La Justicia entra en los palacios europeos: el rey Juan Carlos, el ¨²ltimo investigado

Las diligencias abiertas para indagar el posible pago de comisiones en las obras del AVE a La Meca y la supuesta implicaci¨®n de Juan Carlos I est¨¢n llamadas a ser el asunto judicial estrella de los pr¨®ximos meses. Por primera vez un rey en Espa?a se encuentra en esta situaci¨®n, impensable en otros momentos de la historia. Pero de un tiempo a esta parte miembros de las familias reales eu...

Las diligencias abiertas para indagar el posible pago de comisiones en las obras del AVE a La Meca y la supuesta implicaci¨®n de Juan Carlos I est¨¢n llamadas a ser el asunto judicial estrella de los pr¨®ximos meses. Por primera vez un rey en Espa?a se encuentra en esta situaci¨®n, impensable en otros momentos de la historia. Pero de un tiempo a esta parte miembros de las familias reales europeas han sido objeto de investigaciones e incluso de procesos judiciales. Que la Justicia es igual para todos afecta a la vida de los moradores de los palacios.

En estos momentos, adem¨¢s del rey em¨¦rito hay otro miembro de una familia real que ocupa portadas, aunque por un asunto bien distinto. El Departamento de Justicia estadounidense ha enviado al Ministerio del Interior del Reino Unido una petici¨®n de Asistencia Legal Mutua para forzar la colaboraci¨®n de Andr¨¦s de Inglaterra, el tercer hijo de Isabel II, en la investigaci¨®n abierta sobre el millonario y ped¨®filo estadounidense Jeffrey Epstein. Es un paso intermedio entre la normal cooperaci¨®n policial y la solicitud de extradici¨®n y, de salir adelante, podr¨ªa suponer que Andr¨¦s tuviera que comparecer ante un tribunal brit¨¢nico y someterse a las preguntas de los fiscales.

Desde que en 2010 salieron a la luz fotos del pr¨ªncipe junto a su amigo Epstein paseando de modo relajado por Central Park (Nueva York) se han ido acumulando informaciones que involucran gravemente a Andr¨¦s con las actividades del financiero y con la trama de ¡°esclavas sexuales¡± que controlaba. Una de las v¨ªctimas de Epstein, Virginia Roberts, ha asegurado que fue forzada al menos en tres ocasiones a mantener relaciones sexuales con el duque de York cuando ten¨ªa 17 a?os.

Antes de verse involucrado en el esc¨¢ndalo del ped¨®filo Jeffrey Epstein, Andr¨¦s vendi¨® con pol¨¦mica en 2008 su mansi¨®n campestre a un magnate de Kazajist¨¢n por 19 millones de euros. El empresario Kenes Rakishev, yerno de un ex primer ministro de la antigua rep¨²blica sovi¨¦tica, pag¨® casi cuatro millones por encima del precio de salida. En Buckingham se quiso quitar hierro a las acusaciones de que el pr¨ªncipe explot¨® su condici¨®n de embajador del comercio brit¨¢nico para desprenderse de una casa que llevaba cinco a?os en el mercado.

Poco despu¨¦s, en 2010, su exesposa Sarah Ferguson fue filmada por el News of the World vendiendo favores de su exmarido, el pr¨ªncipe Andr¨¦s, a cambio de una fuerte suma de dinero. ¡°Usted cuide de m¨ª y ¨¦l cuidar¨¢ de usted¡±, aseguraba en la grabaci¨®n la duquesa de York al periodista que se hizo pasar por un acaudalado hombre de negocios para tenderle la trampa. Medio mill¨®n de libras (574.000 euros) fue el precio fijado por la duquesa de York para poner en contacto a su interlocutor con el tercer hijo de la reina Isabel II, quien desde hac¨ªa una d¨¦cada ejerc¨ªa como representante especial del Reino Unido en el ¨¢rea de comercio e inversiones.

Las palabras de Sarah Ferguson suger¨ªan que el pr¨ªncipe s¨ª estaba al tanto, tal como recoge el v¨ªdeo difundido en la web de News of the World: ¡°500.000 libras cuando pueda... abren muchas puertas¡±, asegura la duquesa. ¡°?El pr¨ªncipe Andr¨¦s?¡±, inquiere el reportero, a lo que ella responde afirmativamente antes de sellar el acuerdo con un apret¨®n de manos. El encuentro con el periodista disfrazado se produjo en un apartamento del barrio londinense de Mayfair, que sigui¨® a una primera cita en Nueva York donde la duquesa intent¨®, sin ¨¦xito, que el supuesto empresario firmara un acuerdo de confidencialidad. Aun as¨ª, Ferguson sigui¨® adelante con la operaci¨®n, cuyos pormenores fueron grabados por las c¨¢maras: ¡°Le abrir¨¢ todos los canales que necesite, cualquier puerta, una vez le presente a Andr¨¦s¡±.

En Espa?a los primeros miembros de la familia del Rey que se sentaron en el banquillo fueron Cristina de Borb¨®n e I?aki Urdangarin. El cu?ado del rey Felipe cumple una condena en la c¨¢rcel de Brieva (?vila) de cinco a?os y diez meses de prisi¨®n por prevaricaci¨®n, malversaci¨®n, tr¨¢fico de influencias, fraude y dos delitos fiscales derivados de su participaci¨®n en el caso N¨®os. Los magistrados consideraron probado que el marido de la infanta Cristina se vali¨® de su ¡°situaci¨®n de privilegio¡± como ¡°consecuencia de su matrimonio con una hija de quien era entonces jefe del Estado¡± para obtener en 2005 y 2006 contratos a favor del Instituto N¨®os por parte del Gobierno balear. Respecto a la Infanta, el Supremo la consider¨® part¨ªcipe a t¨ªtulo lucrativo en los delitos de malversaci¨®n de caudales p¨²blicos y de fraude a la Administraci¨®n cometidos por su marido, lo que ascend¨ªa a 136.950 euros.

Las familias reales de B¨¦lgica y Holanda se han visto tambi¨¦n envueltas en pol¨¦mica por culpa de algunos miembros que se beneficiaron de su condici¨®n para lucrarse. Lorenzo de B¨¦lgica, hermano del actual rey de los belgas, Felipe, en 2007 se convirti¨® en el primer miembro de esa familia real en declarar como testigo en un juicio por un caso millonario de desv¨ªo de fondos. El pr¨ªncipe admiti¨® que estaba al corriente de que los 175.000 euros con los que su consejero personal, el coronel No?l Vaessen, le ayud¨® a decorar y mantener su mansi¨®n, proced¨ªan de la Marina, pero asegur¨® desconocer su origen fraudulento.

El hijo de Alberto y Paola declar¨® ante el Tribunal Correccional de Hasselt en el que se juzgaba a 12 empresarios y altos oficiales por supuestas facturas falsas y desv¨ªo de fondos. Lorenzo asegur¨® que en los a?os noventa no ten¨ªa suficientes ingresos para mantener la gran casa que sus padres le hab¨ªan regalado. Desde ese d¨ªa la presencia del pr¨ªncipe en la vida oficial fue menor e incluso estuvo apartado de ella, ya que a este problema judicial se unieron otros esc¨¢ndalos personales. El pr¨ªncipe rara vez participa ya en la vida de palacio, y cuando lo hace crea pol¨¦mica: el pasado julio acudi¨® a la celebraci¨®n del D¨ªa Nacional de B¨¦lgica y se pas¨® parte del desfile hablando por el m¨®vil.

Bernardo de Holanda, fallecido en 2004 y abuelo de Guillermo, el actual rey, fue descubierto aceptando un mill¨®n de d¨®lares (817.000 euros) en 1976 del fabricante de aviones Lockheed por mediar en la venta de aparatos al Gobierno. Cuatro a?os despu¨¦s de su muerte se supo que hizo lo mismo con otra compa?¨ªa aeron¨¢utica de Estados Unidos: Northrop. Lo cont¨® la periodista Anet Bleich, del De Volkskrant; el episodio hizo peligrar el futuro de la monarqu¨ªa holandesa, pero el entonces primer ministro, el socialdem¨®crata Joop den Uyl, lo evit¨® al ocultar al Parlamento el informe con los 750.000 d¨®lares (612.800 euros) conseguidos de ese modo por Bernardo de la aeron¨¢utica Northrop. La antigua reina Juliana hab¨ªa amenazado con abdicar si su marido era procesado por culpa del dinero de Lockheed. Bernardo admiti¨® su culpa sobre Lockheed y dimiti¨® de todos sus cargos en agosto de 1976. Su muerte le evit¨® hablar del otro fraude.