischer en declaraciones al citado diario. ¡°Me dijo que esperaba poder hablar con ¨¦l (Hewitt) sobre agujeros negros alg¨²n d¨ªa¡±, a?ade la mujer.
Pero el pron¨®stico de Hewitt no era alentador. V¨ªctima de hipertensi¨®n y con el bazo extirpado recientemente, su sistema inmune estaba debilitado y su condici¨®n empeoraba con los d¨ªas, pese a estar conectado a un respirador. As¨ª, en la ma?ana del 14 de marzo se decidi¨® trasladarle en un vuelo medicalizado a Estados Unidos, en un avi¨®n privado que le prest¨® el propio rey y, tras un viaje de m¨¢s de 30 horas, era ingresado en el Centro M¨¦dico Universitario de Baltimore. Ya casi recuperado un par de semanas despu¨¦s, un doctor le aseguraba: ¡°Lo que fuera que hicieran en But¨¢n, te salv¨® la vida¡±, narra The Washington Post.
Desde que se supo el diagn¨®stico de Hewitt, el rey tambi¨¦n supervis¨® directamente el trazado de los contactos que el estadounidense tuvo en el pa¨ªs. Solo 24 horas despu¨¦s del ¡°positivo¡±, 73 contactos directos fueron trasladados a centros de aislamiento para pasar la cuarentena, mientras otros 225 indirectos eran urgidos a permanecer en sus viviendas hasta nuevo aviso. En el Estado nororiental indio de Assam, la ¨²ltima parada de la pareja antes de llegar a But¨¢n, otras 600 personas eran aisladas.
De todos, la ¨²nica que dio positivo fue Fischer, pero permaneci¨® asintom¨¢tica. El caso de Hewitt, no obstante, dispar¨® una r¨¢pida movilizaci¨®n comandada por el rey, el primer ministro, Lotay Tshering, y el ministro de Salud, los dos ¨²ltimos con formaci¨®n cient¨ªfica, que ha resultado en solo 19 contagiados y ning¨²n fallecido hasta la fecha. Pese a su dependencia de las importaciones, el monarca decret¨® el cierre de las fronteras el 22 de marzo, imponiendo estrictas cuarentenas a los butaneses que regresaban del extranjero, muchos estudiantes en EE UU y Reino Unido que volvieron enfermos de covid-19.
El liderazgo del rey, apreciado por su historia de amor con la reina, Jetsun Pema -con quien prometi¨® casarse cuando ella era solo una ni?a-, ha dado un espaldarazo m¨¢s a su popularidad en But¨¢n. La pareja, que anunci¨® en pleno surgimiento de casos el nacimiento de su segundo hijo, es la estampa id¨®nea para la etiqueta de But¨¢n como ¡°pa¨ªs m¨¢s feliz del mundo¡±. Un t¨ªtulo autoimpuesto que alude a su PIB particular: el ¨ªndice de Felicidad Interna Bruta (FIB), creado por el padre de Jigme para medir la calidad de vida del pa¨ªs en funci¨®n de la conservaci¨®n de las costumbres locales, el crecimiento econ¨®mico ¡ªBut¨¢n est¨¢ considerado una ¡°historia de ¨¦xito¡± por el Banco Mundial por el descenso de los niveles de pobreza¡ª y el cuidado por el medio ambiente.
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